9-Celos

503 18 3
                                    

El verano fue muy aburrido, me pasaba horas estudiando y casi no veía a Draco ni a Blaise. Por cierto quedamos como amigos, ambos sabiamos del sentimiento del otro pero no nos parecía adecuado y menos a mí que recién entro y tengo a Draco Malfoy como novio.

La semana antes de ir a Hogwarts me fui a ver a los Weasley. Me aparecí con mi padre y él se fue rápido porque no soportaba a los Weasley, al menos me había dejado ir.

—Layla, querida cuanto has cambiado.— me dijo Molly

—Sí, la verdad es que sí.— dije sonrojandome. La verdad no parecía una niña de segundo pero mis compañeros también habían cambiado mucho. Y de Blaise y Draco no sé nada.

—Entra, entra

Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.

—Entra, entra.

—¡Layla!— dijeron los chicos la verme.

—Hola Layla.— dijo Ginny la cuál también había cambiado.

—Hola.— dije yo.

—Estás muy guapa Layla.— me dijo George a lo que yo me sonroje.

Al día siguiente me fui al Callejón Diagón con todos aunque quedé con Draco y Blaise en la heladería para comprar las cosas juntos como el año pasado.

Me tiré esperando allí media hora aunque sabía que los Weasley tardaban un poco más de dos horas.

—Wow, Layla no te había reconocido.— dijo una voz masculina que al principio no reconocí muy bien.

—Sí monada has cambiado.— me giré y eran Blaise y Draco estaban hiper cambiados.

—Ouh chicos, que guapos. Creo que hemos cambiado todos demasiado.— les dije, mientras se sentaban.- ¿Cómo estoy?— dije enseñando mi nueva capa.

—Estás buenísima.— dijo Blaise. Draco le puso cara de celoso y le soltó una hostia. Yo me reí.

—Esto... No pareces tú... Parece que tienes nuestra edad.— dijo Draco mirandome una y otra vez.

—Sí, la señora de la ropa casi me pone los colores y yo le explique que aún iba a segundo. También ustedes cambiaron mucho y me encontré a mis compañeras y estaban igual que yo.— les dije.

Compramos todo lo necesario y me fui con los Weasley. Cuando volvimos a casa cenamos y me fui a la cama estaba rebentada. Me miré al pequeño espejo que tenía Ginny y es verdad no parecía yo. Me dormí rápidamente. Al día siguiente estaban todos mirando el profeta y en la primera página había un mago recién escapado de Azkaban, revolví el pelo de los gemelos y me fui a desayunar. No le dí importancia a eso el resto de las vacaciones.

****

—¡Layla, quieres despertarté ya!— dijo Ginny, dandome con los cogines.

—Ya voy, 5 minutos más.— dije tapandome con las sábanas la cara.

Snape ✔️Kde žijí příběhy. Začni objevovat