Baekhyun y Chanyeol se conocieron cuando sus padres se casaron. Desde ese momento, ambos se adentraron a una relación tóxica donde se lastiman mutuamente, rompiendo y reuniéndose de nuevo, discutiendo y durmiendo juntos, pero las cosas comienzan a c...
-¿Me estás preguntando qué estoy haciendo cuando tú acabas de irrumpir en mi casa? ¿A qué estás jugando tú? ¿Huh?- inquirió, mirándolo con molestia- ¿Esto es lo que haces cuando estás molesto? ¿Pierdes el control de tus emociones y haces berrinches como un niño pequeño? No es como si alguno estuviera en posición de ser grosero el uno con el otro, tú y yo- bufó- Si tienes algo que decir, solo dilo o puedes irte.
El pelirrojo desvió su mirada curioso hacia el departamento. El estudio. El sofá y una manta azul desecha sobre este, las cámaras de fotografiar, la computadora con la pantalla iluminada. Entonces rápidamente se acercó a esta, a paso firme.
-¡Oye! ¡Chanyeol!- se quejó Yukhei siguiéndolo, tratando de detenerlo.
Este miró la mesa y descubrió la cajetilla de cigarros favoritos de Baekhyun. El dolor en lo más bajo de su estómago apareció. La tomó, apretando su quijada. Era obvio que Baekhyun había estado ahí hace solo unos momentos.
-¿Qué crees que estás haciendo?- interrogó el castaño, enfadado completamente.
Pero Chanyeol no le prestó atención, levantando la vista y encontrándose con la imagen en la pantalla de la computadora.
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Se quedó helado. Su corazón parecía querer dejar de latir. Estaba tenso. El zumbido en sus oídos y su boca seca. La fotografía de Baekhyun, sin camiseta. Sus ojos oscuros, su cabello negro desparramado y los aretes en su oreja.
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-Te dije que salieras- habló nuevamente Yukhei, sacándolo de su trance- No puedes solo entrar aquí y hacer lo que se te plazca- dijo, tomándolo por el hombro, pero su mano fue interrumpida por un golpe brusco del pelirrojo, quien se volteó furioso hacia él.
-¿Qué es esto? ¿Qué demonios has estado haciendo con Baekhyun?- preguntó, mirándolo fijamente- Estoy a punto de perder el control de esta mierda, así que será mejor que me respondas ahora- amenazó- ¿Lo estás haciendo con Baekhyun? Tu proyecto o lo que sea... ¿Lo estás haciendo con él?- repitió. Sonaba más desesperado que nunca.
Su voz quería temblar y sus piernas flaquear. Odiaba el dolor en su estómago ahora mismo, pero lo más doloroso era ese sentimiento molesto en su pecho. Le dolía. Se sentía traicionado, herido, engañado.
-Sí. La cámara lo ama- admitió el castaño- Le pedí su ayuda y él aceptó, así que hemos estado trabajando juntos. ¿Alguna vez lo has visto así?- inquirió, provocándolo- Espero que no... Oh. También hacemos un montón de otras cosas a parte del trabajo- soltó descaradamente. El pelirrojo rechinó sus dientes- Estoy seguro que sabes de lo que...
Sin poder acabar de hablar, fue estampado contra la pared, siendo sorprendido. El cuello de su camiseta estaba fuertemente sujetada por la mano de Chanyeol, quien lo levantó un poco con brusquedad, sacudiéndolo. Yukhei lanzó una leve sonrisilla.
-Ya que te has rendido en ser amable... haré lo mismo- dijo- Me estás haciendo enojar. Quita tus manos de mí- pidió sin dejar de mirarlo. Las cejas del pelirrojo estaban fruncidas, sus dientes apretados y sus manos empuñadas en el cuello de su camiseta- Te dije... que sería de tu gusto esta vez- le recordó, casi con burla.
[...]
Baekhyun bajó del vehículo y suspiró con cansancio, caminando hacia su departamento. Su celular sonó y contestó de inmediato, llevándolo a su oreja.
-¿Hola?
-Baekhyun, ¿en dónde estás?
Rodó los ojos. Kyungsoo había estado insoportable en el último tiempo.
-Acabo de regresar a mi edificio.
-Ya veo. Dijiste que hoy ibas a encontrarte con Y, ¿cierto? Parece que ambos se han estado reuniendo muy a menudo... ¿Están haciendo algo más a parte de trabajo?
Baekhyun frunció el ceño, tensándose.
-¿Qué estás diciendo, hyung...? Por cierto, ¿por qué estás llamando?
-Oh, quería hablarte sobre algo. ¿Cuándo dijiste que sería tu última entrevista con Y? ¿La siguiente semana?
-Ujum.
-He estado trabajando en algo para darte antes de entonces. Te enviaré el borrador, ¡esto te volará la cabeza! ¡Me agradecerás cuando lo veas!
-¿Por qué suenas tan emocionado?- preguntó, caminando hacia los escalones.
-¡Es que, es fantástico! ¿Y sabes qué más? ¿Recuerdas esa historia que escribiste en tu columna? ¿La historia sobre cómo el chico con el que saliste antes estaba acosándote?- inquirió- El editor en jefe quiere que des más detalles en otra edición. Mucha gente ha estado leyendo tu antiguo trabajo otra vez, y parece que ese capítulo en particular ha sido popular.
Baekhyun frunció el ceño sin entender, ¿de qué estaba hablando? Entonces recordó.
-Oh.
La historia de Mingyu molestándolo después de terminar su relación.
-¿Lo recuerdas?
-Sí... ¿por qué esa, de entre todas las historias?
-¿Qué quieres decir con "por qué"? Pues, porque es provocativa y tienes a todo el mundo curioso sobre qué pasó después, así que deberías escribir sobre algo más.
-Bueno, no lo haré. De hecho, estoy trabajando en algo justo ahora. Así que... ¿podrías echarle un vistazo a...?
Se detuvo, sintiendo un escalofrío en su espina dorsal de repente, volteándose hacia atrás con el pulso a mil. No había nada, ni nadie. Quizá se lo estaba imaginando. Estaba siendo paranoico.
-¿Eh? Baekhyun, ¿qué es lo que estabas diciendo?
Se quedó parado en el mismo lugar un par de segundos más, observando en la oscuridad.
-Oh, lo siento. Olvídalo.
Se estaba imaginando cosas. Definitivamente.
-Bueno, podemos hablar de eso luego.
-De acuerdo, hablemos más tarde entonces- sugirió, continuando su camino hacia su departamento.
Cuando subió los escalones y entró al edificio, Mingyu salió de su escondite, sonriendo con suficiencia. Al fin había encontrado la dirección de Baekhyun.
