Tentemos A La Suerte |#1|

Capítulo 9

Cómo siempre, había llegado temprano al colegio, Marco me observaba y  no se dignaba a acercarse a mi durante los minutos que teníamos libres antes de comenzar la primera clase y Robert no había llegado.

<Con algo de suerte Marco no se me acerca hasta el el otro viernes y Robert falta el día de hoy>

—¡MACK! -gritaron dos voces y a su vez me aplastaron dos cuerpos-

—Pero que brutas que mis chichis están aplastadas contra el escritorio.

Las dos se apartaron y sonrientes se pararon frente a mí.

—¿Qué ocurre?

—Hoy es viernes -sonrió Dani-

—Hoy te destruimos la casa -dijo Gia con una expresión de pícara-

Mis amigas están locas, pero si no fueran así, tendría una vida aburrida.

Empezamos a planear todo lo que haríamos, queríamos pasar la tarde al máximo y debíamos cuadrar bien todo.

—Buenos días, su profesor de química no podrá llegar hoy, por favor bajen -dijo un profesor guía al entrar al salón-

Todos hicieron bulla y salieron del salón riendo, nosotras recogimos nuestros bolsos y salimos de últimas.

En el patio estaban nuestros compañeros, así que nos dirigimos a la cafetería, nos sentamos en una mesa y sacamos nuestros cuadernos para terminar la tarea que el profesor de física había dejado.
No era sencillo resolver ejercicios de física cuando los demás hacían ruido en el patio y más cuando en mi mente, por alguna extraña razón, solo rondaba el nombre de "Robert".

Las horas libres, que eran correspondientes a química, pasaron rápidamente hasta que sonó el timbre del receso, nos levantamos para comprar algo de comer y volvimos a la mesa para seguir con la tarea que ya casi estaba finalizada.
Me comencé a sentir incómoda de un momento a otro y era gracias a que Marco nos estaba observando como si fuera un acosador, yo vi la hora y solo faltaban cinco minutos para que acabará el receso, entonces recogí mis cosas y me dirigí al salón rápidamente, ahí estaba segura y más cuando empezó la clase de inglés.

Copiaba tranquilamente cuando un papel arrugado llegó a mi de parte de Gia. Lo abrí esperando algún cuento o chiste y me encontré fue con el mensaje de otra persona.

" Por favor, ¿podemos hablar?

Marco"

Lo pensé unos segundos y escribí un simple "luego" y se lo di a Gia para que lo regresara.

Volteé discretamente para ver a Marco y su cara reflejaba evidente desconcierto.
Seguí copiando la clase y contestando una que otra pregunta que hacía la profesora.

Riiing

Sonó el timbre del segundo receso, recogí mis cosas y bajé hasta al patio con las chicas, por un momento ellas decidieron ir al baño y yo me quedé sentada en una banca, saqué un cuaderno y comencé a hacer un pequeño dibujo en la parte trasera.

—¿Podemos hablar?

<Me lleva>

—Te dije que luego -solté en un tono seco-

Rogaba que me dejara quieta pero insistió, se sentó al lado mío y comenzó a hablar.

—Fui un grosero, no debí decir que eras igual a todas.

—Ya no importa, pero de verdad, me gustaría que me dejaras sola -gruñí-

Él suspiró, iba a decir algo más pero de contuvo, se levantó y se fue.
Yo solté el aire que aparentemente estaba conteniendo, cuando las chicas aparecieron nos dirigimos al salón juntas.
Cuando nos sentamos en nuestros sitios seguimos hablando de la pijamada.