Periculum • [JJK] COMPLETA

𝐄𝐩𝐢́𝐥𝐨𝐠𝐨

¡Sorpresa! A ver si sabes quien narra el capítulo ^^
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Cuatro meses después

Miro una vez más aquel dibujo en mi cuaderno, es una flor cuyos pétalos están abiertos de par en par, su color es naranja, le llaman la flor de tigre, hace dos meses exactamente vengo soñando con esta flor, mis padres saben de esto y dicen que es algo normal, incluso el doctor dijo que luego de mi operación es posible que los recuerdos no regresen, por eso debo hacer lo que hacía en mi rutina aunque nos habíamos mudado a Japón, necesitaba aprender el idioma para defenderme, tendría un tutor tan joven como yo que se encargaría de enseñarme lo necesario.

Mis padres estarían ocupados con su trabajo y, de hecho, casi nunca los veía en casa. Anteriormente habíamos vivido en Corea del Sur, específicamente en Seúl, mi hermano mayor murió una noche en casa a manos de una mujer que sólo quería vengarse diciendo tonterías, mi hermano jamás sería capaz de abusar de una chica, mis padres dicen que esa noche intenté ayudarlo, pero la chica no estaba sola, había alguien más con ella, recibí un golpe en la cabeza al caer por las escaleras y fue eso lo que provocó la pérdida de memoria.

Levanto la mirada del dibujo e inclino mi cabeza observando el gran cuadro de mis padres sobre la chimenea, mi madre luce radiante con aquel vestido negro y su cabello sedoso cayendo por sus hombros de un color castaño, mi padre lleva un traje negro, luce imponente y serio como su esposa.

Kim TaeIm era el nombre de mi madre y Kim DoJae el nombre de mi padre.

— ¿Acabaste los ejercicios? —pregunta mi tutor Cha EunWoo, era unos pocos centímetros más alto, era coreano como yo, pero tenía tiempo viviendo en Tokyo, era un excelente tutor para ser tan joven, pero aquello no les interesaba a mis padres— ¿Qué estás haciendo? —el pelinegro se acerca mirándome en el sofá con el cuaderno en mis piernas— ¿De nuevo estás soñando con esa flor, JunHo?

— ¿Vas a decirle a mis padres? —bajo las piernas del sofá y él se sienta a mi lado, enfrente de nosotros hay una mesa de café con varios libros sobre diferentes asignaturas—Ni siquiera parece que les importo, ¿Sabes?

— No digas eso, tus padres te sacaron de Seúl considerando lo mejor para ti, eres lo único que les queda.

— ¿Crees que me echen la culpa por la muerte de TaeHyung? —chasqueo la lengua—Debí ser yo quien muriera.

— ¡Ya! No digas eso, el dolor de la pérdida hubiera sido igual, eres su hijo también—da un suave apretón a mi hombro—Tuviste suerte de salir vivo.

— Pues no creo que haya tenido suerte cuando mi hermano murió en ese ataque—dejo el cuaderno en la mesa—Esa mujer tuvo que estar realmente loca y desquiciada para dispararle—niego con la cabeza—No puedo creer que personas así sigan viviendo.

— Tu padre dijo que siguen buscándola, no tienes que preocuparte, aquí nadie te hará daño.

— ¿Hablaste con él? —lo miro—Dijiste que saldríamos a beber algo si tenía buenas calificaciones, los profesores no se han quejado de mí—apunto.

Mis clases eran virtuales, estudiaba vía online.

— JunHo...

— No sé qué tipo de bebidas me gustaba, pero puedo probar cualquier trago—sonrío.

— Tu padre lo rechazó.

— ¿Qué? —mi sonrisa se borra.

— Ellos...tienen miedo de dejarte salir por lo que pasó ya sabes...

— Tengo cuatro meses encerrado aquí, no, espera, cinco meses exactamente—suspiro levantándome—Siempre hay seguridad en la casa, no tengo amigos, al menos no los recuerdo, ellos no pueden encerrarme, EunWoo.

— Lo siento, hice lo que pude—su celular comienza a sonar y ruedo los ojos. Se disculpa retirándose de la sala dejándome solo, niego con la cabeza estando en desacuerdo, era injusto, quería salir a tomar aire, entiendo que hayamos perdido a mi hermano, pero... ¿Encerrarme para protegerme? Es una locura.

Miro mi brazo derecho donde parte de la piel del antebrazo es algo...rasposa, luce como una quemadura, producto de una quemadura, por alguna razón cuando lo toco me siento imponente y extraño, mi atención va hacia el dibujo por unos minutos ya que debo continuar mis deberes.

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Son las once de la noche y no puedo dormir, doy vueltas en la cama intentando conciliar el sueño, pero es imposible. Mi habitación está a oscuras, las cortinas se mueven con lentitud por la suave brisa que entra por la ventana, escucho el ruido de un auto y me asomo por ésta de reojo, mis padres acaban de llegar, bajan de un auto negro que brilla por las luces, las pocas veces que los veo lucen distantes y fríos, EunWoo cree que no es mi culpa lo que pasó, pero opino diferente.

Esa actitud de mis padres debe ser a causa de eso.

Me dejo caer sentado en la cama por unos minutos, una pequeña luz se enciende en mi mente. Tomo mi laptop encendiéndola, escribo por el teclado revisando algunas aerolíneas, miro los precios de los pasajes imaginando lo que pasaría si tomara un vuelo a Seúl, aunque sería ridículo, ¿Iré a Corea a qué? No recuerdo nada.

Y mis padres no dicen mucho tampoco.

"Quizás pueda recordar algunas cosas, reconocer algunos rostros y salir de esta casa"

Ir solo podría ser peligroso para mí, quizás mi cabeza no soportaría tanto, ¿EunWoo se animaría si le pido venir? Si fuera así tendría que esperar que mis padres tuvieran algún viaje inesperado, algo que les tomara tiempo lejos de casa, así sería literalmente libre. Podría irme sin temor a que regresaran pronto, tendría que ocuparme de la seguridad de la casa, aquellos hombres de confianza de mis padres.

Algo se me ocurriría.

Quizás pueda hacer que EunWoo mienta por mí y así no quiera venir conmigo pienso irme, Tokyo no es mi lugar mucho menos cuando no conozco el idioma en su totalidad, debo ir a Seúl.

Intentar estimular mi memoria.

Algo debe funcionar.

Con esto cerramos Periculum y damos apertura a Mirage, la segunda parte.

No esperaba que esta clase de historia interesaría en mi perfil pero bueno, aquí estoy. Intentaré desarrollar algunos detalles inconclusos.

Vayan a mi perfil y conseguirán la segunda parte, sino les aparece dejaré el link en mi muro de Wattpad.

Gracias por apoyar este fic ♡