Cap. 49: Tutorías

925 66 0
                                    

Andy.

Ya estábamos a jueves, me tocaban las tutorías después de clases. Estaba agotada, la noche anterior me la pasé estudiando y pensando en que les diría a mis abuelos cuando llegara allá. Hablé con James casi toda la mañana sobre cómo era Alemania y que podía visitarme cuando quisiera. Ya no era el imbécil que conocí al principio, ahora era mi mejor amigo y quien me daba todo el apoyo.

-Entonces quedan tan solo ¿dos semanas?- pregunto finalmente James, quien estaba acostado en el césped con mis piernas como almohada.

-Síp- retuve el aire- dos semanas y escapare de todo esto... te echare de menos imbécil- le removí el cabello.

Se rió y se levantó para abrazarme.

-Yo también pesada- apoyo su espalda contra el gran árbol donde estaba también apoyada- ¿vendrás a apoyarme mañana?

-¿Al partido?- asintió- Yo creo que sí. No lo sé.

-Tienes que ir, te dedicare una de mis anotaciones.

Di una carcajada y acepte ir al partido de futbol. No me gustaba mucho el deporte pero quería cambiar de ambiente y no podía ir a Londres porque mis padres no me daban la autorización. Seguro se habían olvidado de mí haciendo sus negocios.

James comenzó a decir chistes sin sentido y bastante absurdos, pero su risa se me contagiaba. Terminamos riendo a carcajadas y con los chicos que pasaban mirándonos raro. Seguíamos riendo hasta que sonó la voz de una persona a la que no quería ver.

-¿Podemos hablar Strauss?- El chico miraba con ojos azules intensos a Murray. Seguían odiándose estos dos.

-Pues habla- me encogí de hombros

-A solas sería más conveniente- se cruzó de hombros. Sobre la camisa del uniforme tenía puesta una chaqueta de cuero, la de corredor; era realmente atractivo.

No quería quedarme sola con él por el tema que debíamos hablar. Él día en que se quedó a dormir en mi habitación, me escape antes que se despertara y me escabullí todo el día para que no me viera. No quería contestar aquella pregunta que me haría, porque ni yo estaba segura de mis sentimientos. Quizás me gustaba Luke; pero no podía responderle si lo quería y meterme en una relación porque nunca me gustaron las relaciones.

-Te veré en historia- James se levantó y se fue chocando hombro con Luke. Éste no le dijo nada.

-Te escapaste la otra noche ¿Por qué?- tenía las manos en los bolsillos y su expresión era relajada.

-Tenía muchas cosas que hacer Harrison, ya sabes, además de que hay un asesino suelto hay tareas que cumplir- me levante y mire mis manos con indiferencia evadiendo el tema.

-No te hagas la tonta, ambos sabemos que me has evitado todo este tiempo- Se me acerco- y creo que sé porque es- tomo un mechón de mi pelo y jugó con él- tienes miedo de admitir que te gusto.

Tenía una sonrisa coqueta en la cara que me daban ganas de golpearlo, pero solo pude mirar hacia otro lado y mantener mi compostura para que no viera que estaba nerviosa por la situación. Había un viento helado que movía las copas de los árboles y algunos chicos nos veían y cuchicheaban sobre ello. Genial, lo que me faltaban eran rumores sobre mí y mi vida amorosa.

-Mira Luke, eres atractivo y toda esa mierda- mi tono de voz era pesado- pero no seré una más de tu lista. No soy tonta y sé que estabas enamorado de Tessa. Hablé con Cassie y le pregunté sobre ti; me dijo que eras muy reservado respecto a ella y eso nunca pasaba contigo. Puede que me agrades y hayas sido bueno conmigo pero no me enrollare con el mujeriego del internado- mi garganta se cerraba ahogándome, me entraron ganas de llorar.

Locuras AdolescentesWhere stories live. Discover now