¿Me das fuego? // ALBALIA

¡NATALIA LACUNZA ESTÁ ENAMORADA!

Desconectar ayuda mucho para aclarar las ideas, y si no que se lo digan a Alba y Natalia, que les bastaron unos días alejadas de todo y de todo el mundo para decirse todas esas cosas que llevaban un tiempo callando por miedo. Así que va a ser verdad eso de que todo pasa por algo, que cuando se cierra una puerta se abre una ventana y algún que otro cliché más para justificar las veces que la vida nos da un disgusto. En este caso les había venido bien.

Pero, tirando otra vez de refranero... todo lo bueno se acaba, y cuando Alba cruzó el umbral de la puerta de su casa se dio cuenta de que esos días que habían pasado juntas en el paraíso habían llegado a su fin. Dejó las maletas en la entrada y avanzó por el pasillo.

- ¿Julia? He llegadooo...

- ¡Alba! - gritó al verla y fue a abrazarla - qué monas sois, es que os como.

- Vale, vale, que me ahogas - dijo separándose de ella sonriendo.

- ¿Qué tal? ¿Cómo ha ido todo? ¿Ya es oficial entonces no?

- ¿Puedo sentarme antes de que me acribilles a preguntas? - Julia asintió y se sentaron en el sofá - pues ha ido muy bien, Natalia es increíble, el viaje ha sido una pasada y si, parece que ya es oficial.

- Qué fuerte, no entres en Twitter porque estás por todas partes.

- Julia, no ayudas.

- Perdón, perdón, es que es emocionante - se rió - ¿tú cómo estás?

- Estoy bien - asintió - en serio. Estoy tranquila. A ver, me genera nervios todo el tema de los fans y eso, cuando hemos llegado a Madrid iba mirando a todos lados pensando en que iba a haber paparazzis esperándonos...

- Habría sido divertidísimo verte en esa situación - dijo Julia riéndose.

- Mira qué graciosa eres oye.

- Que no boba, yo solo quiero saber si estáis bien entre vosotras.

- Pues si... me ha dicho que me quiere.

- ¿Hemos activado el mood adolescente enamorada?

- ¿Me puedes dejar de vacilar alguna vez? - se quejó Alba riéndose.

- Cuánto me alegro por vosotras - la abrazó - y no te preocupes por todo el rollo de la fama... sabrás gestionarlo ya verás, Natalia te ayudará, tú solo apóyate en ella y todo irá bien - Alba sonrió y vio una chaqueta de cuero en una silla.

- ¿Tenemos visita? - dijo irando la chaqueta y Julia se giró.

- Ah, si bueno, está Carlos.

- Veo que no me has echado de menos eh...

- La verdad es que no. Pero tú a mi tampoco.

- Ni un poquito - admitió.

- Pues eso.

- ¿Y vosotros...?

- Hola Alba - interrumpió Carlos - ¿qué tal el viaje? - se acercó a darle un beso en la mejilla.

- Muy bien, muy bien. Ha sido increíble.

- Qué bien, cuánto me alegro.

- Voy a echarme un rato que estoy agotada ¿vale? - ambos asintieron y Alba se tiró en la cama de golpe. Creyó que era el momento de volver a la realidad del todo y sacó su móvil. Empezó a ver los comentarios en la foto de Natalia y sonrió al ver los de sus amigos y los que habían dejado los de Natalia. Decidió dejar ella también uno, aunque tardó un rato en decidir qué poner.

albxreche the you smile over your shoulder

Sonrió antes de bloquear el móvil y a los pocos minutos recibió una llamada de Natalia.