Snape ✔️

34-Sectumsempra

Normalmente iba a llorar al baño de Myrtle. No me encontraba bien, me la pasaba vomitando y llorando, no estudiaba y eso preocupo a mis profesores. Estaba muy estresada, los mortifagos nos estaban exigiendo demasiado y tenía demasiado estrés. Mientras ellos turturaban a la gente felizmente y no se estresaban, al menos no Bellatrix, yo y Draco estabamos estresados, mi padrino tratataba de vigilarnos en todo momento, Lucius y mi padre se pudrian en Azkaban y lo peor era que estaba mintiendo a Harry por toda la cara.

Estaba comiendo tranquilamente, aunque no mucho, escuchando las conversaciones de mis amigos.

—Me podéis repetir como rompí con ella.— escuché a Ron detrás de mi.

Mire al frente y Lavander estaba que mataba a todo el que le tocará, por no mencionar a Hermione. Abri los ojos como platos y volví a la comida.

—No fue una conversación muy larga.— siguió Herms.— Harry mira Katie.— terminó.

Mire a los lados hasta que encontré a la chica. Desvíe la mirada al otro lado donde entraba Draco y le dije que viniera.

Estaba palido vi como desviaba su mirada a Katie, mi hermano se giró hacia él y lo siguió. Yo les segui a los dos hasta el baño de Myrtle.

Draco le lanzo un hechizo a Harry y empezaron un duelo. Yo estaba en medio del baño tratando de no recibir ningún hechizo.

—Sectumsempra.— grito Harry.

Abrí los ojos como platos mientras escuchaba los sollozos de Draco y a Myrtle gritar "asesinato en el baño" repetidas veces. Corrí a dónde estaba Draco, ensangrentado encima de un charco de sangre. Harry miraba atónito la escena.

—Draco, tranquilo, ya viene la ayuda, no me dejes, no ahora. Vive, huróncito, rubio, no me dejes.

Me apoyé en su pecho con sangre y note que su corazón latía débilmente. Lloré y cuando llegó Snape me aparte.

Mi lado izquierdo de la cara tenía sangre y empezó a murmurar un hechizo.

Las heridas se cerraban y mil lágrimas caían por mis mejillas. Estaba inconsciente, ningún sollozo o sonido salía de su boca.

Sollozaba a más no poder. Iba a matar a Harry con mis propias manos.

Mire a mi alrededor pero ya no estaba. Ayudé a mi padrino a llevar a Draco a la enfermería, donde lo envolvieron en vendas y lo tumbaron en una camilla.

Me tumbé en la cama de al lado sin dejar de mirarlo, realmente mi ugar favorito es la enfermería. Parece que vivo aquí.

Cuando desperté mi padrino, mi hermano y la enfermera me miraban atentos.

—Que yo sepa el enfermo es Draco, ¿no?— dije rascandome los ojos.

—Llevas tres días dormida.— habló Theo.

Abrí los ojos como platos y me rescoste. Un dolor de cabeza llegó a mi cabeza. La enfermera me pasó una poción. Me la bebí y casi vomito.

—¿Donde está Harry?— pregunte.

—Por ahí, no tengo ni idea.— dijo Theo.

Me levante de la cama.

—Tengo hambre, voy al comedor.— los dos asintieron y fui directamente al comedor.

Cuando entre Hermione señalo hacia mi murmurando algo y Ron y Harry me miraron. En cuanto nuestras miradas chocaron lo ignore por completo y él camino hacia mi.

—Lo siento mucho Layla.— me dijo.

Lo fulmine con la mirada.

—¿Lo sientes? ¿Qué sientes? Haber estado apunto de asesinarle, no te culpo es tu mayor enemigo después de Voldemort.