Capítulo 21

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Samantha:

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Samantha:

Un año después:

Durante un año, una corteza en mi interior creció más fuerte y más endurecida con un carácter más duro. Mi bebé me dio una fuerza innata para avanzar, para no quedarme a derramar lágrimas todo el tiempo. Al principio, las primeras semanas fueron un calvario, por poco pierdo la cabeza. Me sentí tan sola que por un momento pensé en llamar a ese chico que deseé que tuvieras las agallas de quedarse, pero al final no lo hizo. Por eso coloqué los pies en la tierra y desistí a los pocos días de esa idea tan estúpida.

Suspiro.

Ahora siento que todo comienza a ordenarse como piezas de un rompecabezas. Mi vida con el recuerdo permanente de mi pequeño puntito, está ordenada, lista para avanzar a pesar del leve dolor que me causa recordar nuestra última charla juntos. Duele, pero sé que fue necesaria tanto para mí como para él, estuve muy bien colocando mis puntos. Siento que puedo pintar mi cielo más azul, pero mi tinte se encuentra a kilómetros de mí. Amo el color del mar y no dejé de pensar en todo el año a que ese versátil océano algún día llegaría tranquilo y ese día lo recibiría con todo el amor que puedo entregarle... Y a pesar de la espera no he vuelto a verle, los días se trasformaron en semanas y las semanas en horribles 12 meses. Una parte de mí esa que es ciega en promesas sigue esperando la llegada, aunque las ahora se ven más imposibles.

Hace ya cuatro meses o menos de ello me convertí un poco en ama de llaves, aunque claramente todo el mundo estuvo en desacuerdo, pero necesitaba el dinero porque ingresé a la universidad de California a estudiar diseño en Edición de textos. Ha sido un camino difícil, pero fui capaz de enfrentarlo. Me gusta mucho la literatura y el diseño de libros. Y no era mucho de hablar de ello, pero con una conversación con Luka, me hallé de valor y decidí que lo mejor era sacar una carrera para así poder ser alguien en la vida y valerme por mi misma. Luka me apoyó en todo el proceso y en buscar una buena universidad. Al final logré entrar y ya llevo a un semestre completo. Conocí a más personas y a mi mejor amiga, una chica llamada Charlotte que era ama de llaves igual que yo, pero en una mansión por aquí a unas cuantas cuadras. Hablamos todos los días. Es una maravillosa persona y muy única en su forma de hablar, pronto se titulará como una enfermera así que en caso de que me rompan el corazón, dijo que ella lo sanaría. Otro chico que conocí este año, es mi amigo Sean, un chico loco hasta perder la cabeza, fiestero, pero muy carismático. Me mata de la risa de vez en cuando y en esos momentos tristes, me levanta con una sonrisa en su rostro.

Todo pasó en calma desde mi cruel accidente, a pesar de no recibir ninguna llamada o mensaje de ese hombre que amo con una locura. A veces creí que no sentiría nada por mí, pero algo en mi interior que envenena mis sentidos quiso creer que era solo distancia y tiempo... Quise creer que eso sería de esa forma y que la espera es solo un "Déjame sanar y regreso por nosotros", pero como todas las promesas y los sueños, se rompen. Esta vez me los rompieron ayer por la noche, recuerdo a Nana entrar a mi cuarto, tensa y con cierta cara de melancolía en la cara, anunciando que mañana por la noche habrá una cena de compromiso. Fue un golpe fuerte justo al pecho, no me dio tiempo ni siquiera para defenderme. Fue una decepción que cavó hondo en mi corazón y las esperanzas comenzaron a acabarse, aunque este estúpido corazón le encanta sufrir. Según lo que oí, nadie, absolutamente nadie, ha sabido nada en él. Ni siquiera Luka, quien me lo dice todo en busca de algún consejo. Ayer por la noche solo me enteré que llegó a la cuidad, pero según nana él y su comprometida no quisieron quedarse en casa, se fueron a un hotel, propiedad de la familia. Solo llegarán para la cena de mañana, según Luka.

No culpes al deseo (disponible solo hasta el 18 de Marzo)Where stories live. Discover now