𝘝𝘪𝘤𝘪𝘰 𝘐𝘯𝘦𝘹𝘪𝘴𝘵𝘦𝘯𝘵𝘦 | 𝘚𝘔+𝘒𝘉 𝘚𝘵𝘺𝘭𝘦 [𝘍𝘪𝘯𝘢𝘭𝘪𝘻𝘢𝘥𝘰]

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Especial de navidad osi uwu.

Cabe decir que este especial no tiene relación con la historia actual. Ya habiendoles informado, disfruten del especial que les he preparado.🌸✨

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¿𝐏𝐫𝐞𝐠𝐮𝐧𝐭𝐚𝐬 𝐬𝐢 𝐯𝐨𝐲 𝐚 𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐫𝐦𝐞? 𝐍𝐨, 𝐣𝐚𝐦á𝐬 𝐥𝐨 𝐡𝐚𝐫é.
𝐏𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐬𝐨𝐬𝐭𝐞𝐧𝐠𝐨 𝐭𝐮 𝐦𝐚𝐧𝐨. ────┈┈┈┄┄╌╌╌╌┄┄┈┈┈────

Un día en el que me sentí deshecho, culpandome a mi mismo por no ser alguien perfecto, siguiendome lastimando por mis errores y miles de defectos, lo necesité a él, necesitaba su consuelo y sus palabras negando todo lo que yo creía de mi. Lo necesitaba más que nunca.

Lo vi ahí, afuera del instituto, sonriendo animadamente, conversando con su novio, me acerqué a él con lágrimas en los ojos y rogándole le pedí un abrazo, él lo hizo sin pensar, fue ahí en donde me sentí protegido, porque sus brazos eran mi refugio.

-¿Estas bien?- preguntó en un susurro con la hermosa voz que tanto amaba, demostrandome lo preocupado que estaba.

Seguí llorando, no quería hablar, solo quería que el me abrace, que me abrace para hacerme olvidar de todo lo malo que tengo, todo aquello que odio, que él sea mi paz, mi remedio, mi alivio y felicidad, que él fuera aquella fuerza que necesitaba para no rendirme. El aroma cálido que desprendía, el calor que su cuerpo me brindaba, todo aquello era lo que necesitaba.

Pero, como siempre, nada era duradero, oí como su novio le llamaba, él me sonreía en forma de despedirse y se iba tomado de la mano con su pareja.

Me quedé ahí, no hice movimiento alguno solo veía como se alejaba dejándome atrás. Tal vez, él se quedaría a mi lado, solo si yo tuviera el valor de decirle lo que siento.

Sabía de sobra que yo era cobarde, no había tenido el valor de decirle lo que sentía por él y cuando un día estuve dispuesto hacerlo, él me presentó a su pareja. Desde ese día la distancia fue creciendo y era notable. ¿Desde cuando estar juntos nos resultaba incomodo?

La comunicación había decaído, nuestra amistad iba muriendo... Yo iba muriendo por dentro, lento y doloroso.

Un mes entero pasó, no hablamos, no convivíamos, él había desaparecido de mi vida.

De pronto todo lo que habíamos formado se terminó, lo único que de ellos quedaron fueron los recuerdos, aquellos que invadían mi mente cada que podían, que se repetían una y otra vez hasta hacerme sentir culpable de todo. Ya que así lo sentía, sentía que no me esforcé lo suficiente, aquello era mi culpa, por no ser alguien perfecto, por no haber luchado por él como debía.

Cada que lo veía era doloroso, mucho, insoportable o al menos lo era para mi. Me pregunto: ¿Él pensará en mi tanto como yo pienso en él? Pues creo que no, se muestra alegre, feliz, como si nuestra amistad nunca le hubiese importado.

Pero, ¿Qué importaba? Él era feliz y con eso me bastaba.

Entonces un día me hicieron una pregunta: