Capítulo 20

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Habían pasado dos meses hermosos del inicio de su relación. El primer semestre escolar estaba punto de finalizar y parecía que la relación crecía cada vez más, pero el menor ya quería terminarla. Las clases apenas iban a acabar, pero aún había clases, así que seguro tendría que ver a su muy guapo novio, y es por eso que Minho escapó de la escuela con ayuda de Momo. Tan pronto había llegado, había pedido a su amiga que hiciera algo para distraer al guardia y así poder escapar. Su amiga se puso a correr en el área prohibida solo para ayudar. Le debía una grande si llamaban a sus padres por esa estupidez.

En fin, se escapaba para no tener que ver a Chris. Sus padres habían descubierto la relación y en realidad, fue su culpa. Estaba siendo descuidado. Era obvio que sus padres no se iban a creer que pasaba todo el tiempo con Momo. Un día simplemente un reportero de una revista de chismes lo siguió, las fotos llegaron a sus padres, ellos lograron sobornar a la revista, pero debía terminar con Chris. Christopher no era digno. Venía de una familia humilde y su empresa apenas estaba despegando. Además, ya tenían un matrimonio arreglado con alguien a quien Minho ni siquiera conocía. Minho fue descuidado y lo aceptaba, pero también debía aceptar que había volado demasiado alto.

Desde un principio había rechazado a Chris por esas razones. Sabía que una relación entre ellos dos sería imposible. En realidad cuando conoció a Chris no tenía idea de su estatus social y económico, pero sus padres ya tenían un matrimonio arreglado. A menos que Chris no fuera mil veces más rico que el tan mencionado Yang, era obvio que no lo dejarían estar con el mayor. Era simplemente imposible.

Minho solo tomó el bus y fue a algún parque alejado de su escuela. Necesitaba pensar en cómo iba a terminar con Chris. Aunque de hecho... ya lo había hecho. Era por eso que no quería encararlo en la escuela. Le había terminando por mensaje de texto. Si, muy cobarde de su parte, pero había que entenderlo. Si tenía a Chris de frente, sabe que no podría terminarle. Le gustaba demasiado. Si encaraba a Chris, no sería capaz de decirle: "hey, terminamos". Por otra parte, Minho aún no le decía a Chris sobre su familia súper conservadora y estricta. No quería decirle. Sentía que iba a romper la ilusión tan bonita que tenían. Aunque claro, también estaba el punto de que no podría escapar siempre de la escuela. En algún momento tendría que encararlo y es por eso que se encontraba tan estresado. Necesitaba controlar sus sentimientos y decirle firmemente que habían terminado. ¿Qué excusa podía inventar? No tenía ni la más mínima idea, pero debía idear algo. No podía regresar con Chris. Minho había visto a lo largo del tiempo de lo que son capaces sus padres cuando las cosas no van como ellos lo desean. Tenía miedo de que le hicieran algo a Chris. Si algo malo le pasaba a Chris por su culpa, nunca se lo perdonaría. Aunque fuera de este modo, debía protegerlo.

-¿Minho? -escucha esa voz y al levantar la mirada del suelo, ya que se encontraba sentando en una banca mirando al suelo pensando alguna forma de ser fuerte, se encontró con el rostro preocupado de Kim Woojin. -¿Te encuentras bien? -pregunta curioso y se sienta a su lado.

-¿No deberías estar en la escuela?

-Debería, pero salí tarde de casa. Además, estoy viendo al novio de mi mejor amigo aquí todo triste cuando tengo entendido que su escuela queda al otro lado. Así que dime... ¿qué tienes?

-La pregunta es... ¿qué no tengo? -se ríe un poco, pero su voz se quiebra.

-Puedes confiar en mi. Si no quieres que le diga a Chris, no lo haré, pero quiero ayudarte. -le sonríe con cariño, y Minho no sabe porqué, pero se acercó al mayor y lo abrazó para comenzar a llorar.

Kim Woojin era el mejor amigo de Chris. Se habían conocido cuando el rubio había decidido explorar Corea cuando estaba recién llegado. Woojin había servido como guía en unas pocas ocasiones para Chris. Se hicieron cercanos al tener tantas cosas en común. Ambos eran de familias humildes y trabajadoras. Luchaban todos los días por el pan. Minho los admiraba mucho.

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