Tentemos A La Suerte |#1|

Capítulo 29

La jornada de clases estuvo aburrida pero al terminar Marco me invitó a salir a dar una vuelta, yo acepté así que pasamos por mi casa para dejar mi bolso.
Las cosas con Marco iban bien, ya no peleaba con Jack o Robert, tampoco sacaba el tema de esos dos y eso estaba bien.

A pesar de que Marco iba hablándome de su vida, que iba contando chistes y me hacía una que otra pregunta, sinceramente mi mente no estaba concentrado en él, el recuerdo de la expresión de Denis y como temblaba venían a mi constantemente, sin duda la presencia de esa mujer lo alteró demasiado. Me pregunto si seguiría perturbado al llegar a casa y si Robert lo notó.

-Oye ¿Te encuentras bien? Te noto distraída.

-Sí, es que estoy un poco cansada -mentí.-¿Te molestaría si digo que quiero ir a casa?

-¿Qué? No, para nada, es mejor que vayas a descansar - sonrió y me ofreció su brazo-

Extrañamente lo que hice fue avanzar, no quería tomarlo del brazo solo quería llegar a casa.

Robert PDV.

El día estuvo agotador, no tanto físicamente ya que Richard nos dió a Jack y a mí la oportunidad de descansar pero mentalmente ya era otra historia, durante todas las clases que di solo podía pensar en Mack, recordaba su expresión en el vestidor, cuando me curó y vendó mis nudillos, también verla felizmente con el tipo de la camioneta. Me daba un sabor amargo recordar eso, era claro que tenía algo con ese tipo, ¿Qué cosa?, No tengo idea, pero quería averiguarlo.

Cuando llegué a casa me encerré en mi oficina. Denis no ha estado comunicativo desde que llegó tan agitado la otra noche, me preocupaba pero no iba a derribar la puerta e invadir su privacidad, es un hombre y debo respetarlo.

Por otra parte, luego de observar mi laptop por lo que más o menos fue hora y media, decidí escribirle. Sí, caí como el propio idiota y le escribí a Mack, pero no sirvió de nada, durante dos horas estuve esperando y durante esas dos horas no se conectó ni por un segundo. Cansado y sin querer darle vueltas al asunto fui a mi habitación.

Mack PDV.

Al llegar me despedí de Marco rápidamente para subir a mi habitación y encerrarme ahí. Mamá aún no llegaba pero no tenía ánimos de nada, así que me puse una pijama y me tiré en la cama, miré la laptop por unos segundos.

<¿Será que me conecto?>

Descarté la idea rápidamente, hoy no quería una dosis del Downey mayor, en cambio tomé mi teléfono y le envié un mensaje a Denis para saber cómo seguía. Pero su respuesta jamás llegó, entonces me coloqué mis audífonos y puse música.  
Supe que me había quedado dormida cuando desperté a las '3:30am' a la mitad de una canción, detuve la reproducción y conecte el cargador al teléfono. Me acosté y traté de conciliar el sueño nuevamente pero me fue imposible, no podía dormir, sin más remedio encendí la laptop y comencé a escribir frenéticamente, no  tenía sueño pero sí inspiración. 

............

A las '6:30am' seguía despierta y escribiendo, había comenzado a llover y la mañana hacía un glorioso acto de presencia con interminables gotas de lo que prometía sería un día largo.
No permití que la alarma sonara, la desactivé, busqué una tolla y me metí al baño, miré mi reflejo brevemente,  no se notaban las heridas de lo sucedido aquel día en la biblioteca, la otra cicatriz, desearía que desapareciera y lo sucedido con ella. No prolongué mas las cosas, me metí a la ducha y me di una baño rápido, al salir fui a mi habitación, vi por la ventana que la lluvia no cesaría pronto así que me coloqué unas botas, jeans, blusa y suéter; tomé un gorro, guantes y un abrigo, bajé hasta la cocina, mamá me esperaba con una humeante taza de café.
Al tomar el primer sorbo cerré los ojos, no estaba sin azúcar pero tampoco estaba dulce, simplemente perfecto, a pesar de esa perfección seguía teniendo un presentimiento muy peculiar en mi interior de que algo saldría mal hoy. Miré mi reloj, ya era hora de partir.