¿Pelirroja?

Respira y mira hacía arriba siempre

Diana no soltó la mano de Anna en ningún momento, estuvo ahí, viendo como Anna recompone las piezas que estaban rotas. Anna dejó de temblar al poco tiempo de entrar en la Universidad. Ahí sacó su sonrisa y empezó a ser la Anna risueña y trabajadora de siempre. Por dentro estaba rota, pero eso no iba a mostrarlo ante Billy y Jossie. Jossie empezó a salir con Billy hace 1 semana y media, y desde entonces estaba insoportable, se creía que era una modelo por tener a un hombre rico al lado. Anna sentía lástima por su amiga. - Buenos días alumnos, hoy empezaremos a hablar de nuestros sueños más queridos y deseados- dijo la señorita Stacy. Esta maestra había ocupado un gran hueco en el corazón de Anna, era un alma gemela. Cosa que impactó la maestra cuando se lo dijo, pero respondió que para ella también lo era.
Los alumnos dijeron sus deseos más preciados, pero el que más emoción tuvo fue el de Anna. - Mi mayor deseo es ser una gran escritora, y una gran maestra. Que los alumnos me quieran y me adoren como nosotros a usted, señorita Stacy. También tengo el deseo de olvidar mi pasado y empezar una vida nueva y plena. Donde tenga a todas mis "almas gemelas" y donde sea feliz. - digo la pequeña pelirroja. Ese discurso llamo a miles de aplausos que emocionaron a la pelirroja, haciéndole sacar alguna lágrima silenciosa. Las clases fueron acabando y la señorita Stacy anuncio la frase de la locura. - Ya es la hora de iros. Anna quédate conmigo. Hasta mañana inventores- digo la joven profesora a los alumnos que ya se iban por el gran portal. Diana se despidió de Anna con besos al viento, haciendo reír a la joven.
Anna se quedó en su sitio, sentada y esperando a que la maestra le dijera la noticia que solo la incluía a ella. -Lo siento Anna por hacerte esperar, se que estas ocupandote tu sola de toda Tejas verdes y no te quiero sacar mucho tiempo, querida Alma gemela- dijo la maestra sentándose junto a Anna. - Querida alma gemela, para mi no es ninguna molestia. Estar con usted es un previlegio. - dijo Anna, sonriéndole. - Eres un tesoro Anna. - dijo la maestra, dejando un beso en la mejilla de su alumna favorita. - Anna, sé que has sido maestra y que quieres seguir siéndolo. Así que como favor de una maestra que ama a su alumna, te e conseguido un trabajo. - digo Stacy, con emoción. - Un trabajo. Un... Trabajo... ¡Un trabajo! ¿Un trabajo? ¡UN TRABAJO! - dijo Anna cambiando su expresión triste por una de alegría. - MADRE MIA ESTO ¿ ES REAL? - dijo la joven con tanta emoción que su voz retumbaba por las paredes de la escuela. - Anna es real. Les hable de ti y QUIEREN QUE SEAS SU NUEVA MAESTRA. - dijo la profesora abrazando a Anna. Anna no se lo podía creer, por fin había conseguido un trabajo. Por fin todo empezaba a volver a encajar. - NO SEÑORITA STACY, NO PUEDO ACEPTARLO - dijo Anna al darse cuenta de su realidad actúal. - Anna, si lo dices por Gilbert, no te preocupes. Tus clases empiezan dentro de 3 días, puedes dejarlo todo preparado antes de irte. - dijo su maestra. - ¿Irme? ¿A donde? ¿ Donde? - dijo Anna, mirando con curiosidad a su profesora.- Solo irás a Charlotaown, en un barrio llamado Flowrs, es un sitio lleno de imaginación, Solo irás 5 veces por semana. Los fines serán descanso para tí, ya que eres estudiante.- dijo Stacy, respondiendo las preguntas de Anna. - Stacy no puedo irme, Gilbert me necesita, y tejas verdes también. Además ¿ Cómo lo voy hacer? - dijo Anna, volviéndose a agobiar por su realidad. Si todo fuera como antes aceptaría de cabeza, pero ahora, tendría que dejar ir esa oportunidad tan valiosa y querida para Anna. - Anna tranquilízate.Matthew puede encargarse de la granja, tu puedes cuidar a Gilbert por las mañanas e irte a clases. Cuándo vulvas a Tejas Verdes, haces la comida, cuidas a Gilbert y te vas a Charlotaown a trabajar ¿ Donde esta el problema? - dijo la joven profesora de pelos dorados. - El problema es que no puedo dejarlo... - empezó a justificar se Anna, pero la rubia la detuvo. - Para para para Anna. Basta ya. Solo piensas en los demás, Anna. Que está muy bien, no dijo lo contario ¿ Pero tú? ¿ Cuándo piensas en tu felicidad , Anna? Has estado trabajando como nunca y Gilbert cada día está mejor ¡ Deja ya de pensar en ellos! ¡ Piensa en ti un poco! Tienes ante ti, una oportunidad para volver a ser maestra. ¿ Y estas pensando en dejarla marchar? Anna no se acabó. Vas a decir que si y dentro de 3 días vas a ir allí y vas a hacer que todos se enamoren de ti, Anna. - dijo la profesora a su alumna. Anna sabía que llevaba razón. Y asintio, sacando una sonrisa de parte de su querida profesora. - Anna, recuerda siempre esto. Cuando las cosas van mal, respira y mira hacia arriba allí verás la luz de ti futuro para ser feliz
Las palabras de su amada profesora, fueron escritas a mano en una de las fotos de ella junto a su amada profesora.
Esas palabras le dieron la valentía de seguir que le habían faltado desde hace semanas. Había enviado ya la carta diciendo que sí, ahora solo faltaba anunciarles la noticia a padre e hijo Blythe.
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Las decisiones son difíciles y egoístas algunas veces. Pero ninguna persona se arrepiente de ser feliz.
Alma Beltrán R.