Carta 7

74 14 3
                                    


Nonhyeon-dong, Seúl, Corea del Sur.

29 de Julio, 2019.


Querido Kim JongIn:

En la anterior carta estaba tan impactado con lo sucedido que hasta olvidé escribir la fecha, espero te encuentres bien después de un arduo día lleno de actividades que igual desconozco. De nuevo un jueves frío, la temperatura aquí es tan variable como mi humor, los abrigos salen a relucir en el ambiente luego de unos días de sol radiante.

Hoy fui al doctor con mi madre como cada mes para monitorear mi estado de salud, estoy acostumbrado a estar grandes lapsos de tiempo en ese lugar, las radiografías tardan entre una o dos horas en entregar los resultados. Tengo un doctor aparte del que me atiende que es muy buena persona, es de España, pero radica en Corea porque le llama la atención este país, se nombre es Fernando.

Al entrar a su consultorio, me sorprendió su gran amabilidad al atenderme, pero no solo eso, sino también es amante de la música en general. Charlamos un buen rato conociendo nuestros gustos, hobbies y otras cosas. Te preguntarás por qué tanta confianza, bueno, él es uno de los amigos de mi médico, eso lo hace más especial. Me mostró una canción que va perfecto con lo que pasa entre nosotros, si se puede decir así. Una relación a distancia es algo muy complicado; lo que sucede conmigo es similar, solo que sueles estar muy cerca de mí, pero al mismo tiempo tan lejos.

Muy aparte del doctor Fernando, también conocí a otro de sus colegas, su nombre es JongSun, mucho más cálido y amigable que el anterior. Tiene veintiséis años igual que yo, hasta tenemos bastantes cosas en común. Ahora tendré que ir directamente con él para las siguientes citas que restan del año, ya que el doctor Daehyun estará de vacaciones por unos meses.

Caminando de regreso a mi casa, nos encontramos a EunYeong, mi amiga. Es muy raro verla en el centro y mucho menos acompañada de un chico con una sonrisa bastante contagiosa. Nos presentó al personaje misterioso de nombre Jongdae, es un tipo sencillo pero simpático a mi parecer. Según ellos, esperaban ser llamados para su audición en una cadena de televisión.
Se veían con algo de nervios, con entusiasmo. No pude seguir con la plática animada porque mi mamá tenía urgencia de llegar a casa para la cena y terminar los preparativos que hacían falta. Mis primos llegarán mañana desde Busan después de dos años sin vernos, aunque no es como si los extrañara tanto como para llorar de la emoción. En nuestro encuentro familiar, lo más probable es que los salude y con la misma regrese a mi habitación a seguir observando el repetitivo ambiente de siempre detrás de esa ventana.

Por cierto, hoy me quedé esperando a que llegaras a la cafetería por tu té rojo y galletas de siempre. Es raro porque no estoy triste al respecto, más bien me encuentro preocupado al no saber si sucedió algún imprevisto grave en tu casa o trabajo. Espero te encuentres bien.


En todo este tiempo que llevo escribiéndote, jamás te he relatado mis sueños y pesadillas. Una vez soñé cierto edificio gigante con varios pisos, las personas a simple vista se veían elegantes, la fachada tenía un parecido al que está a unas cuadras de mi casa, juraría que son los mismos. A un costado estabas tú, recargado en uno de los ventanales, según lo que alcancé a percibir, sostenías una hoja blanca al mismo tiempo que caían lágrimas, tus manos temblaban al parecer de miedo o tal vez de tristeza, debió ser doloroso la noticia que tenía escrito ese papel.

Lo milagroso de todo es que al menos en ese sueño si podía caminar, intenté atravesar la calle lo más rápido que pude para darte un abrazo o preguntar si estabas bien... jamás llegué. Solo alcancé a sentir un golpe fuerte en mis piernas y enseguida todo se volvió oscuro. Desperté agitado de lo impactante que fue al soñar todo ese montón de escenas, me pregunto qué me habrá querido decir. En otra ocasión fue un sueño más relajado por así decirlo, nos encontrábamos sobre una pequeña colina a las afueras de la ciudad, era una especie de picnic clásico de una pareja.

Te veías bastante feliz de disfrutar el momento conmigo, solo tranquilidad y paz se lograba percibir en nuestra íntima cita. Duró poco el gusto de estar así, una lluvia nos obligó a irnos inmediatamente a refugiarnos. Aquí lo catastrófico fue que nunca encontramos un lugar donde cubrirnos. Siento que me tratan de decir algo todo esto, rayos, soy malo en interpretar sueños y cosas así.


Mi mente dice que me deje de ilusiones pasajeras, un sentimiento que no me va a llevar a nada, que solo eres un tipo sin oficio ni beneficio, aunque mi corazón me grita que haga a un lado mi pavor al primer instante de verte y enfrentar este miedo al triunfo.

Dentro de 5 días vendrá el doctor JongSun para un chequeo domiciliario gratuito. Ningún doctor se había ofrecido para tal labor, me parece genial que nos frecuente más a menudo, así me mostrará su álbum fotográfico de su familia como lo prometió en el hospital.
Creo que así es de atento con todos los pacientes o eso quiero suponer.

Necesito descansar para reponer fuerzas, este día fue agotador. Le ruego al cielo que el próximo jueves aparezcas más sonriente que los otros días.

Te quiere


Doh KyungSoo



++++++++
.
.
.
.

Dos cartas más y por fin JongIn aparecerá en la historia...

Dos cartas más y por fin JongIn aparecerá en la historia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Admiren al «Doctor amabilidad».


Besos💟 Liz.

Cartas a Kim JongIn [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora