8.

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Holaaaaa!!
Andaba perdida, pero tenía cosas que hacer y pensar 😅👍
Aquí les dejo un capítulo, espero lo disfruten, cada cosa que hago le pongo mucho love para quien lee💕

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—¡Por supuesto que lo sabía! —exclamó Minho. Lo sabía, y no deseaba sino demostrárselo a aquel pequeño ángel que jugaba a ser el abogado del diablo. 

—Entonces lo que ocurrió no fue un accidente. Tú… 

—Ni se te ocurra mencionarlo —contestó Minho irritado—. Yo soy el abogado, ¿recuerdas? El asunto principal es que Chung-ha debería habermelo dicho… 

—No —lo interrumpió Taemin tomando a Minhyuk de sus brazos para ponerlo sobre su hombro y darle unos golpecitos suaves en la espalda—. Tú deberías de haber… 

—¿Estás diciéndome que lo que ella hizo estuvo bien? —preguntó e interrumpió Choi con los ojos bien abiertos. 

—No, desde luego que no —respondió Taemin con tal fuego en los suyos que toda la indignación de Minho pareció desvanecerse—. Lo que digo es que si tú te hubieras comportado de un modo responsable desde el principio, ella no habría tomado esa terrible decisión. 

El silencio se apoderó de ellos. Aquel muchacho no comprendía la tema, se dijo Minho tratando de parar el flujo de sangre que emanaba de la herida de su alma. 

—Si… si has cambiado de opinión con respecto a… —Taemin levantó al bebé y se lamió los labios, incapaz de ocultar el miedo que escondía su actitud brava—… a lo de llevarnos a Busan… lo comprendo. Déjame sólo que recoja las cosas de Min. 

Choi se quedó mirándolo sorprendido. ¿Acaso creía en serio que sería capaz de dejarlo ahí tirado?, se preguntó. ¿Qué clase de tipo creía que era

—Entra al auto —ordenó apretando los dientes y dando la vuelta para ponerse al volante sin mirar siquiera si había subido. 

Luego estuvo maldiciendo en silencio durante buena parte del trayecto. En realidad les dio tiempo de atravesar varias ciudades mientras Choi seguía pensando en la acusación de Taemin.

Sin embargo, mucho más tarde, al despertar de pronto en medio de la oscuridad y el silencio de la habitación del hotel, Minho se sentía más avergonzado que enojado. 

Suspiró y se rindió al insomnio, sentándose en el sofá cama y rascándose la barbilla con la mano. Sabía a dónde había tratado de llegar Taemin haciéndole esa pregunta, pero era absurdo. Por mucho que fuera culpable de un descuido, por mucho que su estúpida falta de consideración de las posibles consecuencias estuviera mal, eso no significaba que lo que había hecho Chung-ha estuviera bien. 

Discutir sobre el pasado no iba a cambiarlo, ni lograría cambiar tampoco sus sentimientos hacia él. La decisión unilateral de Chung-ha le había robado la experiencia más hermosa que un hombre pudiera vivir jamás. Y sin embargo, Taemin se la había devuelto. 

Minho dio un puñetazo en la almohada y escuchó los ruidos de la habitación de al lado. Debería de haber mantenido la boca cerrada. Había estado haciéndolo durante seis años, de modo que ¿qué hubieran significado otros pocos más? Además esperar que un hombre como Lee lo comprendiera era… 

"Sí, desde luego", dijo una vocecita en su mente, que parecía la de su secretaria. "Un joven viudo, con un recién nacido y sin padre, no puede saber nada sobre el sufrimiento, el dolor, o la pérdida del ser amado". 

Bueno, entonces quizás Taemin pudiera sugerirle cómo remediar su situación. Si es que eso era lo que deseaba hacer, pensó Minho volviendo a dar otro puñetazo en la almohada.

Un Chico EnigmáticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora