𝘝𝘪𝘤𝘪𝘰 𝘐𝘯𝘦𝘹𝘪𝘴𝘵𝘦𝘯𝘵𝘦 | 𝘚𝘔+𝘒𝘉 𝘚𝘵𝘺𝘭𝘦 [𝘍𝘪𝘯𝘢𝘭𝘪𝘻𝘢𝘥𝘰]

𝙲 𝙰 𝙿 𝙸 𝚃 𝚄 𝙻 𝙾 11

Después de la extraña cesión que había tenído, regresé a casa.

Me tiré en mi cama con vista hacia el techo, pensando en todo lo que había sucedido, estaba realmente confundido, suspire restándole importancia. Me sentía tranquilo, en paz conmigo mismo, de pronto, toda esa paz fue interrumpida con el fuerte sonido de mi celular.

Había una llamada en trance, siendo una llamada de mi amigo Kenny, sin tardarme mucho respondí.

-Hola, Kenn-... -

-"S-stan, mira, acabo de recibir una llamada ¿Ok?"- su voz temblaba, estaba a punto de quebrarse, se notaba la preocupación en su tono. -"La llamada era de Butters él ... "- entonces sucedió, su voz se quebró escuchándose un sollozo. -S-stan... Él. -

No sabía que hacer o decir, era cierto, me preocupaba.

-¿En donde estás?- pregunté lo más calmado que pude para no preocuparlo más.

-"En... En, no lo sé, pero, hay un lago en frente mío."-

¿Un lago?

Entonces recordé que tal vez era el lugar en el que siempre iba cuando necesitaba tranquilidad.

-Sé donde es.- aseguré. -Voy inmediatamente.-

Colgué la llamada, tomé un abrigo y salí a paso rápido en dirección al lago.

Caminaba lo más rápido de podía, no pareciendome suficiente, comencé a correr. Corrí y corrí, no planeaba detenerme, no hasta que escuché una voz dentro mío.

-"No vayas, no vayas, no vayas, por favor.... No... "-

Mi cuerpo se detuvo, traté de moverme, sabía que Kenny me necesitaba, pero, aún así mi cuerpo no me respondía. Seguí intentando, seguí tratando de moverme, yo debía hacerlo, pero, a la misma vez, sentía que no debía moverme.

-"... No... "-

Escuché débilmente. De pronto escuché el sollozo de alguien, miré hacía todas partes, pero, no había absolutamente nadie, escuché el mismo sollozo, seguido de gritos desgarradores, miré a todos los lados y seguía sin haber alguien.

Los sollozos seguían, atormentando mi mente a su paso, se hacían más fuertes, aquel sonido tenía una fuerza sobre mi. Me sentí miserable, aquellos sollozos habían parado, ahora, siendo los mios. La tristeza era suprema, mis lágrimas sin ninguna fuerza de detenerse, lloraba, lloraba y no sabía el porqué, solo sabía que mi corazón demandaba hacerlo.

-No...- susurré.

Las lágrimas caían en la nieve, miraba como chocaban contra esta mientras susurraba cosas que no tenía intención de decir.

Aquellas lágrimas poco a poco cambiaban de color, cuando impactaban con la nieve pude notar que aquello que caía no eran lágrimas si no, sangre.

-¡No te vayas!- grité.

Me di cuenta que aquello que pasaba, que aquello que gritaba no era mío, si no era de alguien más, aún así, el dolor en el pecho se sentía tan mío, tan... Suyo.

Mi cuerpo era controlado, mi mente seguía aquí, pero, mis sentimientos eran otros, más intensos, más profundos... Más dolorosos.