Cap. 32: Reencuentro

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Nevenka.

Las chicas me habían dejado sola. Por lo que prefería adelantar trabajo y ordenar mi ropa antes que me arrepintiera y no hiciera nada.

No quería iniciar las clases por nada del mundo. Pero lo que más pedía era que no estuviera en las mismas clases que Bruce. Todavía no me aclaraba bien sobre él. Además con Thomas no habíamos pasado de un par de llamadas, la conexión se perdió totalmente.

Al terminar de colocar mis camisas en orden, termine con un horrible dolor de espalda. Me quede dormida la acostarme para descansar, pero desperté para la hora de la cena.

Bueno, me despertaron. Andy sostenía un vaso lleno hasta la mitad, porque el resto estaba en mi cara y almohada.

-¡CUAL ES SU PUTO AFAN DE DESPERTARME ASÍ!- me senté en la cama tratando de pasar el agua que había entrado en mi nariz.

-Es más divertido que ser buenas y tiernas amigas- se río Maureen.

-Exacto- acordó Andy- ahora mueve tu culo que es hora de la cena y muero de hambre.

-¿Y la maldita de Mariah no ha aparecido?-me calcé mis zapatillas.

Se miraron mutuamente apenadas.

-Te contaremos en el camino.

Caminamos a paso lento mientras me explicaban como Mariah se había ido repentinamente con los populares. Algo que me dio bastante tristeza y a la vez molestia. Uno nunca espera que lo traicionen.

En las puertas del comedor de chicas había un cartel avisando que la cena era en el gran comedor. Supongo que se hará una cena general de bienvenida o alguna mierda por el estilo. Cargoso por donde se viera.

Pasamos al edificio principal donde las conversaciones zumbaban como abejas en el comedor.

-¡Hey chicas por aquí!- gritaron desde lejos. Victoria con Cassandra nos sonreían y agitaban sus brazos en forma de saludo.

Observe detenidamente el comedor. Las mesas tenían manteles blancos con adornos florales en el centro. Cada mesa tenía distintas cantidades de sillas. Estaban casi todas repletas. Cada mesa tenía un grupo de amigos, lo típico.

-¿Nos extrañaron?- Vicky nos abrazó a cada una.

-Siempre nos acordábamos de ustedes enfermas, son un dolor de culo- Andy río

-Nosotras igual te queremos Strauss- Cassie le golpeó suavemente el brazo.

-¿Qué tal todo?- pregunté.

Y de allí partió nuestra plática. Cada cierto rato cambiábamos de tema, por lo que no nos aburríamos para nada. Estábamos por hablar de las clases y los profesores cuando la directora Dylan apareció de la nada detrás del podio donde se daban avisos directos.

-Bienvenidos a otro año en Seelight, esperamos que su futuro sea positivo y ante todo sea asegurado y lleno de buena vida- comenzó- desde mañana se da inicio al año escolar, donde comenzaran a regir las reglas que se dictaron en la carta que recibieron a mediados del mes anterior. Sin excepciones.- hubo una queja general y varios murmullos- ¡Silencio!, todo esto es para una mejor educación y control. También para su seguridad todo el recinto ha sido reparado y reforzado. Nadie puede salir o entrar sin autorización de dirección. Muchas gracias, hasta el siguiente comunicado.

Y sin más Lilith Dylan se fue del lugar. Dejando a todos los alumnos con sus reclamos en la boca.

-Vaya mierda se ha vuelto este internado suspiro Cassie- todo por una tipa caprichosa que se escapó.

-¿La han encontrado?- preguntó Andy mirando a Maureen.

-No sabemos nada del caso. Los profesores dijeron que no era de preocuparse y que todo estaba bajo control- contestó Vicky- pero no lo creo si han reforzado todo el lugar.

-Les aseguro que no hay nada bueno detrás de esto- susurro Maureen.

-Lo sabemos, pero nadie se atreve a investigar qué pasó con Teresa… suspiro Cassandra.

-¿Sabes quién es?

Quizás podría tener información importante para el caso. Las tres nos acercamos más a la mesa para escuchar lo que decía.

-Bueno, solo la conocía porque está en el “mundo” de los populares y pues… Luke salió un par de veces con ella- levanto las cejas- ustedes entienden en qué sentido- bebió agua de su vaso.

Andy hizo mueca de asco y desvió la mirada.

-Sigue- inquirí.

-Sé que era una zorra pero no era pesada al extremo de Danielle. De hecho se llevaban bastante mal. Pero cada una seguía con su vida. Más eran peleas por chicos, bastante superficiales.

-Entonces nadie sabe porque se habrá querido escapar.

-Ni puta idea, a todos nos ha tomado por sorpresa.

Cuando fui a dejar mi bandeja, choque con alguien. Como mi suerte es una mierda, era Bruce.

-Hola.

-Hola- trate de quitarme de su camino pero lo impidió.

-¿Cómo estás?- me sonrió.

-Bien… necesito pasar Bruce- señale el camino.

-Ok- tomo mi cintura y cambio nuestros lugares. Beso mi cabeza y se fue.

Este fue el reencuentro menos pensado y más raro que haya tenido. Y me confunde más todavía. Putos pensamientos que salen sin permiso.

Locuras AdolescentesWhere stories live. Discover now