Recopilatorio de one shots yaoi

El celo: dos alfas, un omega (+18)

Antes de nada quiero aclarar que este one shot es de la historia Garras de omega, pero NO ES CANNON, esto NO PASA NUNCA EN LA HISTORIA DE GARRAS DE OMEGA. Es como un capítulo ¿Hipotético? El caso es que quería practica escritura erótica y pensé ¿Por qué no hacerlo con los personajes de GDO? 

Si queréis agradecer a alguien este cap, que sea a @Boris_sgr . Leí un comentario suyo sobre que querría leer un one shot así  y por eso cuando me puse a ensayar escritura erótica pensé en hacerlo con los personajes de GDO ^^

Antes de leer, la típica advertencia: este es un escrito de gran detalle sexual, vocabulario vulgar, etc... si no te gusta este tipo de cosas, no lo leas.

Como esto lo estoy escribiendo para ''practicar'' el cómo escribir cierta clase de escenas para mis historias futuras me ayudaría mucho si me pudiéseis dejar comentarios con vuestras opiniones y críticas constructivas, si me pudiéseis decir vuestras partes preferidas, las que menos (con el por qué, para saber en qué mejorar), las cosas que os han sorprendido, las que se sienten fuera de lugar, otras que os gustaria haber leído, etc... Gracias de antemano y ahora ¡A leer! <3

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León yace sobre la cama del príncipe, enroscándose en las sábanas en busca de cualquier tacto agradable que pueda emular una caricia. Su cuerpo pequeño y caliente, como una velita solitaria que se derrite poco a poco, gotea sobre el colchón y el omega restriega sus piernas con tal de evitar que más de su lubricante empape la cama de su amo. Gime angustiado, pensando en su bochornosa situación.

Quiere esconderse bajo las sábanas y desaparecer para siempre, que nadie pueda ver cuan patético luce ahora mismo, pero a la vez necesita a Harry urgentemente. Lo necesita cerca, poniendo sus pesadas manos sobre su cuerpo. Su lengua larga y húmeda delimitando la piel que ahora parece hecha de llamas. Y León no está seguro de si lo necesita para apagar el ardor de su pasión o para inflamarlo hasta que ambos se consuman de una buena vez.

Escucha el molesto sonido metálico reverberar por el patio y rueda sobre la cama, preguntándose cuando terminará el entrenamiento de Harry y podrán acurrucarse juntos; León quiere yacer en un pecho caliente y envuelto en protectores brazos en vez de moverse de un lado a otro de la demasiado amplia cama, hallando solo vacíos desesperantes.

Su omega chilla y llora por el alfa, retorciéndose dentro suyo como un pedazo de trapo, pero Harry parece ajeno al sufrimiento del pequeño: está agitando su espada abajo, luchando y gruñendo cuando Kajat lo hiere. El cuerpo de León se tensa increíblemente cuando escucha esos sonidos de esfuerzo abandonar la garganta de Harry. Rugidos bajos, pero varoniles, que tiemblan hondo en la garganta del alfa y luego, cuando alcanzan el cuerpo de León, lo hacen temblar a él por todos lados.

-Mhmmm... Harry... -lloriquea el pequeño, pasándose las sábanas por entre las piernas apretadas, dejando que la suave tela roja le acaricie las nalgas y roce un poco sus testículos tensos y su pene endurecido.

Tiembla por la suavidad que lo recorre y desea tanto, jodidamente tantísimo, que fuesen los dedos de Harry los que recorren su excitación. Quiere al alfa abriéndole, tocando, lamiendo, jugueteando con sus sensibles partes. Quiere esa sonrisa con bonitos hoyuelos entre sus piernas.

Su lobo aúlla, sonido que se traduce en un minúsculo chillido. León se tapa la boca temiendo sonar patético y trata de respirar cuando lo siguiente que sale son solo sollozos. Necesita ya algo para calmar la calentura o sino pronto el fuego en su cuerpo lamerá su piel de forma más brusca y el celo se volverá doloroso. En el patio algo sucede: se escuchan las espadas caer al suelo y grandes patas arañar la arena. León sabe que los dos hombres están ahora convertidos en lobos que podrían comerlo de un bocado y, por si su imaginación no fuese suficiente, dos rugidos salvajes se lo confirman. Uno es de Harry, alto, enérgico y aterrador. El otro de Kajat, una vibración baja, pero que cala en los huesos de cualquiera que la oiga.