DIA CERO

Donde esta Jason.

Roy sale con un nudo en la garganta, su amigo es casi dado por muerto, quiere matar a Batman con sus propias manos, desearía haber disparado en la cabeza del maldito murciélago en vez de su mano. Los engranes de su mente giran y buscan una solución algo que pueda devolverle la salud a Jason.

En camino piensa tal vez Talia, pero hacer un trato con los Al-Ghul para el sería difícil, que podría ofrecerles. Pero entonces recuerda como Jason odia el pozo de Lázaro y lo que le hizo y por alguna razón lo que le sigue haciendo. Al parecer es la única persona conocida que se ha sumergido en esas aguas que sus efectos permanecen afectándolo, es más tolerante al dolor, más resistente a ciertas drogas, pero mentalmente más inestable

-Hemos llegado

La voz lo sacude de sus pensamientos a punto de que casi brinca de su piel.

-Va a entrar a un área estéril tiene que cambiarse.

La enfermera le ofrece un lugar para el cambio de ropa, una tipo de pijama de cirugía, guantes, cubre bocas y unos cubre zapatos desechables. Le indica dónde tiene que desechar las cosas una vez que salga. Solo puede estar una hora con en la habitación.

Roy se cambia sin demora y toma la manija de la puerta que da a la habitación de Jason.

En ese momento piensa Kory, toda la tecnología alienígena. Saca el celular y envía un mensaje en espera que ella lo reciba, toma unas toallas higienicas y lo limpia para no contaminar el área, luego lo guarda y toma de nuevo la manija y abre la puerta de golpe.

El sonido de los aparatos llenan el ambiente, su estado es todavía peor, su piel enrojecida ha pasado a morado y casi negro, vendas en costillas, brazos y cabeza, los ojos están cubiertos con dos gasas.

Roy se acerca y toma su mano izquierda ve que hay un ligero movimiento de sus dedos

-Jaybird hola amigo, tienes que luchar. Voy a estar aquí voy a luchar contigo todo el camino me escuchas.

Roy siente el teléfono vibrar. "Kory" piensa. Suelta a Jason y contesta el teléfono con manos temblorosas.

-Gracias al cielo, necesito un favor urgentemente

-Roy – escucha detrás una voz varonil, no es Kory es la voz de Dick

Roy traga y respira como búfalo, el ruido de los monitores se escuchan de trasfondo.

-Que quieres Dick

Dick estaba en la cueva, junto con Barbara, Damian, Alfred, Tim y Bruce tratando de rastrear la llamada. Bruce insistió que fuera en la mañana directo a Gotham para poder dar fin de una vez a Red Hood, a pesar de que anunciaron que la condición del pingüino era estable y no había muerto, solo un noticiero hablo de la llamada bala fantasma que nunca se encontró ni por los médicos, ni por la policía.

-ah mh ¿Cómo estas Roy?

-De lujo a que debo tu llamada, tengo algo con que lidiar importante asi que

-Espera Roy, esta Jason contigo

Roy saca una risa amarga – ¿Que parte de él? Por qué algunos pedazos se quedaron tú sabes en un tejado en Gotham.

Dick se estremece, logra escuchar y distinguir el ruido del fondo, reconoce el motor cardiaco y el sonido constante del respirador, eso no es bueno, de otra forma pensaría que Roy estaría siendo dramático. Pero no puede creer que el daño sea tan grave.

-Roy ¿Cómo está? – Bruce le dirigió una mirada desaprobatoria a Dick, sin embargo una tenía que ser sutil y otra de verdad quería saber cómo estaba Jason a lo que Dick le respondio entrecerrando los ojos.

-Muriendo –susurro Roy – el maldito murciélago lo mato Dick, aun que sobreviva.

Roy guardo silencio no podía decir las palabras, no delante de su amigo, no asi mismo.

-Roy sigues ahí,

-Sabes él no se merecía esto, no después de lidiar con tanto. Que le da el derecho a tu idiota padre de golpearlo hasta la pulpa hasta su último aliento.

-Roy el mato.

-Mierda, ¿estan seguros, saben por que y como? Sabes que Dick vete a la mierda, vete a la puta mierda todos ustedes.

Bruce le hizo una señal para que continuara, ya casi lo tenia.

-Roy espera por favor, donde están, quiero verlo

-Ah no, no vendrá tu padre a terminar su obra, déjenlo pasar sus últimas horas en paz.

Dick trago, Tim se estremeció y sin empezó a obstruir la ubicación de la señal sin que se dieran cuenta. Alfred estaba muriendo por dentro. Barbara sentía lastima por Jason pero no podía perdonar el hecho de que volviera a las andadas y tal vez fuera un peligro para el clan de nuevo, ella seguía trabajando en el teclado sin distraerse.

Bruce miro el monitor algo estaba fallando, perdían la ubicación, gruño suavemente no podía echar a perder la misión

Un sonido fuerte distrajo a todos, Roy solto el teléfono

-Señor salga de inmediato se escuchó por el auricular.

Es sonido del monitor cardiaco cuando el corazón deja de funcionar beeeeeeeeeeeeep zumbaba en la cueva.

-Carga a 200

-Despejen.

Beeeeeeeeeeeeeeeeeeeep

Dick dejo caer el teléfono, Tim tapo su boca y las lágrimas se hicieron presentes;

-Nada, Doctora tenemos hemorragia interna de nuevo.

Más cacofonía y ruido de pasos, en ese momento todos se quedaron estáticos, hubo un beep en la localización de la llamada. Sin embargo nadie se movió.

-Cargen a 300

Beeeeeeeeeeeeeeeeeeeep

-Lo estamos perdiendo. – se logró distinguir otra voz.

-360 último intento

Barbara dio un pequeño gemido. Estaba enojada con Jason por volver a su rebeldía y no podía sentir algo de enojo por que una vez la había rechazado sin decoro aun que negaba el orgullo herido. Sin embargo lo quería, amaba la forma en que siempre le decía que ella era la mejor de todos, siempre un feminista en un grupo de playboys suaves destellos machistas, a pesar de los rechazos siempre ayudaba a su forma, era tan contradictorio como el mismo, una boca llena de juramentos y maldiciones capaz de recitar poemas, fragmentos de libros que devoraba, frases ingeniosas y sarcasmos; inmaduro en algunas cosas y en otras crudamente maduro tal vez por una niñez robada; tendía a aislarse del clan pero a preocuparse en extremo arriesgándose demasiado por el resto.

Damian no sabía que pensar, por un lado Todd no era su favorito, no sabía por qué su padre lo había admitido de vuelta pero de vez en cuando habían trabajado juntos y las cosas habían salido bien; no significaba que lo quisiera muerto, castigado tal vez, hasta fuera de la familia, pero muerto eso era algo que extrañamente le dolía.

Dick pensó no otra vez, lo estamos perdiendo otra vez y miro a Bruce, se sentía entre la espada y la pared

Algo crujió y no hubo más ruido.

Tim miro la ubicación y salió a todo lo que sus piernas dieron.

Bruce estaba pálido, no podía creerlo, acaba de romper su regla, era verdad lo que dijo Roy, rompió su regla, con uno de los suyos y ni siquiera estaba muerto el pingüino, había matado a uno de los suyos por un criminal.

Escucho los pasos de Tim

-¿A dónde crees que vas Tim?

Tim se frenó de golpe y miró a Bruce -Con Jason a ver al hombre que asesinaste.

Se escuchó un ruido sordo

-Alfred – grito Damian, Alfred yacía tendido en el suelo inocente. Toda la familia se movió tenían que llevar a Alfred al Hospital.