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—Tiene todo el porte de una prostituta. 

—No te permito que hables así ni por un maldito segundo. Te exijo que la respetes. —El rostro suavemente lleno de pocas arrugas estaba enrojecido, una vena marcándose en la frente y otra en el cuello. 

—¿De dónde salió? —Ahora fue él quien murmuró, el ceño nimiamente apretado. 

Su padre lo miró por un segundo, las facciones volviendo a mirar a Edward al instante siguiente. 

—Trabaja en la empresa. 

—¡Jáááá! —Su hermano gritó levantando las manos, un tono irónico marcando su voz cantarinamente. 

—¿Alguna otra mierda qué aportar? —El beta gruñó hacia su hermano, su rostro permanecía enrojecido y las venas mantenían brotadas. El enojo era plenamente claro. 

Edward esnifó fuertemente y sacudió la cabeza de manera ruda. Harry cruzó los brazos por encima de su pecho antes de volver a hablar. 

—¿En qué puesto? 

Con la pregunta formulada su padre lo miró con seriedad, fijo durante unos largos segundos antes de que una mano fuera subida hasta los cabellos y los dedos se hundieran entre las hebras para moverlas hacia un lado, despeinándose en el proceso. 

—¿Qué importa eso? —Christopher dijo con los labios apretados duramente.

—Absolutamente todo. —Edward respondió con la mandíbula apretada, Harry podía ver la línea de su mandíbula perfectamente marcada  en el borde de su rostro. 

Respirando lentamente tocó el hombro de su hermano y le dio un apretón. Quería despotricar, gruñir y maldecir tal como lo estaba haciendo su hermano. Quién sabe, incluso un poco más. Porque joder. Su padre podía catalogar dentro de las personas más inocentes del mundo con una facilidad increíble. Era con seguridad una de las personas más amables que existían y muy probablemente le podían manipular y meter mierda en la cabeza con una terrible sencillez. 

La mujer lucía joven, era bonita claramente y también tenía un buen cuerpo, no obstante, ¿Cómo podían ellos confiar en una aparecida? y, ¿una novia? Por favor. Si su padre fuese un alfa quizá él podría justificar sus acciones con que era su instinto o algo similar. Pero el hombre era un beta. Joder. Los betas se relacionaban de formas muy distintas en el noventa por ciento del tiempo. 

Y con eso cubierto solo había una opción. 

La omega lo había engatusado de alguna manera y solo buscaba aprovecharse. 

Tan fácil como sumar uno más uno. 

Pero ella definitivamente no contaba con que ellos no eran tan ilusos como su padre. Y hola, alfas aquí. Ellos la iban a oler con tanta simplicidad que parecería una broma de mal gusto tan solo intentarlo. Y oh, si ella intentaba cubrir su aroma. Hey, un punto rojo iba a surgir entre ellos. 

—No voy a tener esta conversación, es mi pareja y tienen que respetarla. Les guste o no. —El beta movió las manos hacia arriba y abajo un par de veces antes de dejar libre un resoplido y una risa tensa—, yo respeto a Louis y tam-

El gruñido le hizo curvar los labios duramente, pudo escuchar a su hermano gruñir a su par. —No vas a entrar en ése sendero. —Murmuró bajamente, el tono de su voz oscurecido.

—Vuelven a gruñirme de esa forma y van a tener serias consecuencias. Y no estoy yendo por ningún camino, les estoy exigiendo respeto y no consultando opiniones. 

Styles ~LS- A-B-O~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora