Juegos De Dos - [SNK]

Capítulo 16: Un lugar seguro

~ Un Mes después ~

[♰ Levi ♰]

Me despierto de golpe, un poco sudado. Y con una gran ansiedad el dia de hoy, y esa es:

— Baño.

Arrojo las sabanas, y salgo corriendo de la cama. Abro la puerta del baño bruscamente y apenas lo visualizo, me inclino y expulso todo en el escusado.

Ah, pero... Qué bonita forma de iniciar la mañana.

—Ahg... He vomitado más que··· –Vuelvo a sacar todo.

Maldición, esto del embarazo... me matara.

Las arcadas cama mañana, la sensación de que el piso se muevo y no se queda quieto por más que tú te siente y tomes agua... ¿Me voy a sentir así de enfermo por meses?

Cuando se detuvieron, cepillo mis dientes y uso enjuague bocal. Salgo y veo la cama vacía, salí muy rápido que no lo note, ¿Dónde está?

—¿Eren? –Lo llamo, pero solo hay silencio. Salgo afuera y la luz me fastidia los ojos, ya que dormía a cortinas cerradas.

—Eren— Nada. Solo el maldito sonido de la gente movilizando en autos y olores que bien apestan o son apetecibles.

Soy como un maldito perro ahora. Mi nariz es capaz diferenciar olores culinarios.

No es de lo mas eficiente para alguien como yo, pero me brindado sus méritos, en cuanto a antojos se refiere.

En la sala lo busco es pequeña, casi no hay nada. solo un sofá y una tele plasma.

En el otro baño (de invitados), también Nada.

Abro la puerta, y veo los pasillos del hotel vacíos

—Eren...–Mis llamados siguen sin respuesta, esa fastidia. Ya que, por alguna razón, me hace dudar y lo odio. Vuelvo adentro. Me cruzo de brazos.

—¿A dónde fue ese Mocoso?

Voy sentándome en el sillón, y lo espero. Muevo un poco el pie y decido darme un baño rápido y limpiar algo mientras no me mata la ansiedad.

Pasan 30 min, y se oye la puerta. Es el cargando unas pocas bolsas de mercado.

—¿Dónde estabas? –reclamo rebajando el barbijo de tela en mi rostro y apagando el aspirador.

—Fui a comprar provisiones –Levanta las bolsas en modo de sarcasmo — Acabas con ellas, más rápido de lo planeado.

Ignoro eso y pregunto:

—¿Por qué no avisaste?

—¿Eh? –me pone esa cara de lelo al dejar abierto el refrigerador en lo que metía un par de leche. Hecho un ojo. ¿Por qué no trajo helado?