Cap. 38: Búsqueda Terminada

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Maureen.

Tengo los pies deshechos por culpa de las indecisas Andy y Nevenka. Cuando por fin nos dejaron ir a Londres por un vestido para el baile de bienvenida, se les ocurre comprar de todo. Lo bueno es que encontramos los vestidos perfectos para cada una y estaba segura que seriamos diferentes a las demás que intentan encontrar el vestido más provocativo posible.

Son unas zorras necesitadas. Agradezco a Dios por no ser como esas tipas, dan pena.

-Tengo un mal presentimiento Maureen- dijo Andy cepillándose el cabello.

-¿De qué tipo?-pregunto Nevenka subiéndose a sus tacones de plataforma turquesa.

-No lo sé… creo que algo no saldrá del todo bien en esta fiesta- se levantó de mi escritorio.

-Trata de no pensar en eso y disfrutemos nuestro último baile de bienvenida. Recuerden que será único y pásenlo excelente.

-¿Cómo lo hará Mariah con esas tipas? Digo, no sé cómo las soporta. En este minuto deben estar planeando a quien se tiraran- La alemana rodó los ojos.

-No pienses en ello ahora, luego hablaremos con ella. Ahora veámonos frente al espejo y observemos la perfección- bromee.

Las dos se ubicaron a mis lados sonrientes. Andy se había hecho unas ondas en su cabello, que lucían geniales con su vestido corto color cereza ceñido al cuerpo y sus zapatos altos negros brillantes. Nevenka era más brillante con un vestido negro de lentejuelas que destacaban sus zapatos. Y yo llevaba zapatos crema con un vestido morado oscuro. Cada una se maquillo acorde a su conjunto.

-¿Segura que estarán bien las dos?- pregunte.

-Algunas más que otras, pero estaremos bien- Andy sonrió mirando a Nevenka, quien se sonrojo.

-¿Hay algo que no me han contado? Ha…- el toque de la puerta me interrumpió- Me dirán luego.

Se rieron y se despidieron de mí a coro. Tome el brazo de León y bajamos a la fiesta en el auditorio del edificio principal.

-¿Quieres algo de tomar?- Ofreció mientras nos sentábamos en una mesa.

-Sí, un vaso de bebida estaría bien amor- sonreí y él se fue en busca de los tragos.

Mire a mi alrededor y no habían signos ni de las chicas ni de la manada de odiosas, por lo que no me preocuparía por ahora.

-Aquí están- León me entrego el vaso con liquido rojo.

-Gracias- besé su mejilla y el acaricio mi brazo.

Definitivamente esta noche iba a ser memorable.

Nevenka.

La noche estaba fresca y estrellada, con una media luna hermosa. Sin duda me sentía especial esta noche. Sería mi último baile de bienvenida, y luego me iría a la universidad a estudiar diseño gráfico. Amaba la idea de dibujar por el resto de mi vida.

-Todavía no quiero entrar- dijo Andy mirando las estrellas.

-Vamos a sentarnos un rato a la fuente si quieres- ofrecí.

-Vamos a la zona de picnic… quiero hablar contigo.

Caminamos y nos sentamos frente a frente. Se aclaró la garganta y abrió la boca para hablar, la cerro un momento pensativa y finalmente articulo palabra.

-¿Qué sientes cuando estas con Bruce?

Esa pregunta no me la esperaba en absoluto. Pensaba que me molestaría con ello o preguntaría detalles; todo menos eso.

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