—Kang Hani no me extraña. —Se mintió más a sí mismo, queriendo disipar el mal sentimiento en recordar el exceso de llamadas perdidas en su teléfono que no contestó por el bien de ambos.— Ella tiene a Jisung, y de igual manera a Minho. ¿Por qué me echaría de menos? —Calló a Seungmin completamente tajante.

—Porque te quiere, cabeza hueca. —Le blanqueó los ojos más fuerte que nunca.

Excusarse con Minho siempre funcionaba, pero la carta del novio que lo había repentinamente reemplazado, ya no parecía surtir efecto. Una vez más, Hwang Hyunjin comenzaba a lucir como un malagradecido por la atención de más que Hani le daba y él rechazaba sin un motivo específico. No era un secreto para él que la chica le buscaba diariamente, mediante llamadas, mensajes o también cartas escritas que se rehusaba a leer. El montón de papeles de colores con pequeñas frases preocupadas, se amontonaba sobre una de sus mesas de luz a un lado de su cama, recordándole el exceso de buenura de la chica. No podía verlos a diario, tampoco estaba dispuesto a deshacerse de ellos.

Con el paso de las horas, y tras un par de prácticas de estadística junto con Seungmin, el chico se fue, dejándolo a solas una vez más. Comió de mala gana una barra de granola, recostado del umbral de su balcón acristalado, deseando poder salir afuera de una vez por todas. Se sentía como un muñeco dentro de su empaque, dónde no podría salir de éste hasta ser comprado, sin embargo, él parecía ser la figura defectuosa que nadie quería comprar ya.

Paró de masticar al divisarla en la corta lejanía. No podía verla tan bien tras el prístino cristal que lo dividía del borde del balcón, no obstante, aún la veía y eso era mejor que nada. Como casi todas las tardes, se sentaba bajo el árbol que plantó años atrás y leía un libro con atención. La imagen era perfecta, y aunque ya se la sabía de memoria como si ésta no cambiase con los días, la disfrutaba cada tarde de la misma manera.

El cabello sedoso de Hani se movía al son de la brisa fresca de la primavera, mientras el sol tenue de la tarde la bañaba cálidamente para hacerla ver fuera de éste mundo. Su corazón dolía al tener la imagen de ella riendo por cualquier cosa que leía. De vez en cuando, cerraba sus ojos e imaginaba que estaba ahí abajo en el jardín a su lado, provocándole carcajadas que le regalaba calidez entre tanta soledad.

•Hani•

"¿Has comido hoy?, Seungmin dice que te ve mejor. Espero que me leas :)", cliqueó su pluma de color rosa para guardar la punta y soltó un ruidoso suspiro. Había practicado el corto mensaje unas tres veces hasta que su caligrafía tuvo un aspecto perfecto. Las contaba, aquella era la nota número veinticinco que le enviaba al chico, ninguna de éstas tuvo una respuesta y  mentiría si decía que no las esperaba en cada momento que las mandaba.Su casillero estaba repleto de notas que nunca envió, porque sabía que no recibiría respuesta alguna.

Cerró la puerta metálica con más fuerza que de costumbre, y caminó hacia su aula para comenzar un día nuevo de clases. Su mejor amigo estaba en la parte alta de las gradas de asientos, hablando animadamente con Minho. Frunció la nariz extrañada al verlos a solas, porque aunque su relación había mejorado, en toda ocasión tenían a Kim Seungmin de por medio. El novio de Han no se veía por ningún lugar a pesar que la clase ya estaba por comenzar.

Tomó asiento en su respectivo lugar, y sacó sus cosas de su mochila distraídamente mientras esperaba que Jisung llegase a su lado. No le recibió con un saludo, al no tener ganas de hacerlo, el rubio sólo besó su sien con cariño y se sentó para esperar que el profesor diese inicio.
Su vista se alzó poco después de tener en arreglado lugar todas sus plumas de colores.

El profesor Oh entró con su rostro de pocos amigos como usualmente lo hacía, sin embargo, detrás de él apareció la figura de Kim Seungmin descuadrando toda la naturalidad de la escena. En pasos más lentos, la última persona entró en el salón, cerrando la puerta sonoramente a sus espaldas. Murmullos y jadeos de asombro se esparcieron por la sala, y lo único que Hani pudo escuchar fue su pulso correr con desenfreno, cerrando sus oídos por completo.

𝐻𝓊𝓇𝓉 𝑀𝑒 [𝐻𝓌𝒶𝓃𝑔 𝐻𝓎𝓊𝓃𝒿𝒾𝓃]✓ #Wattys2021Where stories live. Discover now