- Si - asintió la rubia.
- ¿Y tú le conoces porque te ha hecho algunos tatuajes?
- Si, tres concretamente - asintió María - ¿pero podemos pasar ya o qué pasa?
- Si, si, perdón. Pasad - sonrió Alba y cerraron la puerta.
- Estoy flipando - dijo Alba en un susurro.
- ¿Por qué Albi?
- ¿Cómo que por qué? Julia y Carlos, tú y yo, y ahora María y Pablo...
- Las cosas del destino rubia - sonrió y entraron al salón con el resto.
Lo pasaron muy bien durante la cena, hablaron de todo entre todos, no se quedaron divididos en dos grupos, y eso les gustó. Miki descubrió que se llevaba de maravilla con Natalia, aunque de primeras ninguno de los dos pareció conectar mucho. María y Julia se reían constantemente hablando de tonterías y se compenetraban súper bien. Carlos se dio cuenta de que tenía mucho en común con Joan, y se pasó hablando con él gran parte de la noche. Parecía que entre todos fueran amigos de toda la vida.
Natalia fue a la cocina en un momento dado a coger hielo para llenar la cubitera y su mirada recayó sobre el sobre rojo que había visto esa tarde con Alba. Se acercó ligeramente a el y puso la mano rozando las esquinas. Quería ver lo que ponía, porque no se creía que fuera publicidad, pero no podía hacerle eso a Alba...
Lo que ocurre es que en ocasiones, aún sabiendo que no debemos hacer algo, siendo conscientes de que puede derivar en un problema, lo hacemos. Y Natalia se encontraba en una de esas ocasiones.
Se mordió el labio nerviosa mientras cogía el sobre y empezaba a sacar la carta. La desplegó lentamente y cogió aire antes de empezar a leer lo que sabía que no debería estar leyendo.
Master Archéologie et Histoire de l'art: L'art contemporain et son exposition.
Ese era el encabezado de aquella carta que empezó a leer nerviosa, casi temblándole las manos.
- ¡Eh tú! - Natalia dio un salto y soltó la carta de golpe haciéndola caer al suelo.
- Coño qué susto Mari - se agachó y la cogió.
- ¿Qué pasa con el hielo coño?
- Ya iba, ya iba.
- ¿Qué estás leyendo?
- Nada - dijo guardando la carta de nuevo en el sobre y abriendo el congelador.
- Mentirosa. Habla.
- Mari... - resopló la cantante llevándose una mano a la sien.
- ¿Qué pasa?
- A Alba le ha llegado una carta de la universidad a la que quería ir a estudiar cuando acabó la carrera y no fue por quedarse cerca de su ex, es en París. La ha leído ensimismada y cuando ha temrinado ha dicho que era publicidad y la ha dejado ahí.
- Y eres tan cotilla que has tenido que leerla porque no te lo crees.
- No es cotilleo.
- Un poco si - bromeó la rubia.
- Mari, esto es serio.
- Igual es verdad que era una tontería.
- No lo es...
- ¿Qué dice?
- No me ha dado tiempo a leerla entera porque ma has interrumpido, pero si he podido leer que la han vuelto a admitir.
YOU ARE READING
¿Me das fuego? // ALBALIA
Fanfiction- El amor, que es una mierda. - Soy la presidenta de ese club. - Y yo socia honorífica. ¿Qué pasa cuando dos personas que reniegan del amor sienten que están a punto de enamorarse?
¿Te lo tengo que explicar?
Start from the beginning