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E m i l i a

Abriendo los ojos sentí como el Pecho de Axel generaba vibraciones indicándome que estaba hablando, moviéndome un poco, levante mi cabeza, pero al recordar que aun llevaba el chupón en mi boca volví a mi antiguo lugar, ocultándome.

Después de que ellos hablaran un rato más, la consulta termino, despidiéndome del doctor Nathaniel con la mano mantuve mi boca oculta dejando mis ojos y nariz cobre el hombro de Axel, no quería que ninguna de las personas me viera con el chupete. Al entrar al ascensor me moví, dejando toda mi cara expuesta, intentando mantener el chupete atrapado con mis dientes hablé observando a Axel.

"Pue o" intente hablar pero pare al sentir como se comenzaba a deslizar fuera de mis dientes. 'Si lo vuelves a escupir vas a atenerte a las consecuencias' el recuerdo de la noche anterior hace que mis labios se aprieten evitando que el chupete caiga el suelo.

"¿Qué quieres nena?" Axel pregunto antes de que pudiera continuar hablando yo. Intentando capturar nuevamente la tetilla con mis dientes para poder hablar.

"Fueda" Fue lo más entendible que salió de mi boca. Ese pequeño y estorboso artefacto no me permitía pronunciar las palabras bien, primero eliminando la d , después transformando la r por una d. Con su mano libre lo halo hacia afuera, liberándome de el. "Gracias" susurre.

Antes de que el elevador bajara en nuestra planta, Axel me indicó que me iba a bajar, dejándome en el suelo Jonathan me sostuvo de la mano mientras que Axel intentaba eliminar la arrugas en su camisa.
El elevador encendió una luz y luego las puertas se abrieron, Jonathan caminó y yo lo seguí, detrás de mi Axel. Al percatarme del número de piso me di cuenta que aún no nos íbamos, suspirando seguí caminando.

Hoy era el día de doctores para mi, por lo que podia ver.

Después de ser llamados por alguien, los tres nos levantamos del sofá, caminando hacia un consultorio, Jonathan me sentó en sus piernas mientras la doctora hablaba con ambos, después de un rato de tener mi barbilla pegada en su hombro, Jonathan se levantó conmigo en brazos, dejándome sobre la camilla, me levantó el vestido, quedándome con la franela y mi ropa interior, movimiento mis brazos intento cubrirme lo más que puedo, el aire acondicionado me hace tener frío, y mi falta de ropa me hace querer esconderme.

La primera semana con ellos me había negado a que me bañasen, pero luego luego del castigo empezaron a quedarse en el baño conmigo, limpiar mi cabello era lo único que les había permitido, pero la peor parte llegaba cuando tenía que salir de la tina, al principio luché, luche mucho, Axel tuvo que sostenerme mientras Jonathan sacaba con la manguera cada resto de Jabón y espuma, quedando todo el mojado, de nuevo. Después de eso, no volvieron a repetir esa "táctica" y empezaron a ser un poco más suaves, sin embargo sabe que ese momento se va a repetir, y tengo miedo de no luchar esta vez. Manteniendo mi mente ocupada intente lidiar con la situación, las manos de la doctora estaban frías y eso me incomodaba bastante, pero todo bien. Después de revisar y manosearme por todos lados me devolvió el vestido, colocándomelo rápidamente. Jonathan se acercó a mi, levantando mi cabello ahora suelto, y subió el cierre del vestido. Sin permitirme bajar, me volvió a cargar, sin despedirme de la doctora cuyo nombre ya no recordaba salimos, volviendo a entrar en el ascensor Axel me indicó que lo mirara.

"Lo haz hecho muy bien corazón" me alago "Ahora iremos al laboratorio a sacarte muestras, si te sigues comportando tan bien, cuando salgamos iremos por un helado ¿vale? Y además, recibirás tres estrellas doradas" Intentó convencerme, sin responderle moví mi cabeza.

EMILIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora