Nadie se vuelve a encontrar.

capitulo 16

Tao Ran no dijo nada mientras miraba por la ventana y bebía de su leche de soja. Su garganta se sentía un poco incómoda, ligeramente herida. Li Zekun lo miró y le ordenó:

—Guarda los panecillos por si te da hambre en clases.

Tao Ran sacudió la cabeza rápidamente.

—Olvídalo, no está permitido comer en el salón.

Li Zekun sonrió. Riendo, se dio la vuelta para mirarlo y ofrecerle un pequeño monederito repleto de monedas.

—No seas descuidado con el dinero, voy a venir por ti en la noche así que no salgas a jugar por allí.

Al final, hubo un tono serio. Li Zekun no podía preocuparse por su turbulento pasado, pero si podía evitar que continuara en malos pasos. Li Zekun no era un personaje suave, todavía no confiaba en él.

—Ya tengo una tarjeta para la cafetería, no necesito esto... —susurró Tao Ran.

Li Zekun terminó por arrojar el dinero en sus brazos.

—Tómalo y cállate.

Tao Ran no dijo nada, metió el monedero dentro de su mochila y no volvió a levantar la vista. Dejó que el cabello le cubriera la mitad de la cara, se volvió un pequeño ovillo en el asiento y, por consiguiente, logró hacer que el ambiente se volviera silencioso e increíblemente incómodo. Media hora más tarde, en la puerta de la escuela, Li Zekun detuvo el auto y tocó con delicadeza el cabello de Tao Ran.

—Ten cuidado.

Tao Ran asintió con suavidad, y cuando se aseguró de tener bien sujeta su pequeña bolsa, se bajó del vehículo y dijo la frase: "Realmente estaba muy feliz de verte otra vez".

Li Zekun frunció el ceño, miró la delgada espalda de Tao Ran alejándose, y de una manera inexplicable, sintió como si algo presionara su alma hacia abajo. De todas maneras, intentó no pensar mucho en eso.

✤✤✤✤✤✤

No era demasiado temprano para que Tao Ran ingresara a la clase, la mayoría de sus compañeros ya estaban allí. Había muchas risas y muchos ruidos inteligibles. Tao Ran suspiró y se sentó de nuevo en el asiento de la parte de atrás.

Qiao Ye aún no ha llegado y parece que no es algo normal. Una niña que no logra identificar todavía, se aproxima con una taza de té con leche. Tiene unos grandes ojos color café y parece no poder dejar de parpadear.

—Tao Ran, te vi en la puerta de la escuela en la noche. ¿Por qué te fuiste?

Tao Ran sonrió, pero su rostro no era bueno en absoluto.

—Mi hermano vino a verme.

—¡Qué envidia que tengas un hermano tan guapo! —La joven chupó una gran cantidad de té con leche y continuó—: ¿Tiene novia? ¿Le van las mujeres menores?

Tao Ran simplemente sonrió otra vez.

—... No lo creo, su temperamento es muy malo.

La niña suspiró pesadamente, Tao Ran iba a lanzar un comentario para restarle importancia a todo ese asunto, pero levantó la vista... y vio a Qiao Ye caminando en su dirección.

—Buenos días.

Tao Ran lo saludó de inmediato.

—Sí.

Qiao Ye bostezó por un largo tiempo, le dio una palmada a la espalda de Tao Ran y después se tiró en el asiento.

—No salgas a jugar demasiado tarde, no es bueno para tu cuerpo.