Infiernos- perdido en mí

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Recuerdo el día en que morí como si fuera ayer. Quizá lo fue, o quizá fue hace ya lustros. No hay manera de que lo sepa, aquí no hay relojes y eso no se debe a un error o una casualidad. Todo está perfectamente planeado para ser desolador y aterrador; pero bueno, yo ya sabía que iba a ir al infierno. Primero lo viví y después morí para volver a él, supongo que algún día me acostumbraré.

¿El fuego quemando a pecadores? Oh, que lindo que creas eso. Aquí se está bien, no hace frío ni calor y se respira aire fresco porque la tortura de este lugar viene de dentro. Es como una sala de espera donde no esperas nada ni a nadie, un lugar sin función, sin existencia. Es el sitio donde uno esperaría ver a un gato de Schrödinger matando el tiempo. Pero estoy solo yo, ya desearía tener yo a un compañero, aunque fuera un minino arisco y de dudosa presencia.

No estoy encerrado, si es lo que creéis; no me hallo en la cárcel de Dios o algo por el estilo. Más bien este lugar es una pradera infinita de absolutamente nada. Camino sobre un suelo o al menos a mi me da esa sensación pero sin embargo no puedo verlo a él o mi sombra proyectada en este. Trataría de tocarlo pero aunque siento mis pies y manos, no los veo. No sé si tengo los párpados pintados de blanco o los ojos cerrados o soy puro pensamiento, pero esta es la realidad: el infierno es nada; simple y llanamente nada. Y tal vez esto es así porque es lo más aterrador que a nadie de le podría ocurrir.

No puedo escuchar mi voz rebotando en el lugar o siquiera saliendo de mi garganta, pero puedo desear gritar, pensar en chillar; sin embargo ahí está la gracia: mi interioridad es lo chirriante de este espacio tan exterior que por no tener no tiene ni límites.

Yo esperaba encontrarme con Hitler en el infierno, acercarme a él y comprobar si era tan menudo como decían; pero no es el caso, aquí solo estoy yo y si hay alguien más, rodeándome, no puedo sentirlo. No es soledad lo que siento, superé esa etapa hace tiempo (no se cuánto, aquí el tiempo pierde valor, como la moneda cuando se enfrenta a la vida), de hecho estoy acompañado y es irritante; soy irritante, porque sí, esa es mi compañía: yo. Ahora pienso que es la peor que pude haber deseado.

¿Qué cómo llegué aquí? Bueno, no estoy seguro en cierta parte. Asesinato o suicidio, sé que parecen crímenes totalmente disonantes pero soy autor de ambos y, en el fondo, víctima de ambos, así que aún no me he atrevido a decantarme por cuál creo que estoy aquí. Seguramente sea por ambos, aunque a estas alturas ya nada importa. ¿Ha importado en algún momento siquiera? Mejor dicho: ¿He importado yo?

No, solo pusieron sus ojos en mí y me tomaron en cuenta cuando el gatillo tembló bajo mi índice. El resto del tiempo fue solo silencio y risas a mi alrededor y no sé cual de ambas me dolía más.

Sea lo que sea que suceda en la tierra debe parecerse a algo así como una reunión de padres que lloran a sus hijos muertos y maldicen mi nombre. Pero mis padres no están ahí, no lloran por mi, de hecho si me maldicen no será la primera vez. Tumbas profundas para personas superficiales, flores frescas para almas rancias. Ahora ya sé quien será la más bonita y el más popular de la Morgue. La diferencia es que ahí todos nos descomponemos por igual.

Supongo que estar aquí tiene también cosas buenas y si no es así puedo inventármelas, de todos modos no tengo nada mejor que hacer. Por ejemplo, se acabaron los trabajos y exámenes... Aunque eso a mi me da igual, siempre suspendí y jamás iba a poder concentrarme para una prueba mientras las hojas en blanco me aterraran o la zozobra de que un sobresaliente se transformara en una paliza se me pegara la nuca haciéndome sudar como un cerdo.

Cada suspenso era lo mismo: un éxito en la misión de pasar desapercibido entre brutos descerebrados y un vergüenza al llegar a casa. Como si un zero de color rojo sobre el papel fuera suficiente para que alguien deseara haber abortado a sus hijos. Pero claro, un médico y una profesora no podían criar a un fracaso, tampoco a una persona humana al parecer.

Recopilatorio de one shots yaoiWhere stories live. Discover now