38-La Fiesta

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Una vez concluida la ceremonia la carpa se transformó en una pista de baile con mesas para comer. Fui a felicitar al pelirrojo.

—Enhorabuena.— le dije. Me giré a la rubia.— Ya eres oficialmente una Weasley, una Weasley que no es pelirroja.

Los dos rieron y los abrace con fuerza.

Fui a bailar con Fred y George que hacían pasos extraños y me sacaban unas risas.

—Voy a comer.— les dije antes de apresurarme a la mesa de comidas.

Cogí un pedazo de pudin y lo comi. Como se nota que lo a hecho Molly.

La musica del baile de los novios empezó a sonar y yo me acerque, en el otro extremo visualice a Molly. Tenía que felicitarla por su gran gastronomía.

—Molly, la comida está...

Antes de que pudiera continuar un patronus aterrizó.

—El ministerio a caído, Mundugunus a muerto, el ministerio a caído, ellos vienen hacia acá.

Antes de que pasara otra cosa, la gente había entrado en pánico. La marca empezó a arderme.

—¿Ocurre algo?— me preguntó Molly.

Preferí no cagarla por si Harry no le había dicho nada.

Empezaron a aparecer mortifagos enmascarados. Sé que parecía una cobarde pero lo únicos mortifagos que sabían que estaba allí eran Draco, Theo, Lucius, mi padrino y mi padre, así que con mucho miedo me metí bajo una mesa. Lanzando hechizos a los pies que desconcertadaban a todos al no saber su procedencia.

Una mano levanto el mantel y yo cogí la varita y le apunte, el mortifago se metío bajo la mesa, otro de ellos repitió su gesto.

Los dos se quitaron la máscara.

—¿¡Theo!?¿¡Draco!?

Me taparon la boca y nos desaparecimos en la habitación de Draco.

No pude evitar tener ganas de vomitar. Así que, corrí al baño de Draco.

Me lavé la boca y volví a la habitación. Me senté al lado de Draco y me recoste en su pecho. Me acariciaba el pelo y el brazo.

—¿Como está mi hermano?— pregunte de repente.

—Estará bien, luego veremos si lo han atrapado.— contestó mi novio.

—Creo haberlo visto aparecerse con Hermione y Ronald.— continuó Theo.

Asentí. Draco seguía con sus caricias y yo acabe dormida.

Mansión Malfoy
Pillan al trío de oro

Me llamaron del salón para una cosa súper importante. Bajé las escaleras, dos de ellos tenían a Hermione y Ron, Bellatrix sujetaba a un chico de espaldas a mi.

Lucius se acercó al oído de Draco.

—Draco, tienes que estar seguro, si lo llamamos y no es él nos mata, fíjate bien.

El rubio se acercó al chico.

—¿Es o no es Harry Potter?— preguntó Bellatrix.

Mire al resto del trio cuando nombraron a mi hermano. Draco negaba con la cabeza diciendo que no lo sabía y le preguntaban una vez más al rubio.

—Layla. Dinos si este es Harry.— habló mi padre.

Baje los últimos escalones y me dirigí hacia la persona. La mire de arriba abajo.

—No es él.— menti.

—Di la verdad niña.— me amenazó Bellatrix.

—No es él, él tiene los ojos bien, la mandíbula más pequeña y la cara más ovalada. Él tiene un ojo raro, la mandíbula muy grande y la cara redonda.

—Llevaos a los chicos a las mazmorras, dejarme a mi a la niña.

—¿Qué vas a hacer?– le pregunté a Bellatrix.

Me sonrió y solo cogió un cuchillo. Tiro a Hermione al suelo.

Empezó a tallar algo con el cuchillo mientras Hermione gritaba.

—¿Dónde está Harry Potter?

—No lo sé.

Siguió tallando.

—¿Donde está?

—No lo sé.

—¿¡Dónde está?!

—No lo sé.

—Accio.— el cuchillo de Bellatrix salió volando a mi mano.

—¿Qué haces estúpida?

—Ya me encargó yo, soy su amiga, a mi me lo va a decir.— dije seria.

Bellatrix se apartó, apunte con la varita a Herms.

—No tengo ganas de hacerlo, así que acabamos rápido si me dices donde está mi hermano. ¿Dónde está Harry?— dije calmada pero seria.

—Layla yo no lo sé, lo perdimos en el bosque.— sabía que mentía pero era mi amiga.

La guiñe un ojo disimuladamente.

—Voy a por veritaserum.— comunique.

Fui a la cocina y traje un zumo de calabaza solamente.

—Toma.— le di el zumo.

Sin producir sonido le dije que mintiera.

—¿Donde está Harry Potter?— dije seria.

—No lo sé. Lo perdimos en el bosque, lo juro.— mintió mi amiga.

—Ahí lo tienen.— declare.

Después llegaron Harry y Ron a hacerse los heroes y la fastidiaron toda.

—Soltad las varitas.— ordenó Bellatrix a Harry y Ron.

Ellos hicieron caso y las dejaron en el suelo.

—Draco cogelas.

No se movió.

—Cogelas.

Las cogí yo.

—Llamadle.

Lucius cogió el brazo pero antes de que pudiera terminar de llamarlo Dobby soltó la lámpara. Tuve suerte y me lance hacia algo y Theo me cogió y no me rompí nada.

—¿Qué haces? Casi matas a tú dueña.

—Dobby no mata, solo mutila o hiere de gravedad.

Harry, Hermione, Ron y Dobby se teletransportaron. Pero antes de que el portal se cerrara Bellatrix cogió la daga que había en el suelo y la lanzó. También se acabó teletransportando con ellos.

Subí corriendo a mi cuarto e intenté calmarme. La batalla final se acercaba miles de muerte, desaparecidos, heridos y de todo un poco mucho.

Llamaron a la puerta.

—Adelante.— dije.

Entraron Draco y Theo.

—Hola chicos.— saludé.

—¿Qué es lo que te ocurre?— me preguntó Draco.

—Pues que se acerca la batalla final y vamos a tener que elegir bando. No estoy segura de cuál, tampoco podemos ser unos cobardes y no luchar. Hemos podido hacer eso antes, en otras pequeñas batallas, pero en esta no.

—Yo voy a luchar con Hogwarts.— mire a mi hermano.— El poco tiempo que he estado ha sido inolvidable, pude conocerte,— sonreí,— y bueno si no fuera porque tengo está marca lucharía normal.

—Yo también.— dijo Draco.

Los mire confundida.

—¿Y tú?

Snape ✔️Where stories live. Discover now