Juegos De Dos - [SNK]

Capítulo 12: Falso Nombre

[♱Eren ♱]

Observo claramente como las iris de Hanji se giran a un costado, cerca de su ojo izquierdo. El humo va saliendo del cañón de mi arma y la sangre de una herida abierta y quemada se deslizaba por su mejilla.

—Eren... –vuelve a repetirme, pero en mis ojos no hay vacilación. Mucho menos arrepentimiento.

—Rivaille....-apretó los dientes y el ceño que ya estaba fruncido se agudiza —Estabas hablando con ¡¡Rivaille Ackerman!!

—Eren –alza más la voz y veo que  sigue con el teléfono en mano, lo suelta de pronto y en un espasmo. A mí me rodea una atmosfera peligro de muerte, como si la muerte fuera la capa que cuelga en mis hombros.

— ¡¡Es mi enemigo, Hanji!! –le grito. Esto claramente era traición.

—Déjame··· 

— Y tú... -la interrumpo — ¡¡le das empleo!! 

Explotó eufórico y de un jalón vuelvo apuntar a su cabeza

— ¡¡Eren!! –se altera ella, poniendo las manos en la mesa y levándose de pie.

—¿Desde cuando me traicionas? ¡¡Dímelo!! –gruño y se calla. Le vuelvo a disparar, pero esta vez ella sujeta el cañón haciendo que la bala dispare al techo y parte de este caiga en el azulejo.

—Eren, por favor.. ¡Contrólate!

Me dice al ver que mis ojos están brillando y se mueren o se desesperan por cambiar de color. También ha podido distinguir por las muecas de mi boca, que estoy queriendo salivar más. Lo cual es inicio de una apetitosa hambre por carne humano.

— ¡Él sabe dónde está Levi! -grito furioso, le aclaro su traición y ella se queda viendo como la pistola vuelve a ponerse en su rostro, pero esta vez apunto a su ojo — Y Tú... lo encubres de mí, yo voy a····

—Eren, no te traicione. –dice y avanza, arruinándome la mira —No hagas una locura.

— ¿Qué sería una locura? Sólo voy a matarlo y ya... –digo al mover los hombros y el arma, para luego regresar a su sitio y apuntarle al pecho. —...Al igual que a ti, ¡Traidora!

—Eren, no es como piensas. -me repite — ¡No lo hagas!

— ¿Por qué no, ah? –mi dedo se sobrepone al gatillo. Listo para jalar a penas salgo una silaba de su boca — Dime una razón para que no lo haga

— ¡¡PORQUÉ LO AMAS!! –me grita y me estremezco.

—Tks –frunzo el ceño, pero no bajo el arma, ¿Cómo vergas sabe que yo···

—Y aunque lo niegues. –se me adelante y veo que se frota los ojos — Sé que es así.

No dejo de de apuntarle y ella de acomodarse los lentes y verme a mí.