#27

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- ¡Jaemin, Jaemin, primo Jaemin! - las mellizas mi tía entraron en mi cuarto armando un gran escándalo, agarradas de la mano. Me metieron un susto de muerte que hizo que el lápiz de ojos acabara precisamente en ¡Mi ojo!

-¡Ah! ¿¡Por qué!? ¿¡Por qué!? ¿¡Que le he hecho al mundo!?

- ¿Primo? - las miré con un ojo entreabierto. Estaban muy tiernas, con sus trajecitos idénticos de un color amarillo con florecitas y el pelito rubio en dos coletitas mirándome fijamente con esas caritas tan dulces. Lena se chupaba el dedo inocentemente, mirándome con atención. Ais… las únicas criaturas buenas que ocupaban la casa.

- ¡Hola, preciosas! - me agaché de cuclillas y les di un abrazo a las dos a la vez, luego un beso en la frente.

- ¿Qué haces? ¿Qué haces?

- Intento prepararme para esta noche, pero unas renacuajas me obstaculizan el intento. - las  dos se miraron y se rieron.

- Que raro eres primo.

- ¿Te maquillas? ¿Puedo maquillarme yo? ¿Puedo, puedo?

- ¡No, no, ustedes son muy pequeñas todavía!

- ¡Joo, por favor! - les di la espalda y volví a agarrar el lápiz, clavando la mirada en el espejo y terminando rápidamente de maquillarme. Estaba perfecto, aunque estuviera mal que yo lo dijera. Me había puesto a experimentar con mi pelo otra vez. Nada de electricidad, aunque sí algo de fijador para tirarme el pelo hacia un costado y atrás, dándole un molde y lo demás, liso y brillante. El maquillaje, sin pasarse pero el suficiente que me caracterizaba. Pocos complemento, sólo una cadena gruesa que me colgaba del cuello y todo de negro. Estrenaba ropa nueva, bien ceñida al cuerpo, como me gustaba y las botas… unas botas que también había comprado en Limitles's, no eran esas fantásticas botas del escaparate pero… no estaban mal.

- ¿Cómo estoy? - les pregunté a las mellizas. Las niñas abrieron la boca, mirándome.

- ¡Que guapo! ¡Que guapo!

𝕄𝕌ℕ̃𝔼ℂ𝕆 || 𝐍𝐨𝐌𝐢𝐧Where stories live. Discover now