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Los días habían pasado completamente rápido, no estaba muy consciente de que fecha o día de la semana era, la verdad que desde que vivía con ellos no sabía a ciencia cierta que día de la semana era, eso duro hasta que la tutora llegó a darme clases, ella venía todos los días de la semana, por lo que su presencia me lograba indicar en cuál día estábamos. Pero desde que había terminado las clases de la escuela, ella no había vuelto, por lo que nuevamente no tenía idea de que día era. Como en vacaciones me sentía.

Después de la inesperada visita de mi abuela, el ambiente con mis papis era mucho más ligero.

Las consultas con la psicóloga habían ayudado, mucho. Ahora lograba comprender cosas que anteriormente no. Finalmente logre liberar la culpa que sentía con respecto a la muerte de mamá.

"Cuando vas al parque, y veces un montón de flores, ¿Cuál es la que agarras?" Me había preguntado en algún momento de la última vez que fui a verla.

"La más bonita"

"Exactamente, Emilia." Los movimientos de sus manos eran delicados y suaves, elegantes. "Eso fue lo que sucedió con tu mamá. Las personas que se van son las más bonitas." Explicó ella. "Emilia, Tu mamá era la flor más bonita de todo el parque."

"¿Bonita?" Dadda aparece en mi campo de visión, trayéndome a la realidad  "¿Estas lista?" Lentamente asiento con la cabeza.

"¿Qué sucede bonita?" Su pregunta me hace fruncir el ceño. "¿Estas bien, corazón?"

"Si..." me veo respondiendo "Solo un poco nerviosa" confieso.

"Eso es normal corazón. No todos los días obtienes la oportunidad de escuchar nuevamente" Con una leve sonrisa asiento con la cabeza. Tal vez sea por eso que siento el estómago vacío, ignorando el hecho de que no he comido ni bebido nada desde anoche, claro. Es extraño saber que recupere algo que di por perdido desde hace tiempo, aunque se que cuando salga de la intervención no podré escuchar, aun siento nervios ante la posibilidad de volver a hacerlo. Después de tres semanas de la operación, debíamos de volver al hospital, esta vez iríamos a la consulta con el Doctor Nathaniel, luego el me pondría un gracioso aparato que va a ir detrás de mis orejas, una parte de este, va a ir conectado al aparato que van a poner hoy en la cirugía, y eso finalmente me iba a permitir escuchar.

"¿Esta muy ajustado, bonita?" Dadda pregunta señalando los cinturones que a abrochado a mi alrededor.

"No lo esta" Respondo. El antes de cerrar la puerta deja un beso en mi frente.

Si no hubiera sido por Dadda, Papi me hubiera vestido como un esquimal.

Cuando desperté hacia frio, pero tan poco era para tanto. Papi me quería vestir con el doble de todo. Al final Dadda le hizo saber que era suficiente con una chaqueta, una chaqueta larga y bastante esponjosa. Una chaqueta muy bonita que no había visto nunca. Tal ves era nueva.

En el camino al hospital mantengo mi cabeza recostada en el vidrio de la puerta, tengo un poco de sueño y el movimiento que hace el auto me arrulla.

Al llegar al hospital Papi me carga, en recepción tardamos bastante, registrándome y todo eso supongo que se llevó como unos veinte minutos, no estuve nada pendiente de la conversación por lo que no se a ciencia cierta que fue lo que sucedió en realidad. Con una pulsera de identidad en mi muñeca pasamos a otra área del hospital.

Una enfermera nos llego al un cuarto, amplio y con una sola cama. Cuarto privado, lo sabía por la petición que Dadda le había hecho al doctor cuando estaban planeando este momento.

EMILIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora