babysitter. || newtmas

1.4K 58 8
                                    

" No me puedo creer que me estéis haciendo esto. "

Thomas se estaba quejando apoyado desde la barandilla de la escalera a punto del colapso mental por la furia que le provocaba el hecho de que sus padres no le permitían quedarse solo en casa a sus diecisiete años de edad. Es cierto que una vez casi quemó la casa, otra vez casi tuvo una orgía ahí mismo, otra vez casi destruye la piscina de la casa...

La palabra clave es casi. Es lo único que le había salvado de la destrucción por parte de sus padres.

" ¿De verdad te parece raro por nuestra parte? " Preguntó su madre girándose para mirarlo a los ojos mientras se echaba la bufanda sobre su cuello.

" Hijo, yo pensaba que fui un adolescente revoltoso hasta que te tuve a ti. " Se burló su padre, Patrick, haciendo Thomas pusiera los ojos en blanco.

" Es mejor que te vayas acostumbrando a él; va a venir de viernes por la tarde a domingo por la noche durante al menos dos meses. "

" ¿Te das cuenta de lo que supone eso para mi, madre? ¡Suicidio social! " Se levantó y agitó las manos exageradamente gimiendo de frustración.

" Yo creo que sobrevivirás. "
Justo al acabar la frase su madre, el timbre sonó. La mujer miró hacia el reloj, que daba las siete en punto y sonrió sorprendida. " Que muchacho más puntual. Thomas, abre. "

El castaño aceptó su destino. Sus padres le habían quitado su vida social para dejarlo pasando sus fines de semana con el diablo, sea quien fuere. Bajó las escaleras resignado, con cansancio, como si cada escalón fuera un paso hacia la pérdida de su libertad (cosa de adolescentes) y, finalmente, abrió la puerta.

Se quedó perplejo mirando al chico delante de él. Era... Perfecto. Tenía la tez pálida, piel sin ningún tipo de imperfecciones, una sonrisa juguetona que lo miraba de arriba a abajo con aire travieso, labios rosas e hinchados, ojos color café rodeados de toques miel y un pelo tremendamente precioso. El primer instinto del chico fue pasar sus manos por el cabello rubio del chico para comprobar si era siquiera real, porque lo dudaba. A lo mejor se había puesto extensiones, o una peluca. Pero eso lo hacían los viejos, y él no parecía un viejo. Es más...

" Mamá, no es este. Este es un niño. " Gritó girándose por un momento para ver a su madre.

" Mi carné te diría lo contrario. "Le interrumpió haciéndole comprobar a Thomas, una vez más, que sí, efectivamente, incluso su voz era sexy.

" Pareces de mi edad. "

" Veinte, cielo. Tengo veinte años. " Contestó el chico de nombre aún desconocido con una sonrisa a la que añadió un guiño juguetón.

" Dios mío, siento lo que acaba de decir mi hijo, no controla esa boca mal hablada la mayoría de veces. " Interrumpió su madre, Lisa, corriendo hacia ellos intentando buscar y sacar el dinero de su cartera, fallando miserablemente, por lo que le dio a Thomas su bolso para que hiciera algo a propósito, ganándose un suspiro cansado por parte del menor. " Eres Newt, ¿cierto? "

" Newton en realidad, pero me da tanta vergüenza que no lo utilizo. " Se río y tomó la mano de la mujer para besarle los nudillos. Thomas miró el gesto frunciendo el ceño y juntando los ojos con disgusto. El mundo de los mayores daba asco. Su madre, sin embargo, estaba encantada.

" ¡Qué delicia de muchacho! Tom, te dejamos en buenas manos. " Miró a su hijo mientras este le daba el dinero y el bolso y le revolvió el pelo. " ¡Patrick, nos vamos! "

Tardaron menos de medio minuto en salir pitando y coger el coche. Newt agitó la mano y se despidió, pero en cuanto les perdió de vista, se giró a mirar a Thomas. Tenía una sonrisa genuina asomándose en sus labios. Pasó a la casa y cerró la puerta con cuidado.

Dylmas/Newtmas One-Shots.Where stories live. Discover now