capitulo 15

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Tao Ran lo ignoró, se frotó los ojos con el dorso de la mano y luego empujó a Li Zekun. Comenzó a juntar sus pequeñas hojas de papel.

—No te burles de mí.

Li Zekun sonrió.

—¿Estás enojado conmigo? ¿No confías en mí o qué pasa?

Tao Ran se cataloga a sí mismo como un hombre astuto. No siente que sea correcto temerle a Li Zekun, pero ciertamente tiene miedo de sus acciones... Tiene miedo de despertar en una habitación de hotel otra vez o, en el centro de juegos debajo de un hombre.

—¿Quieres... Llevarme de vuelta?

La voz de Tao Ran era un poco temblorosa, se sintió particularmente agitado por sus pensamientos.

Cuando Li Zekun estaba a punto de responder, se dio cuenta de que Tao Ran estaba hablando de "eso".Originalmente quería decir que no. Quería explicarle que desde el momento en que lo tuvo, decidió no dejarlo... Pero no lo hizo. Sonrió de nuevo y pellizcó las mejillas de Tao Ran.

—Que tonto eres.

Tao Ran aventó el bolígrafo, estaba un poco enojado.

—¡Tú eres el tonto porque no me dejas escribir! ¡ERES EL TONTO PORQUE ME ESTÁS OBLIGANDO A DORMIR!

La apariencia arrogante de Tao Ran es en realidad muy hermosa. Se encuentra ligeramente agazapado en el sillón, con la barbilla temblorosa. Sus ojos de gato están húmedos y parece como si sus brazos estuvieran esperando por él... Los fantasmas de Li Zekun hicieron la diferencia entre lo que quería hacer y lo que terminó haciendo. Tenía un amante, tenía ya a alguien a quien amaba, le pertenecía a otro, y su nombre era Cheng Xia.

¿En qué momento pasó a anhelar tanto a Tao Ran?

Tao Ran se sorprendió al momento de sentir que lo sostenía. En los brazos de Li Zekun, estiró la mano, las piernas y trató de zafarse. Era un lugar suave, pero estaba siendo sofocado, oprimido como si fuera un gato grande. El corazón de Li Zekun parece tan amable ahora que se siente confundido y piensa: «¿Darle un abrazo tan íntimo es normal?» Tao Ran fue conducido, todavía en el agarre de Li Zekun, al dormitorio principal donde había una cama grande.

La barbilla del hombre estaba presionada contra su cuello, su mejilla le pegaba en la oreja y el ritmo tan irregular de su respiración le provocó estremecerse. Nunca existió la posibilidad de un rechazo por parte de Tao Ran, Li Zekun se aprovecha de eso...

—Me siento mal cuando duermo solo.

Zekun suspiró en la oscuridad, no podía decir si estaba hablando solo o hablando con Tao Ran.

—¿Pusiste el calefactor? El frío va a bajar tu presión.

Li Zekun sonrió levemente.

—Eres un niño. ¿Qué sabes tú de eso?

Li Zekun comenzó a sufrir de hipotensión aproximadamente hace cuatro años, a veces pensaba que era algo psicológico. Para empezar, siempre tenía pesadillas relacionadas con Cheng Xia. Soñaba que no tenía dinero para pagar su tratamiento, soñaba que él era el médico que lo mataba, soñaba con flores, soñaba con el invierno, soñaba con Tom y con Jerry, soñaba con Jiang Wenxu, soñaba que Xia se desangraba en sus manos.... Y cuando se despertaba en medio de la noche, fumaba mientras las manos le temblaban descontroladamente. En ocasiones, lloraba hasta que era hora para ir a trabajar.

Li Zekun sostiene ahora a Tao Ran con fuerza y ​​mientras tanto, se muerde el labio en la oscuridad. Pensó durante mucho tiempo en las similitudes que esas dos personas compartían y una sonrisa amarga le cruzó la cara.

Tao Ran se levantó a las seis de la mañana. Era muy extraño, porque podía despertarse sin ayuda de una alarma. Parecía como si ya estuviera acostumbrado, aunque realmente no era así. Al sentarse en el borde de la cama, descubrió que Li Zekun aún estaba dormido. Tenía unos pliegues profundos entre las cejas y unos enormes círculos negros debajo de los ojos. Pensó que seguramente había tenido unos días realmente difíciles en el trabajo.

Después de que Tao Ran se lavó la cara y peinó su cabello, sonó el despertador de Li Zekun. La costumbre de Li Zekun de quedarse tendido sobre las sabanas, mirando hacia la nada después de despertar, parece estar todavía absolutamente latente.

—¿Tan temprano ya estás listo?

Li Zekun miró a Tao Ran frente a él, empacando su mochila.

—Quiero estudiar temprano.

Li Zekun sonrió y dijo:

—No voy a olvidarlo la próxima vez.

Li Zekun le compró a Tao Ran un empaque de leche de soja y una bandeja de comida escolar. Le dijo que comiera en el camino, pero Tao Ran miró alrededor suyo y se percató del lujoso interior y de los asientos de cuero del S600. Dijo:

—¿No tienes miedo de que ensucie tu auto?

—Come. —Li Zekun sabe lo difícil que es hacer desaparecer el olor a tofu del interior, más aun en el verano... Pero obviamente, no lo mencionó para nada—. No me hagas arrepentirme, por favor.

Nadie se vuelve a encontrar.Where stories live. Discover now