Styles ~LS- A-B-O~

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—Espera, espera. Bebé, amor, espera. —La voz de Edward fue un susurro aireado, las manos moviéndose con torpeza alrededor del cuerpo de su omega para alejarlo, no es que estuviera intentando verdaderamente conseguir aquél objetivo. 

Entrecerrando un poco los ojos se posicionó tras Louis y lo agarró por la cadera, sus brazos cruzándose sobre el vientre plano del omega, ignoró el tirón de necesidad cuando sintió la manera en la que el castaño empujó su culo hacia atrás al sentir su cuerpo ahí, su redondo y perfecto culo golpeando su muslo y luego su creciente erección. 

Sus orbes se cerraron y produjo una maldición baja apartando a Louis de su cuerpo. Realmente no era el momento. 

Cuando el omega se vio alejado de ambos alfas frunció las cejas y los labios de la forma más adorable posible, sus brazos cruzados sobre su pecho aumentó lo tierno que él estaba luciendo enfurruñado. Harry en verdad quiso felicitar su posición porque consiguió no lanzarse y tomar en brazos al pequeño omega para llenarlo de besos y mimos hasta que esa expresión malhumorada desapareciera totalmente del hermoso rostro de su pareja. 

—Necesitamos hablar. —Terminó diciendo bajamente, apretando las manos en puños, le estaban picando con la necesidad por tocar a su omega. 

Los rosaditos y deliciosos labios del omega se apretaron hacia adelante durante un segundo antes de que Louis soltara un bufido bajito y diera un pisotón—, mamá no tiene por qué interferir en mis decisiones, ustedes son mis alfas y ella va a tener que aceptarlo en algún momento. 

—No es sobre eso, dulce. —Edward se movió hasta alcanzar al omega, Harry pudo ver las manos de su hermano subir hasta los mechones lisos del cabello brillante, vio como las hebras subían y se desacomodaban más de lo usual con el toque de los dedos de su hermano. 

Dio un carraspeo—, Edward. —Le llamó seriamente, tratando de contenerse. Si él lo estaba haciendo su hermano tenía que hacerlo igualmente. 

Aunque no le molestaría presenciar un espectáculo entre su hermano y su omega.

La verdad sea dicha. Últimamente él había encontrado cierto placer al ver a su gemelo y a Louis tener intimidad.

Pero ellos no estaban ahí para eso. No aún, al menos. 

—Sí, sí. —La voz de su hermano sonó casi a su lado y pudo ver que él se había movido hasta pararse a su costado, ambos mirando de frente a Louis—, queremos hablar sobre el celo, omega. 

—Según el último que tuvimos el siguiente debe ser al final de la semana si estoy haciendo adecuadamente las cuentas, ¿Hay algo malo con ello? —La voz de Louis fue baja y dudosa, sus ojitos entrecerrados viendo a los gemelos. 

Harry negó lentamente—, no amor, nada malo. —Musitó relajando totalmente sus facciones, otra cosa que había notado últimamente, sus músculos faciales tendían a moverse por cuenta propia, apretándose y contrayéndose sin aviso. No era algo que le gustara particularmente.— Es sobre cuidarnos. 

—Uh... 

—Sí, uh. —Edward arremedó al omega arrugando la nariz y luego sacudiendo la cabeza, él quiso jalarle el cabello.— No puedes tomar supresores o anticonceptivos posteriores al celo. 

Louis solo se quedó mirándolos durante un rato, en silencio, antes de voltearse y moverse alrededor de la habitación, ellos giraron inconscientemente como girasoles siguiendo al sol hasta que Louis se detuvo frente a la ventana que ocupaba casi la mitad de la pared. El suspiro que soltó fue fuerte y lento, como si todo el aire estuviera yendo fuera de su cuerpo. Sus ojos no se centraron en ninguno de ellos cuando volvió a hablar.