Locuras Adolescentes

Cap. 3: Viaje.

Cap. 3: Viaje.

Nevenka.

Nuestra última semana en Australia fue demasiado extraña. Nos faltaba nuestra acción nocturna, a la que ya nos habíamos acostumbrado. Me sentía demasiado…normal. Estoy encerrada en casa por orden de mis padres, los cuales apenas me hablan para avisarme que van a salir o hay que comer, ni si quiera puedo ver a mis amigas y además no puedo tomar ningún aparato electrónico además de la tv. Parece que estuviera en una maldita cárcel.

Después de la “pijamada” en la casa de Andy, solo nos veíamos un momento en la escuela, al parecer a todas nos mandaron el sermón del siglo, apenas hablábamos. Y la escuela solo murmuro dos días sobre el tema y siguió con su rutina de ser una mierda cargosa para los adolescentes.

Debido a mi eterno encierro me he puesto a pensar en el viaje, digo, voy a conocer el extranjero y lo mejor es que es uno de mis países soñados. Pero voy a estar en un puto internado de delincuentes que solo imaginármelos me daban escalofríos.

Suspire pesadamente.

-Dios que no sea tan malo o me pegare un tiro.

Mañana en la madrugada era el vuelo que me llevaría a lo desconocido, así que me levante de mi cama y comencé a arreglar mis maletas con todo lo necesario. Porque será bastante el tiempo que estaremos allí.

Termine exhausta y hambrienta, baje a la cocina, cené algo rápido y fui a dormir, no iba a esperar a mis padres solo para ver su mirada vacía hacia mí.

Sonó la alarma que tanto odiaba y me levante a regañadientes. Me aliste y mis padres ya estaban listos esperándome.

-Hola- los salude en voz baja.

-Buenos días- me respondieron.

Me ayudaron con mi equipaje  y subí al auto con rumbo al aeropuerto.

No se dijo ninguna palabra en el trayecto. Divise a Mariah y a Andy con sus padres así que me dirigí a ellos.

-Hola.

-Hola- dijeron las chicas al unisonó y me abrazaron.

-¿Están preparadas?

-La verdad es que no, Sídney siempre será mi casa.- Andy se encogió de hombros- Pero no hay vuelta atrás.

Asentimos dando la razón a lo dicho y luego de lo que pareció ser un minuto Mary corto el silencio.

-Oigan ¿y Maureen? El avión parte en 45 minutos mas- miro su celular.

-No me extrañaría que se le hayan pegado las sabanas- solté una risita.

-Al parecer sip- An apunto con su cabeza en dirección a la entrada- Hay esta su madre.

Miramos divertidas a escena de madre e hija trotando por el aeropuerto realizando los trámites de embarque. Mau tenía una expresión cansada que causaba gracia a quien la mirara. Su madre nos vio y le dijo algo, vino hacia nosotras.

-Hola pequeña- la saludo Andy- ¿problemas de sueño?- se rio.

-Púdrete- dijo Mau entre un bostezo- mi madre casi me mata al ver que no estaba lista.

-Pobrecita- Mary hizo un puchero- Usa a Andy de almohada.

Siempre molestábamos a Andy sobre el tema de los pechos, tenía mucho. Pero ya estaba acostumbrada a este tipo de bromas.

Maureen se acerco y coloco su cabeza en el pecho de mi amiga, esta la abrazo y acaricio la cabeza.

-Uy de verdad es cómodo- Mau comento con cara graciosa.