Nadie se vuelve a encontrar.

capitulo 75

La lesión de Li Zekun es algo siniestra. La bala perforó la costilla y le hizo un agujero a su pulmón, a solo unos centímetros de su corazón. Li Zekun estuvo durante dos días con una máscara de oxígeno.
Después de la última vez, Li Zhiqi no volvió a aparecer. Sin embargo, la secretaria regresaba un rato todos los días, y el seguimiento que se le dio fue muy oportuno.
Cheng Xia lo vigilaba constantemente, y él se encontraba adormilado y agachado en el borde de la cama a cada minuto. Le acariciaba los dedos y el dorso de la mano. Mantener su temperatura era algo importante en ese momento. Cheng no tenía apetito para comer. En los últimos días, no tuvo nada que beber a excepción de su saliva. Solo durante el final del segundo día se acordó de ir a conseguir un poco de agua... Pero cuando se levantó cayó directa y pesadamente para adelante. Su frente golpeó la esquina afilada de la mesita y esta terminó por perforar su carne y hacerlo sangrar. Al recobrar la consciencia, se frotó la frente y se dirigió con una enfermera para tratar con sus problemas. Un médico interno se encargó de darle unas puntadas, pero fue muy doloroso. La cara de Cheng Xia era plana y sus ojos estaban entrecerrados mientras lo hacía.
El jefe de turno se ha familiarizado recientemente con Cheng Xia. Cuando lo mira, sabe que el estado del niño es muy malo. Constantemente intenta convencerlo.
«Tienes que tener confianza en el señor Li y dejar que despierte a su propio ritmo»
Solo esta última frase se repitió en su mente. Está en desacuerdo, él tiene que esperar a que Li Zekun se levante. Es importante. Ni siquiera tiene un lugar al que ir. Cuando Cheng Xia salió de que le revisaran la frente, bajó las escaleras y compró una barra de pan. Se sentó fuera de la ventana de Li Zekun y mordió la comida. Como no lo había hecho durante mucho tiempo, fue muy doloroso para su mandíbula. Cheng Xia se frotó los ojos con las manos. Chupó la humedad de su nariz dos veces y no volvió a llorar.
Cuando vio el suave movimiento de los dedos de Li Zekun, casi se cayó de la silla. Solo comió la mitad del pan y el resto lo tiró al bote de basura. Cheng Xia pasó corriendo junto a la central de enfermeras. De hecho, él ha estado hablando con ellas últimamente, así que le contaron que a Li Zekun podía tomarle mucho más tiempo el despertar. ¡Era un milagro! No había otra palabra para describirlo.
Li Zekun se despertó por la tarde y tardó un rato en ver las cosas con claridad. Cheng Xia lo miró con cuidado durante un rato, se veía enfermo y débil, y no sabía en dónde tenía que colocar las manos. Durante un tiempo, se apoyó en la mesita y le preguntó con suavidad:
—¿Te duele?
Es una pregunta sin sentido. ¿Cómo puede no doler? Una pistola le perforó el tórax y casi se muere. ¡Obviamente le duele! Pero Li Zekun miró a los ojos de Cheng Xia y negó con la cabeza. Inexplicablemente tenía una mirada reconfortante. Cheng Xia se inclinó y lo abrazó, luego se dio la vuelta y salió corriendo otra vez. Para dar el aviso.
Después de que Cheng Xia le dijo al médico, inmediatamente fue a comprar algunas cosas que Li Zekun podía llegar a comer. Una pasta medicada y otra de maíz fino. Le costó un poco de esfuerzo encontrar una tienda. No descansó bien en estos pocos días y no podía aclarar su mente. Cuando regresó de mala gana al hospital y empujó la puerta de la sala, ya había un montón de enfermeras cuidando a Li Zekun y dandole de comer. El secretario de Li Zhiqi estaba firmando unos documentos y la secretaria estaba hablando con el cirujano. Cheng Xia, de repente sintió un pequeño dolor en su corazón.
Li Zekun lo vio de un vistazo y comenzó a hacer señas para que Cheng Xia se acercara. Xia sacó un tazón, una cuchara y se sentó lo mejor que pudo junto a Li Zekun.
—¿Qué pasó con tu frente?
Li Zekun quería tocarlo, pero la herida que estaba todavía fresca se estiró, le ardió y al final, dio un suspiro de dolor.
—¡No te muevas! —Cheng Xia es como un gato que está listo para clavarle sus garras. Parece que le duele mucho, así que sujetó los hombros de Li Zekun, y decidió suspirar de alivio—. Estoy bien... Accidentalmente me pegué con un mueble —susurró. Después, decidió vertir la pasta medicada en el tazón y le sopló a la cuchara antes de dirigirla a sus labios.
—Estás... Tan delgado —Li Zekun suspiró levemente esta frase, dejando que los ojos de Cheng Xia comenzaran a arder. Casi fue incapaz de resistir las lágrimas. Se quedó en silencio y estabilizó su mano para ayudar a Li Zekun a terminar su comida. Cuando se alejó para limpiar el plato, Zekun no pudo evitar enojarse y decir—: No voy a volver a ayudarte en el futuro.
Cheng Xia respiró profundamente.
—Creo que… es lo más sensato que se te ha ocurrido.
Li Zekun estuvo en silencio durante mucho tiempo para finalmente suspirar y decir:
—De hecho... Pienso que es hora de que me digas la verdad. Ambos.
Durante este tiempo, Li Zekun tuvo muchas cosas que no pudo entender.  Cuando fue acusado por Ming, estaba muy preocupado por Tao Ran. Sintió —muy estúpidamente— que no habría grandes problemas mientras estuviera al cuidado de Song Yu. Estas personas no eran muy agresivas con Zekun, pero no serían tan suaves con Tao Ran. Así que cuando Song Yu le dijo que se había ido, estaba muy, muy enojado.
Más tarde, comprobó que había logrado reunirse con Ye. Li Zekun entonces estuvo sufriendo por unos días. Día y noche boca abajo durante mucho tiempo, presa de un insomnio escandaloso. Tomó su teléfono móvil y se entretuvo haciendo que la lista de amigos de su WeChat se deslizara lentamente hacia abajo. Pensó, que podía perder el tiempo eliminando personas... Y entonces la sangre se le enfrió y su cerebro se puso en blanco. No lo vio mal, el avatar de WeChat de Cheng Xia cambió.
Es un anime, un personaje de videojuego... Se sentó y sostuvo su pecho al pensar que iba a salirse su corazón. En la noche oscura, hubo un poco de incomodidad en su lenguaje. Preguntó:
—¿Volverás?
No hubo respuesta, como en los cuatro años anteriores. Li Zekun cayó sobre la cama, inesperadamente y se llenó con muchos detalles que una vez ignoró. Estos detalles son todos de Tao Ran. Es como... Si Tao Ran, estuviera hablando con él. Desde algún lugar y de alguna forma extraña
Li Zekun hizo una llamada directa en medio de la noche y lo comprobó de nuevo. Desde el principio, todo era muy común. Aparentemente no había terminado la escuela primaria y más tarde, salió para ir con Tan Shijie. Nada inusual. Li Zekun de repente recordó algo y sus cejas se juntaron. ¿No se graduó en la escuela secundaria? Esto es imposible. Recordó muy claramente que Tao Ran aprobaba todos sus exámenes e incluso estuvo en el top 10. El niño cálido y gentil estaba en sus brazos y dijo que iría a la Universidad Normal si pasaba. ¿Conocía tanto, únicamente teniendo la primaria? Sí... No entendía lo que estaba pasando.
Tao Ran y Cheng Xia son exactamente iguales, con una cara hermosa, sin querer el cilantro, les encanta comer dulces, son fáciles de enrojecer, duermen y duermen envueltos en una colcha por más de la mitad del día. Si a Li Zekun le dijeran que Tao es Cheng Xia, que él está de vuelta, Li Zekun no dudaría en creer. Pero también tiene miedo. Si Cheng Xia está de regreso, ¿qué va a hacer? ¿Cómo puede estar dispuesto a ver que está sufriendo? El niño que él mismo malcrió parece haber pasado por un sinfín de atrocidades.
¿Qué va a pasar ahora?