Capítulo 5

2.3K 320 145
                                    

Jeongin se levantó a la mañana siguiente por el sonido de su alarma para ir a la escuela, pero no pudo moverse mucho de la cama al tener a su papá aferrado a él con un tierno abrazo. El menor como pudo estiró su brazo derecho hasta su mesita de noche para así desactivar su alarma. Cuando pudo hacerlo se volvió a girar y comenzó a mover un poco a su padre. No quería levantarlo, porque ya sabía que no había podido dormir mucho el fin de semana, pero si no lo hacía llegaría tarde a la escuela y su papá no podría hacer las diligencias, si es que tenía alguna pautada para ese día.

-Papá... -Jeongin le habla de manera dulce mientras con cariño comienza a mover a su papá.

Minho de manera perezosa comienza a moverse un poco y al abrir sus ojos lo primero que ve es a su adorable hijo.

-Ay Innie. -se levanta algo asustado y se frota el rostro para quitar la pereza. -Perdón bebé. Me quedé dormido en tu cama. ¿No te molesté en la noche? -se preocupa y de inmediato toma a su hijo de las mejillas para verlo de cerca.

-Estoy bien. Dormí bastante bien. Tuvo que ser porque tenía al mejor papá del mundo durmiendo a mi lado.

-No hagas esas cosas. Mi corazón es débil. -se queja un poco Minho y lo suelta. -Bien. Ya te dejo tranquilo. Ve a ducharte que yo haré lo mismo para ir a prepararte el desayuno. Estamos algo tarde. -dice eso ya que normalmente él se levantaba primero que su hijo, pero ahora ambos se habían levantado al mismo tiempo.

-Si. -Jeongin solo asiente sonriendo amplio y luego se levanta para comenzar a estirarse.

Minho sonríe enternecido y se levanta de la cama para luego abandonar la habitación. Cuando sale va a su propia habitación a buscar algo de ropa y poder meterse a bañar. Normalmente tomaba un baño bastante reparador en las mañanas, pero suponía que por esa mañana sería uno rápido de diez minutos. Aún tenía que hacer el desayuno.

Con eso en mente hizo todo lo planeado. Se duchó, se vistió y finalmente fue a realizar el desayuno. Justo cuando comenzó a servir en el plato de su hijo, este apareció por la entrada de la cocina y se sentó frente a la encimera. Minho le acercó el plato junto a un vaso con jugo de frutas y regresó a donde estaba para servirse su propio desayuno. Cuando hubo terminado se sentó frente a su hijo y ambos comenzaron a desayunar con una pequeña plática de por medio.

-Ayer fue lindo salir con padre. ¿No sabes cuándo volveremos a hacer algo así?

-Sabes que tu padre es algo... especial. La verdad no tengo idea de cuándo será su próximo día libre o al menos que salga antes. No me avisa de esas cosas con anticipación.

-Lo he notado. -sonríe un poco nostálgico, pero luego habla de otra cosa. -¿Y Felix? ¿Qué te pareció conocerlo?

-Creo que es un gran chico. Creo entender el porqué lo escogiste de mejor amigo. Es educado y muy adorable. También parece divertido.

-Si. Es súper divertido. Tan solo espera a conocerlo un poco más. Ahí solo pensarás que está algo loco, pero igual sigue siendo buena persona. -eso último hace reír a Minho y Jeongin se ríe un poco al caer en cuenta de sus palabras. -No le digas que dije algo así.

-No lo haré. -Minho le sonríe con cariño.

-¿Y su tío? Yo también lo acabo de conocer, pero parece buen hombre. ¿No es así? Digo, hace bastante estando solo con Felix. -sonríe un poco.

-Si. Parece buen hombre. Felix debe quererlo mucho. -sonríe un poco y toma de su jugo para disimular un poco el que ya lo conocía de antes.

-Felix me ha contado muchas cosas de él. ¡Incluso tiene una casa de Jeju! Felix dijo que en verano vería si podemos ir. Sería fabuloso.

AgainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora