¿Me das fuego? // ALBALIA

Me queda muy bien cantarte

- Julia no, no quiero - dijo cruzándose de brazos.

- Venga Alba, no seas infantil.

- Es que no se en qué va a ayudarme esto, en serio.

- Pues vamos a descubrirlo, venga, pon todo lo que recuerdes de lo que te dijo - pidió por enésima vez la gaditana.

- Puff...

Alba resopló y Julia le acercó un papel y un boli, arrastrándolo por la mesa hasta que lo tuvo delante. Alba miró aquel papel en blanco con cierta duda, pero cogió el boli, y empezó a escribir.

Mientras escribía todo aquello, se dio cuenta del terrible errror que había cometido no contándoselo a Natalia. No es que ella pudiera haberlo borrado, pero quizá haberlo hablado con ella la habría ayudado a sentirse un poco menos abrumada con la situación, y quizá no estarían así ahora mismo. ¿Cómo pudo pernsar que era mejor idea callarse? Se limpió una lágrima con rabia mientras Julia la miraba con algo de pena. Le daba rabia ver a su amiga sufriendo por lo que Alicia pudiera haberla dicho aquella noche, porque ya había sufrido bastante, y viendo cómo quería a la cantante, estaba segura de que esta vez sería incluso peor.

"Qué orgullo y cómo la quiero. No siempre será así"

"No es quien tú crees"

"Algún día preferirá irse a una fiesta a ir a cenar contigo"

"Te cambiará, te dejará sola"

"No eres diferente y ella tampoco"

"Conmigo también iba en serio"

"Tú lugar lo ocuparán otras personas"

Dejó de escribir y echó un vistazo al papel antes de empujarlo para acercárselo a Julia.

- Ya está, creo que es todo. No fue exactamente así, eso si...

- Bueno, pero esto es con lo que te quedaste tú, así que es lo importante - la psicóloga cogió aquel papel y lo leyó lentamente, mientras Alba apoyaba su barbilla en sus manos - esta tía es una hija de puta.

- No me había dado cuenta...

- Pero Alba, hay una cosa de la que tienes que darte cuenta - empezó a decirle - y es que ella podrá ser lo que sea y haber buscado volverte insegura con respecto a Natalia, pero tú deberías ser capaz de rebatir todo esto - le dijo enseñándole el papel - tú sabes que ni te ha cambiado ni lo hará, sabes mejor que nadie lo que tienes con ella. No te digo que sea culpa tuya, a mi me habría pasado lo mismo, pero tendrías que ser capaz de pensar en lo que te ha dicho y decir, vale, no, esto no va a pasar.

- Joder ya lo se, ¿pero qué puedo hacer? No es que yo haya querido sentirme así, es que no puedo evitarlo.

- ¿Qué es lo que más te preocupa?

- ¿De qué?

- De todo esto - dijo señalando aquella lista - ¿qué es lo que más miedo te da?

Alba echó un vistazo rápido a aquel papel y se paró unos segundos a pensar. Realmente, lo que le daba miedo era que todo aquello fuera cierto, irse dando cuenta de ello poco a poco, darse cuenta en un tiempo de que Alicia tenía razón y que no debió confiar en ella. Eso era lo que le daba miedo. Pero leyendo cada línea que había escrito, se dio cuenta de que lo que realmente le preocupaba era que no la eligiera. No ser su prioridad. Quizá por ese miedo arrastrado del pasado que no podía evitar que la atacara de vez en cuanto, haciéndola recordar todo lo que había sufrido por la traición. Le daba miedo verse en unos años, echando de menos cómo era su relación, recordando tiempos mejores, pensando en lo bonito que era todo al principio, cuando nunca dejó de elegirla.