Layla, nuestra protagonista, es la hermana del el niño que sobrevivió por parte de madre, pero eso aún no lo sabe hasta llegar a Hogwarts. La pequeña se iba a quedar con su madre y el padre de su hermano pero tras la muerte de su madre la llevaron j...
—Vamos a ver Layla. Tienes que estudiar. No vas a clase, solo pisas la clase de tú padrino. Vas a repetir.
Suspiré.
—Ya Zoe, déjame, tengo cosas más importantes que hacer.— me queje.
—¿Como que? Como empotrarte a tú novio, porque ayer estabais dale...
Le tape la boca.
—Quieres cerrar el pico bocazas.— dije entre dientes.
—Así que no lo niegas.— dijo con mirada pícara.
—No, digo si, digo si éramos nosotros, pero callate pendeja.— admiti.
Me entraron ganas de vomitar, en el mejor momento. Corrí al baño a vomitar y Zoe detrás de mí.
—¿Estas embarazada?— preguntó alterada.
—¿Qué? No, no es eso...
—¿Embarazada?— escuché la voz del rubio en la habitación.
Salí del baño.
—No, no estoy embarazada, es estrés.
—Mejor me voy, os dejo solos.— dijo mi amiga.
Me tumbe en la cama y Draco se tumbó a mi lado.
—Me había ilusionado, yo quería un mini-Draco o una mini-Layla.— reí.
—Vas a tener que esperar a que termine mis cursos.— le dije riendo.
—Es la hora.— me dijo.
Asentí y me levanté para vestirme.
Cogí una camiseta negra muy bonita y unas mayas del mismo color y testura. Unas botas y me las iba a poner cuando Draco me coge por la espalda y me besa el cuello.
—Mejor si nos quedamos aquí y lo hacemos mañana.— me susurro.
—También me gustaría pero no podemos.
Me giré hacia él y le di un corto beso en los labios. Me cogió por los muslos y me apretó contra la pared y empezó a besarme salvajemente.
—Draco... Te quiero mucho pero no podemos, no ahora. Lo sabes.
Me bajo y con un puchero me dio un último beso muy rápido. Reí mientras me vestía.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
—Guapa.— me susurro.
—Feo.— le dije.
—Insoportable.— me dijo.
—Rubio oxígenado.
—Weasley.
—Sexy.
—Guapa.
—Nos vamos ya o vamos a seguir así toda la vida.
Rio y salimos de la sala común. Nos encaminamos a la sala de los menesteres y colocamos la señal que tenía que llegar al otro armario. Corrimos hacia la torre de astronomía.
—¿Con quien hablabas?— le preguntó Draco a Dumbledore.
Busque por toda la sala y en un agujero vi a mi hermano.
Flashback
—Layla, ¿puedes ir más despacio? Tengo que hablar contigo.
Me pare en seco y me giré a mi hermano.
—¿Qué pasa?— le pregunté.
—Draco es muy peligroso para ti, tengo mis sospechas de que sea... Bueno que él sea mortifago.— confesó.
—Venga ya Harry, yo no te he dicho nunca que cualquiera de las tías que han estado contigo eran peligrosas o no eran por ti. Y que más también vas a decir que yo soy una mortifaga.
—¿Qué? No...
Fin del Flashback
—Draco tú no eres un asesino.— le dijo Dumbledore.
—Tú que sabrás.— le contesto.
—Deja que te ayude.— habló el director.
—No necesito tú ayuda, tengo que hacerlo no lo entiendes, si no lo haga me matará, matará a mi familia, a ella.— me señaló.
—Señorita Nott no la había visto, usted también tiene que hacerlo, ¿o me equivoco?— preguntó.
Asentí débil y note la mirada de me hermano en mi.
—Expelliarmus.— grito Draco. Desarmo al director y yo levante la varita.
Escuché los pasos de los mortifagos.
—No estáis solos.— negué.
Entraron y nos vieron con las varitas.
—Hacerlo, asesinarlo.— grito Greyback.— O lo haré yo a mi manera.
—Tienen que hacerlo ellos Greyback, él los eligió a ellos.— dijo otro.
—No tienen las agallas, son como sus padres.— volvió a decir Greyback.
—Expelliarmus.— dije.
La varita de Draco salió volando, me miró y yo lo aparte.
—Deja que lo haga otro.— le susurre.
Apareció Snape.
—Severus, por favor.— le rogó Dumbledore.
—Avada Kedavra.— grito mi padre.
El director cayó por las bordas.
—No.— grite mientras Snape y Draco me sujetaban.
Salimos corriendo mientras nuestros amigos peleaban y nosotros huiamos.
Corrí, corrí y corrí todo lo que pude.
Llegamos a la cabaña de Hagrid y uno de los mortifagos la prendieron en llamas.
Draco me abrazo mientras vi que Snape y Harry luchaban.
—Osas usar mis hechizos en contra de mi, si, yo soy el príncipe mestizo.— escuché antes de aparecerme junto a Draco.
