¿Me das fuego? // ALBALIA

Yo también estoy acojonada Albi

Natalia avanzaba por la calle Dr. Cortezo, donde vivían Alba y Julia, con una bolsa de Starbucks en una mano y un cigarro en la otra. Lo apagó antes de llamar al telefonillo. Le sorprendió que abrieran sin preguntar si quiera quién era. Subió al ascensor y tres pisos después, llamó a la puerta del piso de Alba.

- Natalia - dijo Julia sorprendida - ¿qué tal? Pasa, pasa - dijo apartándose.

- Hola Julia, muy bien ¿y tú?

- Bien, bien.

- Os he traído el desayuno - dijo levantando la bolsa - y no deberíais abrir la puerta del portal sin saber quién llama, por cierto.

- Tienes razón - dijo asintiendo.

- ¿Natalia? - dijo la rubia a sus espaldas y la cantante se giró y sonrió al verla.

- Déjame ver qué hay en la bolsa - dijo Julia quitándole la bolsa de la mano y dirigiéndose a la cocina para dejarlas solas.

- Buenos días rubia - dijo sonriente.

- ¿Qué haces aquí? - el tono de voz de Alba le hizo volver a colocar las comisuras de sus labios en su posición natural y mirarla algo tensa.

- Pues traeros el desayuno. ¿Qué tal estás?

- Bien - dijo rápido - si, bien - sonrió al fin y Natalia la imitó sin poder descifrar muy bien la expresión de Alba.

- Oye, que si te ha molestado que venga así sin avisar... lo siento, no pasa nada puedo irme.

- ¿Qué? No, no - negó - no me molesta en serio, es que no me lo esperaba.

- Ayer te estuve llamado.

- Lo se, estuve un poco ida - medio sonrió - ¿desayunamos?

- Claro.

Natalia la siguió a la cocina y Julia y Alba se encargaron de sacar unas tazas y servir el café mientras Natalia sacaba todo de la bolsa y lo colocaba en el centro de la mesa. Las tres se sentaron y la verdad era que el ambiente parecía, al menos, un poco tenso. Natalia no entendía muy bien por qué, pero Alba apenas la miraba y no digamos ya hablarla.

- ¿Tienes más conciertos ahora Natalia? - le preguntó Julia para romper el silencio.

- Qué va, todavía no están confirmadas las fechas de los siguientes, ahora estoy un poquito más calmada. Y menos mal... aunque iré a cantar con Carlos a su concierto en Madrid - dijo sonriente.

- ¡Anda que guay!

- ¿Vendréis?

- Si, Carlos me dijo que fuera con quien quisiera venirse. ¿Quieres Alba? - dijo mirando a su amiga para obligarla a hablar.

- ¿Eh? Si. Claro, si. Vamos.

- Pues vamos - dijo Julia sonriente - ¿Y habrá algún invitado más?

- Seguro, me había contado cositas y seguro que va alguien especial - dijo mientras las dos la miraban, pero Alba, al escuchar la palabra "especial" dejó de masticar de golpe y bajó la mirada de los ojos de Natalia a su plato. Natalia vio su reacción y la expresión en su cara. En ese momento la cantante se dio cuenta de lo que pasaba. Alba había visto la entrevista y no le había gustado lo que había escuchado.

Terminaron de desayunar y recogieron, Alba apenas abiró la boca para decir una palabra, mientras que Julia intentaba darle conversación a Natalia para que no se sintiera incómoda. Cuando terminaron, Julia dijo que iba a vestirse y Alba se quedó cacharreando en la cocina, buscando algo qué hacer inútilmente mientras Natalia se apoyaba en una de las encimeras mirándola.