¿Me das fuego? // ALBALIA

Does it matter anyway?

- No lo dudo - dijo Alba sentándose en un sofá y mirando a Natalia que sonreía como una niña pequeña acercándose al ordenador unos segundos para luego sentarse a su lado.

- Ahora me dices qué te parece, ¿vale? - Alba asntió y Natalia cogió su mano cuando empezaron a sonar las primeras notas de la canción, llevándola sobre sus piernas.

La voz de Natalia acariciaba los tímpanos de la rubia como siempre hacía. Tenía la sensación de que le gustaría cualquier cosa que cantara. Escuchó la canción con atención mirando al frente, perdida en algunos de los aparatos que había en la sala. Natalia movía su pierna de arriba a abajo con nerviosismo y Alba soltó su mano para apretar levemente su muslo, gesto que hizo que Natalia frenara sus movimientos y le agarrara la mano sonriéndola. Calma.

- ¿Y? ¿Qué me dices? ¿Te gusta? - preguntó Natalia impaciente.

- Es preciosa Nat, me encanta.

- ¿Es un temazo verdad? - le preguntó el productor - he pensado que podemos meterle algo más rítmico, más urbano, más - Alba miraba a Natalia recordando la última canción que le enseñó y de repente la cantante interrumpió el discurso.

- No. Se queda así, está perfecta. Y también quiero mantener la primera versión de Ya te vas.

La seguridad con que lo dijo hizo sonreír a Alba, pero más sonrió cuando la mano de Natalia apresó con más fuerza la suya, haciéndola cómplice del momento más incluso de lo que ella misma ya se sentía.

- ¿No te gusta la última versión?

- Me gusta, pero me gusta más la primera.

- Pero si habíamos quedado en que - de nuevo le interrumpió.

- Lo se, lo siento, pero quiero que este disco sea muy yo, y yo soy así. Me encanta hacer esas cosas en algunas canciones, pero estas no. Estas dos canciones las quiero así.

Alba se sintió como una madre orgullosa al oírla decir lo que quería de uan forma tan rotunda y clara. A ella le habría dado igual que canta con una guitarra, un coro de gospel o a capella, pero Natalia era quien debía elegir. Era su música. El productor miró a Alba unos segundos, como asumiendo que ella tenía algo que ver con ese cambio repentino y luego devolvió la mirada a Natalia.

- Está bien, tú decides.

- Muchas gracias.

- ¿Y cómo vas? ¿Tienes alguna canción más grabada?

- Todavía no, cuando vaya a Londres grabaré el resto - el modo fan de la rubia se activó al escuchar lesas palabras.

- Pues entonces esperaré tus noticias.

- Genial, y gracias - le dio un abrazo y luego fue hasta Alba de nuevo - ¿vamos?

- Claro - se levantó sonriente.

- Encantada de concocerte Alba.

- Lo mismo digo, muchísimas gracias.

- A ti - asintió el productor y ambas salieron por la puerta sin hablar hasta que estuvieron en la calle, que Alba no pudo evitarlo y la abrazó.

-Albi, ¿tanto te ha gustado la canción? - dijo riéndose y Alba negó con la cabeza.

- No es la canción, que me ha encantado, ni siquiera el saber que sacas disco dentro de poco, que también, es porque te has plantado y has dicho lo que querías. Estoy muy orgullosa de ti.

- Pues muchas gracias.

- Oye, ¿y cuándo te vas a Londres y por qué no lo sabia yo eh? - dijo en broma.