3-Selección

918 50 0
                                    

Salimos del tren todos juntos pero la tal Pancy no me caía muy bien. Obviamente ellos se fueron por un lado y yo por el otro siguiendo a un hombre enorme, anda mira una rima. Nos pusimos en unos botes para cruzar un lago negro, me subí en el del centro junto al señor alto, solo cabía él y un alumno, en este caso yo. Arrastraba mis manos por el agua que a pesar de estar oscuro era demasiado oscuro. Mientras me sumo en mis pensamientos una cosa viscosa me roza la mano.

—Ahhhh! Algo me ha tocado.— grité mientras los demás reían "disimuladamente" porque yo me di cuenta y antes de que me pusiera triste un brazo de pulpo o calamar me agarró de la cintura y me llevó volando sobre el agua sin llegar a rozarla.

—Wow.-!— todos exclamaron. Ja comanse sus risas a la próxima.

Entramos al castillo y yo estaba levemente mojada por la cintura. Una señora de mediana edad nos atendió y nos dijo las reglas y cosas aburridas.

—Puff, podemos entrar ya.— suspiré aunque no quería decirlo en alto y me tapé la boca.

—Perdone, señorita...— me dijo la profesora algo molesta.

—Snape, Layla Snape.— respondí con seguridad. Todos los alumnos de primero se quedaron asombrados otra vez.

—Bueno señorita Snape, si ya vamos a entrar y espero que no vuelva a hablarme con ese tonito, jovencita.— disimulé una mueca de asco.

La mujer abrió las puertas del Gran Comedor. Y nos puso enfrente de un sombrero viejo y sucio.

—Bien, este sombrero os seleccionara a una casa que será su familia. Iré nombrándoos a cada uno y os sentareís en el taburete y os pondré el sombrero encima.

Yo no iba a ponerme esa cosa fea y si era la primera y me llenaba de polvo.

—Ginny Weasley— gritó la profesora. Esa debía ser la pelirroja con la que me confundían todos. Si no hay muchos pelirrojos, pero no todos los pelirrojos eran Weasley.

—¡Señorita Layla Lily Snape! Llevo llamándola 3 veces.— dice la señora. Ruedo los ojos, otra vez me he quedado en mis pensamientos. Corro al sombrero y me lo pongo.

—Te pareces mucho a tu madre, eres valiente y tienes mucho coraje. Pero...— casi me pone en Gryffindor, a mi padre no le gusta esa casa y no me sentiría orgullosa.— el valor que más te define es la ambición y querer poder así que te tendré que poner en ¡SLYTHERIN!— suspiré y corrí mientras toda mi mesa aplaudía.— Saluden a la Prince- mierda no likpuedo decir— dijo el sombrero lago que ignoré.

—Bienvenida monada.— me dijeron Blaise y Draco a la vez, a lo que yo me senté entre ellos y me reí.

Después de la ceremonia de selección, Dumbledore empezó a decir lo que estaba prohibido, ví a unos gemelos pelirrojos chocarse las manos como si celebraran algo, etc. y cosas aburridas y al final dijo podeís empezar a comer. Un montón de platos aparecieron en las mesas y yo me lancé.

—¡¡¡AL FIN, YA TE VALE VIEJO!!! ¡Tenía hambre!— dije algo alto. Draco y Blaise se rieron mientras me veían zamparme toda la comida.

—He deja algo para los demás.— dijo Draco en modo de burla y yo le lancé la misma mirada furtiva que a Blaise que se reía.

—Tranquila, fiera.— dijo Blaise.

Dada por terminada la fiesta seguimos a los prefectos a la sala común de Slytherin y busque mi cuarto y lo compartía con una tal Anarat, Nazaret y Zoe. Me lleve bien con ellas desde el principio pero prefería a Draco y Blaise aunque, como obviamente es lógico, no puedo ir a sus dormitorios.

A la mañana siguiente me tocaba Pociones con mi papá, digo padre, y con los de Gryffindor. Me aseé y baje a la sala común donde me esperaban los chicos. Y bajamos a desayunar.

Snape ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora