Tentemos A La Suerte |#1|

Capítulo 3

Al despertar el reloj marcaba las "4:30 PM", me levanté, agarré una pijama del clóset, salí de mi habitación, entre al baño y me dí una ducha rápida, una vez fresca y renovada regresé a mi habitación, saqué el cuaderno de literatura y me senté en mi escritorio a hacer la tarea, estaba bastante sencilla, así que no me tomó más de una hora terminarla, que extraño sabiendo que la tarea la colocó un hombre con un aspecto tan sofisticado; para cuando estuvo lista guardé el cuaderno y empecé a vaguear por las redes sociales.
Después de dos largas horas el estómago me empezó a rugir.

<Creo que no me caerían mal leche y galletas>

Bajé a la cocina, busqué mis galletas, me serví leche y me senté en el sofá a ver TV.
La película que estaba viendo en verdad resultó bastante buena, nunca creí que un luchador como John Cena hiciera un papel de padre sentimental y protector.

Para cuando el reloj de la sala marcó las '8:00pm' el sonido de las llaves abriendo la puerta se hizo presente.

-Hola Cariño ¿Qué tal la escuela hoy? -preguntó mamá dejando las llaves y cartera sobre la mesita del recibidor-

-Aburrida, apenas es el segundo día de clases, tal vez para el miércoles las cosas se animen más.

-¿Y hay alguna novedad? -se sentó a mi lado y se quitó los zapatos de tacón que usaba en el trabajo-

-Profesores nuevos y un chico nuevo en el salón -me encogí de hombros y sin querer se me salió un bostezo- iré a dormir, feliz noche mamá , hasta mañana.

Le di un beso y me dirigí escaleras arriba a mi habitación.

-Que descanses hija -dijo en voz alta-

Una vez en mi habitación me metí bajo las sábanas y contemple las estrellitas fluorescentes pegadas en el techo un rato.
Robert Downey, al menos no insistió en saber más de lo que le dije, lo que por supuesto no fue más que una repuesta evasiva, al final y al cabo, él no necesita saber absolutamente nada de mí.

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Estaba entretenida hablando con mi amiga y en eso entró un profesor con unos cabellos para reírse, mi amiga y yo nos aguantamos la risa pero el resto soltó la carcajada.

-Iba a decir "Buenos días" pero veo que ya empezamos mal -juntó las palmas y soltó un suspiro- bueno, mi nombre es Carl y soy su nuevo profesor de química, por favor, si son tan amables saquen sus cuadernos y copien.

Con eso último saco una hoja, un marcador y comenzó a anotar lo que aparentemente será el plan para evaluar.
Por suerte, todo el mundo tardó copiando así que para cuando terminaron sonó el timbre del receso.

-Vamos que se me antoja un dulce -dijo Gia agarrándome del brazo y arrastrándome-

Bajamos las escaleras rápidamente hasta llegar al patio dónde estaba la cantina, una vez ahí le dije que buscaría una banca para sentarnos, ella asintió y justo cuando me di la vuelta para avanzar choqué con un cuerpo bastante duro.

-Oh Diablos -exclamaron después de que un café caliente se derramara sobre los dos-

-Disculpe, no fue mi intención...- cuando vi de quién se trataba se me enfrió el cuerpo-...yo...lo siento.

<Señor tenme piedad y vuelveme invisible>

-Si ésto señorita es una venganza por hacerla presentarse me temo que le traerá consecuencias -dijo en un tono seco mientras se secaba la corbata con un pañuelo que anteriormente había retirado de su bolsillo-

-Solo fue un accidente profesor Downey -solté entre dientes y sin más me encaminé al baño-

<Imbécil, odioso, egocéntrico, ¿Qué se cree? Fue solo un estúpido accidente>

A él por lo menos solo se le mojó corbata, en cambio el resto me cayó en toda la franela, prácticamente quemándome el pecho, para mi desgracia tuve que quitarme la prenda y colocarme el abrigo, con lo cual me sentía desnuda, si de por sí me daba igual ahora me cae mal, sí Downey, entiende que no eres un "Sexy encanto" para todas tus alumnas.

Como pude doblé la franela, me di una última mirada asegurando que el abrigo estuviera bien cerrado y salí del baño a buen paso de regreso a dónde estaba Gia, la encontré sentada en la banca a la que me dirigía segundos antes de la desgracia.

-Oye ¿Qué te pasó?

-Fue solo un pequeño accidente, pero por desgracia, tengo que pasar el resto de la mañana desnuda bajo mi abrigo -bufe y me senté junto a ella-

Definitivamente no tengo buena suerte, siempre de alguna manera tendré algún accidente, no importa que tan tonto sea, siempre me pasa algo.

El resto de la mañana por suerte pasó rápido, nos dieron dos clases, nos entregaron al fin el horario fijo y ya no teníamos más profesores nuevos que derramen café sobre las alumnas.

Al sonar el último timbre tomé mis cosas a gran velocidad, me despedí de mis amigas y salí del salón en dirección a la salida, quería llegar a casa lo antes posible, levanté la manga de mi abrigo para ver mi reloj y saber la hora.

<1:15pm que extraño, el timbre sonó temprano>

Seguía avanzando mientras miraba el reloj y al momento de levantar la mirada (para mí desgracia) me llevo a alguien por delante.

<Maldita sea, otra vez no>

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Oh oh Huston tenemos un problema.
¿En verdad se puede tener así de suerte?

Por favor, no se desanimen que lo que se viene es bueno.
Gracias por leer.
Voten, comenten y hasta el próximo Capítulo.