Cap. 19: De A a A

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Mariah.

Creo que hoy era la única con una sonrisa y cara alegre por aquí, todos tenían cara de tener resaca, sueño, o tener un mal día. No me acompañaba mucho ese ánimo pero poco me importaba.

Ese beso había robado toda señal de resaca o dolor de cabeza de mi mente. Había sido de lujo mi velada.

Christian caminaba distraído por uno de los pasillos, me iba a acercar pero una chica le salto a la espalda. Un sentimiento de celos recorrió todo mi cuerpo. El confundido se dio la vuelta para ver quien lo había desconcentrado y saludo con una sonrisa a Coraline, mi competencia en el concurso de actuación.

Se saludaron de beso en la mejilla y caminaron juntos. Él no notó mi presencia en ningún momento. Está bien, puede que esté un poco acelerada y paranoica, mejor dejo de pensar o si no me asustaré a mí misma.

-¿Qué no te fijas por dónde vas?- había chocado con un tipo gótico, daba miedo.

-Lo siento- me disculpe y caminé rápido para evitarme más problemas.

Recibí mi examen de Filosofía, afortunadamente pasé, y el profesor nos dejo la clase para que hiciéramos lo que queramos. Gracias a las vacaciones que estaban fijadas para la semana próxima.

Tres meses fuera de esta porquería, pero eran tres meses sin Christian también. Bien, tenía que comprender que todo lo bueno tiene un punto negativo.

Mi chico estaba al fondo del aula conversando con sus amigos. No sabía si acercarme o esperar a que estuviera solo.

Con determinación decidí acercarme, total, ya conocía a todo su grupito.

-Hola ¿cómo están?- salude como si nada.

-Bien- contestaron.

-¿Qué hacen?- debía establecer una conversación.

-Hablábamos sobre las vacaciones y los planes que teníamos.

-Ah, entiendo. Ya sé bien encima- asentí interesada.

-¿Que harás tu?- preguntó Robert Ford, un chico que usaba lentes, pero era bastante lindo.

-No lo sé, supongo que papá me querrá en casa para vigilarme- rodeé los ojos.

-¿Por qué no te quedas en el internado?- Al fin se había involucrado en el tema.

Me miraba con sus ojos profundos.

-No creo que pueda, además este ambiente lo tengo que soportar bastante como para quedarme las vacaciones completas. Necesito despejarme.

-¿De verdad este ambiente te aburre?- enarco una ceja.

Sentí la necesidad de sonrojarme. Pero mi expresión seguía seria.

-Sí, la verdad es que me aburre tanta monotonía. Debería salir a fiestas y eso mientras pueda. La vida es muy corta como para tomar decisiones tardías- como la de que no me hablara o me besara ya.

Ok, debería parar con esto, me sentía como una típica chica desesperada por un novio.

-Creo que tienes razón- se levanto de la mesa donde estaba sentado y camino hacia mí, todos miraban expectantes su acción- La vida es muy corta, y hay que pensar rápido.

Lo mire sin entender sus pensamientos. Además su cercanía comenzaba a bloquearme.

-Veamos que tan rápido piensas Gómez- tomo mi cara entre sus manos y me plantó un beso.

Mis ojos estaban como platos, pero luego me deje llevar por mi corazón quien insistía por seguirle el beso.

Todos comenzaron a gritar para molestarnos.

-Permiso chicos pero me voy con mi chica- tomó mi mano para hacerme caminar con él.

Fuimos hasta una de las bancas y nos sentamos sin importarnos que nevara. Nos sonreíamos como dos enamorados estúpidos, pero me sentía tan… bien que no me importaba mi cara, o lo que pensara el resto.

Luego de una hermosa sesión de besos, comenzamos a lanzarnos nieve. Si, es infantil, pero divertido.

-A todo el alumnado de Seelight se le informa que deberá permanecer en los edificios donde se encuentra debido a que en los minutos próximos vendrá una tormenta de nieve. Hasta el siguiente aviso, su directora- resonó por todo el lugar la voz de la directora Dylan.

-Creo que deberíamos entrar- dije agitada por tanto correr.

-Vamos a mi habitación, allí tengo chocolate caliente- sin esperar mi respuesta comenzó su camino al edificio.

Lo alcancé y el entrelazó nuestras manos. Eran mariposas salvajes las que se encontraban en mi estómago en este momento.

Por fin había pasado de la amistad al amor.

Locuras AdolescentesOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz