Creo que voy a explotar, Diana

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La noticia de la enfermedad de Gilbert se extendió como la espuma en una bañera de agua caliente. La gente de Avonlea lo supó en tan solo 24 horas, haciendo que Tejas Verdes tuviera más visitas que en Navidad. Anna estaba abrumada con tantas preguntas en la Universidad sobre Gilbert. La pobre tenía que lidiar con todos sus compañeros haciéndole preguntas sobre su estado o sobre la enfermedad. Había gente que la había preguntado si la Neumonía se contagiaba. - A ver, a ver. ¿ En serio Billy me estás preguntando eso? No se contagia. - dijo Anna al ver la cara de seriedad de Billy. Anna llevaba dos semanas cuidando a Gilbert. Según el doctor necesitaba dos semanas más, cosa que no entendía porque Gilbert cada vez estaba mejor. La pobre no tenía tiempo para nada, se levantaba pronto, se vestía, bajaba abajo y le hacía el desayuno a Gilbert. Despertaba a Gilbert, mientras este se vestía, ayudaba a Matthew en el corral, ya que Gilbert no podía y Anna tenía que hacer su trabajo, volvía a Tejas Verdes y le daba el desayuno a Gilbert, bajaba abajo y preparaba su merienda, ya que Marila estaba en Charlotaown una mes por un asunto de su mejor amiga, Rachel, mientras preparaba su merienda, hacia el desayuno a Matthew, le preparaba la mesa y le ponía su desayuno listo para servir, llamaba a Matthew, volvía a arriba, preparaba su bolsa y dejaba ”reina de las nieves" presentable , y volvía a Gilbert. Este ya no estaba tan pálido, ni tenía tanta fiebre, se encontraba bastante mejor, incluso volvía a mover sus brazos sin necesidad de la manta. - Anna, ¿ Has dormido bien? - dijo Gilbert, al ver a Anna. No le faltaba razón, Anna cada vez estaba más pálida , con grandes ojeras,y más  delgada. Cada vez comía menos y su sueño huya como los pájaros del ruido. - Oh Si, por supuesto que sí . - dijo Anna,con una sonrisa falsa en su rostro. Gilbert no se la creyó en absoluto. - Me debo ir ya a la escuela, perdón a la Universidad, no me acostumbro. Te veo luego, cuídate - dijo Anna corriendo para que Gilbert no le hiciera la pregunta de siempre "¿Has desayunado?" Anna no tenía nada en su estómago, entre su preocupación por Gilbert, la presión, el agotamiento mental y físico, no tenía hambre en ningún momento. Anna empezó a correr en busca de Diana , está ya estaba en su camino "El camino de los amantes" vestida con un vestido azul y con su gran belleza mañanera. - ANNA -Dijo la muchacha corriendo a ver a Anna. La joven corrió a su mejor amiga, era el mejor momento de su rutina, era la salvación que ella necesitaba. - ¿Estas bien? - dijo Diana con tono de preocupación que su mejor amiga supo descifrar. - Querida Diana, estoy bien. Solo estoy un poco cansada, eso es todo. - mintió Anna. - Anna, a lo mejor a la gente le engañas diciendo que todo está bien en ti. Pero yo sé cuándo mientes y cuando no, y ahora mismo estas mintiendo, pequeña Anna. Se que no estás bien y yo esperaré aquí a tu lado a que sueltes toda la verdad. Se que será pronto, porque soy tu alma gemela y tú la mía y no hay secretos ni mentiras entre nosotras. - finalizó la pelinegra que cogía de la mano a la pequeña Anna. Esas palabras desarmaron la fortaleza que la pelirroja había construido en tan solo 2 semanas, las lágrimas empezaron a salir, y el cálido abrazo de Diana no tardó en llegar. La muchacha desahogo todas y cada una de las lágrimas que la estaban consumiendo poco a poco. - Mi vida.es una rutina, Diana. Cada vez que entro a ver a Gilbert, mi alma se me parte en dos , fue mi culpa,por mi culpa está ahí y es mi derecho estar ahí para él.- dijo Anna con sus lágrimas mojando sus pequeñas pecas . - La culpa me está consumiendo poco a poco Diana, no puedo comer, no puedo dormir, ni siquiera puede soñar Diana. No puedo Diana con esta culpa. - dijo Anna derrotada. - Anna, tu no tienes la culpa de la situación de Gilbert. Él ya tenía avisos de que esto podría llegar. Se paseaba por Avonlea en pleno Invierno, sin chaqueta. Lo que tú me contaste del día del baile de los Gillis, solo fue lo que hizo que todas las advertencias del doctor se hicieran en realidad, Anna . - dijo la joven acariciando el pelo enredado de su mejor amiga. - Da igual Diana. Gilbert está así por mi culpa. Tendrías haber visto como vomitaba todo lo que comía en la primera semana, o como respira con dificultad mientras duerme. Me está matando, Diana. - dijo la pelirroja, entre sus propias lágrimas. Diana tan solo pudo esperar a que se la joven se desahogase del todo. - Creo que voy a explotar, Diana. No puedo con todo. No soy tan valiente. - dijo Anna, confesando su sentimiento real desde hace 2 días. Fue cuando Gilbert no podía respirar, era de noche y Anna estaba durmiendo. Él joven empezó a toser, haciendo que está se alarmase, Gilbert no podía respirar, Anna empezó a darle en la espalda, un tratamiento de bebés, para que vomitara la que hacía que Gilbert no pudiera respirar. Finalmente Gilbert vómito toda la mucosidad que tenía en sus pulmones, haciendo que Anna volviera a respira junto a él. El médico felicitó a Anna, dijo que si no fuera por ella Gilbert podría haber muerto. Desde ese momento Anna no dormía, se pasaba la noche en vela escuchando la respiración tranquila de Gilbert, sus ronquidos, eran fuertes y se escuchaban en " reina de las nieves". - Voy a explotar Diana. Ya no puedo más - dijo Anna abrazando a su amiga y caminando a la Universidad, donde Anna tendría que volver a fingir que todo iba bien.
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¿Pelirroja?Where stories live. Discover now