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Capítulo 01:
Heridas superficiales.

La actualidad

El calor que cubría como una nube espesa la habitación, se volvía asfixiante con los segundos. Ella respiraba con dificultad, aspirando todo el aire que sus pulmones le permitían, fallando en el intento. Escuchaba risotadas, murmullos y muchos pares de ojos juicioso la destajaban como un afilado cuchillo mordaz.

Corría muy rápido para que no fuesen por ella, para que aquellos que la juzgaban dejaran de hacerlo. Sin embargo, las burlas no se iban, ni nunca se irían. Era cazada, cual un venado asustado que se escondía por su vida. Así se sentía Hani siendo perseguida por esas personas a las que no les reconocía el rostro, pero que aún así la señalaban sin razón alguna.

Desesperada había despertado, al llegar el final del pasillo que siempre recorría en aquella pesadilla que la acechaba desde que empezó la adolescencia. Boqueaba con fuerzas, en búsqueda de normalizar su respiración. En plan de pasar el ataque de pánico se deshizo de la colcha, cuando quiso levantarse de la cama no pudo más que forcejear contra el agarre que la apresaba contra el cómodo colchón.

-Un día de estos me matarás con tus gritos. -Su voz sonaba monótona, aburrida por siempre presenciar los mismos ataques de pánico.

El corazón de Hani se fue normalizando al tomar en cuenta a su acompañante en la brumosa oscuridad. Su vista se volvió un poco hacia él, aún tumbado entre las sábanas de su cama King, con el cabello casi negro revuelto y los ojos cerrados sin querer despertar aún. Lo detallaba en silencio, bajo la luz de la luna su perfil era más detallado, más atractivo, intentando volver a tranquilizarse tras su grito exasperado. No era muy necesario tomar un respiro, porque de sólo tener al muchacho a un lado le irradiaba una cierta calma que no era capaz de explicar.

-Lo siento tanto, Hyunjin -Y lo decía en serio-, yo..

-Te perdonaré si vuelves a mis brazos. -Una sonrisa cínica se deslizó de entre sus labios rosados.

Hani se fue ruborizando instantáneamente. El chico solía hacer comentarios como ese muy a menudo, como si fuesen cualquier tontería, consciente en realidad del efecto que tenían sobre ella. Sin poner más imposición ante la petición, se acomodó sobre el pecho de Hyunjin, el cual agradecía que estuviese cubierto por una de sus sudaderas como pijama, haciéndolo más cómodo. Los dos largos brazos de él la envolvieron amablemente, para lograr que el acercamiento se hiciese más estrecho, uniéndose para hacerse uno. Podía escuchar a lo lejos el leve sonido del corazón de él, latía con calma y a paso despacio. A diferencia del de ella, que iba rápido por sólo tenerle tan cerca.

-Gracias por cuidar de mí. -Dijo, cerrando sus ojos a causa del sueño.

El chico dio un corto beso sobre la cabellera castaña en respuesta. Hani no esperaba que Hyunjin dijese más, era de pocas palabras, siempre lo había sido. Pero ella le agradecía que cuidase de ella, aunque él intentara decir que esas no eran sus verdaderas intenciones, que ni se preocupaba en lo absoluto.

-Siempre que pueda, niña tonta. -Adornó la importante frase, con el burlón apodo que le tenía tan solo para restarle peso.

Pero eso no importaba, porque eran más palabras de las que solía decir con regularidad, y éstas tenían un significado relevante. Ambos se sumieron en el sueño después de eso, abrazándose el uno al otro, como si quisieran protegerse de todo lo malo que tenían detrás de ellos; y secretamente, Hani quería hacer eso para Hyunjin, cuidarlo para que nada le lograse hacer daño.

El alba había hecho una presencia rápida, colando los primeros rayos de sol a través de los grandes ventanales que adoraban la habitación de Hwang, que ahora sólo estorbaban a causa de tanta luz. Aunque Hani, despertó mucho antes que Hyunjin, que parecía estar muerto sin moverse, mantuvo el abrazo sin soltarse ni un minuto.

𝐻𝓊𝓇𝓉 𝑀𝑒 [𝐻𝓌𝒶𝓃𝑔 𝐻𝓎𝓊𝓃𝒿𝒾𝓃]✓ #Wattys2021Where stories live. Discover now