Locuras Adolescentes

Cap. 11: Volviendo A Las Pistas

Maureen.

Había pasado un mes de la conversación con Cassie, y hoy por fin podríamos volver a las calles, todas estábamos muy emocionadas.

Las clases de hoy ya habían finalizado y me encontraba en mi habitación  acostada cantando con la mirada perdida en el techo, hasta que llamaron a mi puerta.

-Pase- grite para que pudieran oírme.

-¿Ya estas cantando?- sonrió Andy- deberías participar en esas mierdas de talentos, camino hacia mí y se sentó a mi lado.

-¿Nerviosa?- le pregunte.

-Demasiado- suspiro.

-Yo también- le confesé- pero sé que no hemos perdido nuestro toque.

Ella asintió y se acostó a mi lado; nos quedamos en un silencio cómodo. Cantamos y reímos hasta la hora de cenar donde a duras penas logramos comer. El nudo en nuestro estomago nos impedía apenas tragar algo.

No hablamos, puesto que cada una quería concentrarse para esta noche. Teníamos que ganar si queríamos tener dinero, y para eso necesitábamos concentración.

Ya era hora. Cassandra estaba de pie en mi puerta y analizo mi vestimenta. Había traído conmigo mi ropa de corredora por el simple hecho de que me encantaba. Vestía chaqueta de cuero negro como mis amigas, jeans negros y botines de tacón bajo.

-Vámonos, tenemos que llegar temprano si quieren que apuesten por ustedes- Me tomo del brazo y salimos trotando a las carreras de emergencia.

Salimos al igual que la fiesta, solo que esta vez por la entrada. Una de las puertas tenía la electricidad cortada. Llegamos a un sitio baldío cerca de un lago. Había muchos árboles, pero podía con eso.

-Esta es la pista de Londres queridas compañeras- Cassie elevo los brazos.

Ya había bastante gente del instituto y otra que no había visto nunca.

-¿Dónde están nuestras adquisiciones?- pregunto Andy.

-Allí- apunto una caseta de madera.

Corrimos directamente al lugar y había tres motos tapadas con una sabana que quitamos de inmediato. Eran 3 Harley Davison. De los mismos colores que nuestras antiguas bebés.

-Como te amo Cassie- la abrazo Neve.

Nosotras nos unimos al abrazo.

-Pero ¿Cómo supiste los colores?- Andy acariciaba el asiento de su vehículo.

-Un pajarito me lo contó- miro a Mariah.

Nos dispusimos a sacarlas de ahí y darle una mano además de dar una pequeña vuelta para acostumbrarnos al nuevo mecanismo.

-Hey las han visto sobre esas cosas y ya han comenzado a apostar por ustedes, son la novedad del lugar- Mary tenía un pequeño fajo de billetes en su mano.

Celebramos y de pronto Mary me dio una cajetilla de Marlboros, por eso la amaba. Ella seguía conversando con la gente del lugar.

Baje de mi moto luego de dar una segunda vuelta, cuando siento gritos.

-¡Toma maldita puta!

Mire en dirección a los gritos y eran Andy discutiendo con Danielle. La tipa de verdad sacaba de casillas a cualquiera. Andy se giro para irse cuando la tipa la agarra del cabello y la jala al piso. Mi amiga suelta un grito, yo corrí hacia la pelea.

-Hija de puta- la empujo fuertemente haciéndola retroceder, Andy se paro rápidamente.

-¿Y tu quien eres?- me pregunto Danielle.