capitulo 31

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Li Zekun llevaba cargando la maleta de Tao Ran en un hombro mientras caminaban por el segundo piso de un edificio lujoso. El camarero empujó la enorme puerta al final del pasillo y les permitió pasar sin preguntar demasiado. Tao Ran resopló por un momento. ¿Estas son las pocas personas que le había prometido Li Zekun que iban a estar? A simple vista, parece estar casi vacío, pero Tao sabe que el inmenso ruido debe tener una razón. Hay bastantes caras conocidas, pero no recuerda haber visto a los demás.
—Te estábamos esperando. ¿Por qué tardaste tanto? —Song Yu se levantó del pequeño rincón en la habitación privada para dirigirse a su encuentro y sujetarle ambas manos.
Li Zekun sonrió y le mostró entonces a Tao Ran. Las palabras no fueron solo para Song Yu.
—Llevé a mi hermano a la escuela. ¿Cómo podría no estar cansado después de eso?
Yang Yanxue, quién estaba absolutamente metido dentro del juego de Li Zekun y Tao Ran, solo alcanzó a reírse cuando escuchó las palabras.
—Bueno, ¿te gustaría que mejor solicitáramos que sea transferido al turno nocturno?
Muchas personas comenzaron a moverse en su dirección mientras miraban con curiosidad a Tao Ran de pies a cabeza. Tao Ran viene directamente de la escuela hoy. No se ha quitado el uniforme y obviamente para este entorno, una vestimenta como esa está fuera de lugar. Sin embargo, aparentemente eso es lo que quería. Todos parecían ver que Li Zekun realmente valoraba al niño. ¡Incluso tenía cargando su mochila! ¿No es eso adorable?
Li Zekun saludó a los invitados durante un buen rato, y segundos más tarde caminó hacia Yang Yanxue. Vio que no había traído a nadie hoy.
—¿Qué pasó con la pequeña niña que danzaba? ¿No era tu novia?
—Ni lo menciones. —Yang Yanxue agitó su mano—. Era tan desesperante. No me dejaba tomar alcohol.
—Por eso es que debes aprender a controlarte.
—Es mi garganta y mi cerebro el que se está arruinando, no el de ella. ¿Si comprendes?
Li Zekun asintió, y su cara giró de inmediato hasta encontrarse con la pequeña de Tao Ran, le dijo:
—¿Tienes hambre? Come primero pero no te alejes demasiado, yo te alcanzaré después.
Hoy, esta comida es en realidad una celebración organizada por sus amigos debido a que la sección de trabajo de la que se encarga Li Zekun, fue nombrada como la más prometedora de los últimos años. Es un hombre guapo, inteligente, menor de treinta que ha logrado ser portada de revista una vez más, es claro que todos quieren trabajar para él. Mientras siga siendo tan afortunado, todos seguirán estando a su alrededor como saltamontes desesperados.
Comenzaron a llevar a cada una de las mesas cuatro o cinco botellas de Maotai que se descorcharon casi al mismo tiempo. Tao Ran vio por primera vez a Li Zekun bebiendo de una manera descontrolada, casi como si tragara agua. Cuando Li Zekun salió a la terraza, nadie se atrevió a seguirle, pero si parecían interesados en continuar llenándolo con alcohol. Tiene en su lugar cinco copas vacías, una medianamente llena y una taza casi repleta de ron. Tao Ran no sabía por qué su corazón estaba tan incómodo con todo eso.
Esperaba que Li Zekun sonriera con luminosidad y mantuviera la cabeza ingobernable, en lugar de eso, estaba otra vez allí. Bebiendo vino como si lo necesitara más que a cualquier otra cosa.
Tao Ran no puede seguir mirando, así que se alejó.
—Oye, hermanito. ¿A qué escuela vas? —preguntó una mujer que usaba un hermoso vestido rojo que se pegaba dócilmente a cada curva de su cuerpo. Anteriormente la había visto acariciar los hombros de Li Zekun como si estuviera propinándole un masaje relajante o algo por el estilo. La mujer estaba bien conservada, y había un encanto en sus pupilas que él no tenía.
—Pugao.
—¿Pugao? Vaya, entonces no es de extrañar que Li Zekun vaya por ti. Es un barrio peligroso.
Tao Ran volvió la cara y no dijo nada, no quería hablar con una mujer tan ofrecida sobre el estilo de escuela que le gustaba o no a su señor de oro.
—Cuando no tengas nada que hacer, puedes llamarme para que te haga compañía. Podemos ir a la casa de té en el West Street. ¿Eh? ¿Verdad que a tu hermana se le ocurren ideas muy interesantes? —La mujer sonrió y le sirvió una taza de agua caliente a Tao Ran. Luego sus ojos cayeron muy lejos de él. En la cara pálida de Li Zekun—. ¿Qué estaba haciendo Li Zekun como para estar tan ocupado recientemente? ¿Tiene otro trabajo, otros amigos o alguna mujer?
Tao Ran no sabía si estaba charlando con él o con ella misma.
Después de que dejaron de mandar vinos a las mesas, Li Zekun se levantó, se disculpó y salió de manera tranquila por la puerta que conducía al baño. Tao Ran se paró también para seguirle y luego vio a Li Zekun entrar a un cubículo desocupado... Sus dedos apretaron su garganta y vomitó bruscamente contra el inodoro. Todo lo que podía percibirse, era el fuertísimo olor a alcohol. Tao Ran salió corriendo y entró otra vez simplemente para desenroscar una botella de agua mineral en la boca de Li Zekun. Observó que los ojos de Li estaban húmedos, tal vez por el vómito, o tal vez debido a algo que todavía no lograba confesarle.
—Lo siento...
—Hay personas que toman una sola copa. ¿Sabes? No te haría mal hacer lo mismo.
Li Zekun sonrió un poco.
—Me temo que tengo problemas con eso...
Después de que Li Zekun vomitara, se veía mucho mejor. Tras terminar de beber un poco más de agua mineral, salió del baño y continuó ejecutando sus fatídicas acciones. El alcohol quema la mente de la mayoría de las personas y los vuelve o más indulgentes o todavía más caóticos durante la noche. Todos parecen divertirse mucho mientras beben, Li Zekun fue retado por sus amigos a terminarse rápidamente un par de copas de brandy y él nunca se negó. No, seguía actuando igual. Intoxicándose como si no le importara.
Tao Ran se quedó mirando al hombre extraño de esa noche. Estaba con el uniforme de la escuela, sentado allí sin poder hacer nada. Si las palabras de Li Zekun hubieran sido verdaderas... Si lo quisiera, si se preocupara por él, entonces posiblemente ahora mismo seguirían besándose en el sofá. Cuando el hombre se acercó nuevamente y miró los ojos dóciles de Tao Ran, estalló en llamas. No podía pensar en nada más, incluso había dejado el vino de lado. Quería besarlo primero.
Tao Ran le miró con frialdad e intentó darle una bofetada en la cara... Pero inmediatamente después se percató de que el hombre sostenía su nuca por detrás.
—Woo, Kunzi. ¿Qué estás haciendo ahora, hombre?
Los ojos de Song Yu parecen mirarle con cierta alarma, y ya hay algunas cosas malas surgiendo en sus palabras. En el timbre de su voz. Ahora, Li Zekun está lo suficientemente alcoholizado como para comenzar a sudar frío y reír como si esa escena fuera lo mejor que le hubiera pasado en su vida.
—¡Intento divertirme con este niño!
Song Yu resopló y giró los ojos.
—Tao... ¿Puedes traerle un poco de agua al joven maestro?
El chico abrió la boca como si fuera a negarse de inmediato, hubo un poco de resentimiento y una enorme falta de voluntad reflejada en sus ojos, pero aun así se levantó y fue a hacer lo que le habían pedido que hiciera. Al final, Tao Ran caminó hasta colocarse de frente a Li Zekun, él no pudo evitar querer tocarle el cabello.
—¿Tienes sueño?
Tao Ran le tendió un vaso de jugo.
—No tengo sueño, pero necesito que bebas esto para intentar disolver el vino.
Li Zekun se negó de inmediato.
—No quiero... Alguien me dijo una vez que el jugo hace que tengas una gran resaca al día siguiente.
Tao Ran sonrió y continuó insistiendo... No quería que Li Zekun lastimara a alguien o comenzara a hacer un enorme escándalo de la nada.
—Bébelo, por favor.
✤✤✤✤✤✤
Ya es muy tarde, son más de las dos de la mañana.
Li Zekun no se sentía demasiado borracho, incluso podía decir que estaba muy despierto al principio... Pero lentamente sintió que sus ojos comenzaron a cerrarse. Está absolutamente mal. Li Zekun percibió un calor inusual subiéndole por el cuerpo y, según su propia experiencia mezclando bebidas en los clubes nocturnos desde una edad temprana, puede asegurar que se encuentra más perdido que nunca antes.
La mente de Li Zekun va y viene. Su rostro está sonrojado y se ve cada vez más incómodo conforme pasa el tiempo. Tao Ran no puede hacer nada más que llevarlo a los cuartos de arriba y ayudarlo para que se recueste por un rato, mientras intenta llamar a alguien que pueda pasar a recogerlos.
Tao Ran acomodó a Li Zekun en la cama... Y de repente fue golpeado por un par de manos que le obligaron a mantener la espalda pegada en el colchón. Los ojos de Li Zekun estaban cubiertos por niebla, y no había una distancia verdadera que pudiera separarlos. El aliento del hombre fue rociado sobre la cara de Tao Ran. Estaba caliente.
Tao Ran no quería sospechar, pero Li Zekun no estaba siendo cauteloso, ni amable. Cuando lo besó, le mordió en los labios de una manera tan brusca que había conseguido robarle un suspiró aterrador. Sin embargo, fue la visión de las cejas fruncidas de Li Zekun lo que logró que su corazón se sintiera congestionado y doloroso. Tao Ran nunca pensó que al ser tocado por Li Zekun, su cuerpo y su alma pudieran temblar como si lo estuvieran matando.
Tao Ran estaba perdido bajo los enormes brazos de Li Zekun, tenía los ojos cerrados y pensó por un momento... Que tal vez había decidido detenerse. Pero entonces una mano le apretó el cuello.
—¿¡Por qué siempre terminas haciendo que haga cosas que no quiero!?
Los ojos de Li Zekun están rojos. Obviamente es muy reacio a mantenerse racional.
—¡En primer lugar, ni siquiera tenías que aparecer! —Li Zekun cerró todavía más la palma alrededor de su piel—. ¡Yo no quería encontrarte!
Tao Ran ya no tenía oxígeno, así que las lágrimas no brotaron. Solo sintió que su cuerpo estaba rígido y frío. De repente, una fuerza que no conocía lo empujó todavía más contra la cama. Tao Ran no se contuvo e hizo una pequeña exclamación, un jadeo desesperado de alguien que espera no morir. Los ojos de Li Zekun comenzaron a nublarse otra vez, y parecía haber algo malvado, algo incontrolable tomando el mando de su cuerpo. Li Zekun lo soltó únicamente para darle una bofetada... La boca tierna del niño se rompió.
—Pero si ya estás aquí. ¡Entonces intentaré cumplir con todas tus expectativas!
Amarró los brazos de Tao Ran por detrás de los tubos de la cama con ayuda de su cinturón. Le bajó los pantalones, la tela del uniforme era muy delgada así que se trozó también. No está de ánimo como para lubricarlo correctamente, y el dolor de Tao Ran se dejó escuchar de pronto por todo el cuarto, de una manera verdaderamente lamentable y profunda. La espalda de Tao Ran se curvó y gritó de nuevo, y de nuevo y una vez más. Suplicó y pidió misericordia. Pidió por su madre, por su padre... Pidió que le dejara mientras se ahogaba en sus lágrimas. Tao Ran simplemente luchó lo mejor que pudo, pero la mano de Li Zekun era demasiado fuerte. Cuanto más duro lloraba, más ardía el fuego en el corazón de Li Zekun y aumentaba su insaciable apetito. No iba a admitirlo, pero quería matar a esta persona sobre las sabanas. Quería destrozarlo hasta que ya no quedara nada...
Después de un tiempo, Tao Ran se desvaneció... Sangrando, temblando como si lo hubieran despojado finalmente de todo lo que tenía. Li Zekun comenzó a llorar de inmediato, y Tao Ran no sabía qué hacer para detener ese horrible ruido.
El niño repetía:
—Li Zekun... No llores, Li Zekun...
No podía verlo, pero podía sentir como las manos de Li Zekun lo rodeaban de inmediato. Li besó el sudor frío que goteaba de la frente temblorosa de Tao Ran y, después de un largo tiempo, pudo escucharlo gritar como si se le hubiera deshecho el alma. A Tao Ran le duele debajo del cuerpo, y siente como un cuchillo no deja de cortarle de atrás hacia adelante, y otra vez largamente hacia atrás.
Los labios y las manos de Li Zekun son muy suaves, la voz que suelta es el reflejo de la pena más frágil e indefensa que haya escuchado nunca. Sostiene a Tao Ran en sus brazos y lo besa lentamente de la manera más extraña y arrepentida que alguien pueda imaginar. Al final, grita de nuevo. Tan fuerte, que la garganta le comienza a quemar.
—¡Xia! ¡Cheng Xia! ¡Te amo! ¡Te extraño…! ¡No te vayas! ¡Mi pequeño Xia! ¡Mi pequeña luz de verano!

Nadie se vuelve a encontrar.Where stories live. Discover now