«25»

983 111 6
                                    

Yukhei estaba sentado junto a Zhang.
Este conversaba y conversaba sin parar.
El castaño se sentía abrumado, pero no era lo suficiente malintencionado como para decirle a su amigo que cerrara su boca.
De repente el timbre sonó y él miró la hora en el reloj, frunciendo el ceño.

-¿Invitaste a alguien?- preguntó Zhang mirándolo.

-No. Iré a ver quien es.

Caminó hacia la puerta y se estremeció, un tanto sorprendido al ver a Baekhyun del otro lado. Se quedó en silencio unos segundos, no entendiendo el motivo del por qué el pelinegro estaba ahí. A esa hora.

-Baekhyun, ¿qué haces aquí? Si hubiese sabido que vendrías...

El chico metió la mano en su bolsillo y sacó el encendedor.

-Quería devolverte esto- le dijo, tendiéndoselo- Solo estoy de pasada.

-Oh. Gracias.

El pelinegro lo miró, su semblante serio.
Su piel pálida, sus ojos más achinados y cansados que de costumbre. Para Yukhei, algo andaba relativamente mal.

-Estoy un poco sorprendido- dijo.

-¿De verdad? ¿Por qué?

-Bueno... no pareces ser de los que llegan a un lugar sin avisar- confesó el castaño- ¿Ocurre algo?

Baekhyun se dio cuenta entonces de su insolencia y espontaneidad. Él jamás habría hecho algo como eso, además, ¿por un maldito encendedor? Ni de broma, pero ahí estaba, frente a la puerta de Yukhei a la una de la madrugada como un idiota sólo para devolverme su encendedor. Era patético. Estaba a punto de hablar, pero fue interrumpido de inmediato.

-Xuxi- dijo otra voz, acercándose.

-Oh... tienes compañía- notó, tragando saliva. Sintiéndose tonto- Me iré entonces- avisó, dispuesto a caminar, pero Yukhei lo sujetó de la muñeca deteniéndolo y luego, entrelazó sus dedos.

El dueño de la voz por fin se acercó.

-Xuxi, ¿quién es? ¿Por qué te demoras tanto?- inquirió, notando la presencia del pelinegro- ¡¿Huh?! ¡Él es...! ¡¿Él es el de la foto cierto?! ¡Hola! ¡Soy amigo de Xuxi!- se presentó, sin darse cuenta de que estaba hablando en su lengua natal- Tú escribiste el artículo sobre él, ¿no es así? ¡Leí la entrevista que le hiciste! ¡También vi la fotografía que te tomó! Pero wah~ en persona te ves mucho mejor- halagó- ¡Es genial poder conocerte!- dijo, al fin cayendo en cuenta de que había dicho todo en chino- ¡Hey, Xuxi! ¿Podrías traducirlo en coreano por mí?

El chico rodó los ojos y miró a Baekhyun quien tenía un rostro confuso, no entendiendo una sola palabra que dijo el anterior.

-Lo siento... olvida el coreano cuando está emocionado- se disculpó- Mi amigo dice que es un gusto conocerte.

-Ah, oh... sí, igualmente.

-¿Viniste a ver a Xuxi por trabajo? ¿Quieres beber con nosotros?- habló nuevamente Zhang- Pregúntale eso, Xuxi.

-¿Estás ocupado?

Zhang notó entonces el ambiente entre ambos frente a él. Yukhei había dicho que no estaban saliendo, pero sin dudas había algo entre ellos. Era incómodo. Entonces solo tuvo que deslizar su mirada hacia las manos unidas, entrelazadas y lanzó un sutil bufido.

-Lo lamento, Zhang... pero, ¿te importaría dejarnos solos? Te llamaré luego- prometió el castaño mirándolo.

-Está bien, huh... iré por mis cosas- avisó.

[...]

Estaba sentado al borde del colchón y Yukhei lo miró. Definitivamente nada estaba bien. Baekhyun no lo estaba en lo absoluto.

-Disculpa, no sabía que tenías invitados.

-No hay problema... ¿quieres tomar algo? ¿Café?

-Seguro- asintió el pelinegro, quitándose su abrigo.

El ambiente del lugar era cálido. Su abrigo estaba húmedo debido a la nieve. Una vez que se lo quitó, se sintió somnoliento. En cuanto había salido del restaurante, se dirigió directamente hacia el departamento de Yukhei para devolverle su encendedor. Claramente esa fue una excusa. Solamente no quería ir a casa y cuando menos lo pensó, de algún modo y sin siquiera darse cuenta, ya estaba tocando el timbre. El castaño se sentó a su lado mirando sus manos, específicamente sus dedos. Estos estaban lastimados a las orillas de sus uñas, debido a su ansiedad de lastimar la frágil piel de esa zona cada vez que se sentía sofocado.

-Pareces que tienes un mal hábito- notó- No me había percatado de ello.

-Puedo vendarlo después...

-Es tu mano derecha, te costará hacerlo solo. Déjame ayudarte- pidió, tomando una banda para colocarla en el dedo.

Baekhyun se mantuvo en silencio. Se sintió como si una serie de frases ridículas y miserables estuvieran a punto de salir de él.

"No quiero estar solo esta noche, ¿puedo quedarme contigo?"

-Deberías corregirlo.

-Solía morderme las uñas de niño, pero ya no lo hago- contó el pelinegro- Hoy ocurrió algo que me puso demasiado ansioso...

-Me refiero a que debes corregir el hábito de preocuparte por los demás.

Sin razón alguna, quiso llorar.
El sabor a melancolía estaba impregnado de dulzura.

-Cuando abriste la puerta... creí que no me dejarías entrar.

Yukhei frunció el ceño.

-¿Uhm?

-Me dijiste que... viniera cada vez que lo quisiera. No con esas palabras exactamente- aclaró- Creí que lo habías dicho por pura cortesía y que tal vez no debí venir... me empecé a preocupar, debido a que vine sin antes contactarme contigo.

Baekhyun siempre mantuvo la guardia alta cada vez que conocía a alguien de manos cálidas. Le preocupaba asumir que eran personas de gran corazón, basándose solo en su temperatura corporal. El castaño sonrió levemente.

-Me alegra que lo hicieras- dijo- Puedes venir siempre que lo desees.

Las manos de Yukhei eran cálidas, pero su expresión y tono de voz carecían de emoción.

-Te veías como un gato bajo la lluvia- comentó- Tus ojos me decían que querías entrar, pero que también me morderías si te tocaba.

Baekhyun lo observó y oyó con atención. Era una analogía ridícula. Tendría que haber herido su orgullo, pero curiosamente, lo hizo feliz el hecho de que se compadeciera de él. Si era por aprecio o simpatía daba igual, ambos eran igual de acogedores. Deslizó su mano por sobre la del chico y lo sujetó del cuello de su chaqueta, acercándolo a él. Estaba desesperado por un consuelo inmediato. Si era sincero o no, no importaba. Entonces lo besó. Dulce, cálido, húmedo.

-Tengo frío- susurró- Abrázame.

«𝐋𝐨𝐯𝐞𝐎𝐫𝐇𝐚𝐭𝐞» ➭chanbaek Donde viven las historias. Descúbrelo ahora