Capítulo 44. El tercer deseo.

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Capítulo 44. El tercer deseo.

Pasada una semana de que los gemelos comenzaran a entrenar y de que los magos llegaran a la Tierra, con la magia de Freed crearon una zona con gravedad aumentada 4 veces en lo que se acostumbraban, con Videl sorprendida por esa magia, a estas alturas, ella ya sabía de las diferentes magias que usaban Fairy Tail, al principió no se lo creía pero con el tiempo pasado con ellos se fue acostumbrando.

El día de entrenamiento de los magos había terminado y Videl se retiró a su casa, los magos de nuevo pasaron un rato platicando con Goku y los demás, después Goku salió de la casa de los magos dispuesto a dirigirse a la suya para dormir, pero Piccolo le llamó la atención.

-¿Sucede algo malo?.- Preguntó Goku al ver el semblante de Piccolo.

-Sígueme, hay algo que quiero que veas.- Respondió Piccolo con ambos dirigiéndose a una zona de la montaña.

Al llegar, Goku se sorprendió de ver lo que parecía ser una zona del bosque completamente muerto, sin mencionar que también había animales muertos e incluso la tierra se notaba infértil.

-¿Qué pasó aquí?- Preguntó Goku.

-Fue esa niña rubia, siempre que todos duermen, ella viene a este lugar y todo lo que está alrededor de ella, muere.- Respondió Piccolo dejando a Goku impactado.

-¿Por qué ella haría tal cosa? No parece que sea una mala persona.- Decía Goku viendo el lugar.

-No lo hago al propósito.- Respondió Mavis con ambos notando que ella estaba ahí y los escuchó. -Es la maldición de Ankhseram, una maldición contradictoria, cuanto más se valora la vida, es cuando más actúa tomando la vida de quien y lo que le rodea.- Dijo Mavis dejando a los dos serios.

-Ya has intentado buscar una cura.- Preguntó Goku.

-No hay cura, además que de alguna forma me hace inmortal.- Respondió Mavis. -Tengo más de 100 años.- Terminó de decir Mavis dejando a los dos sorprendidos por ese dato. -Les voy a pedir de favor que no se lo mencionen a nadie y no se preocupen, de alguna forma he logrado controlar que no se salga de control cuando estoy con los demás.- Pedía Mavis de manera respetuosa con ambos asintiendo.

Después de esa platica, Piccolo se retiró pero le dio una última mirada a Mavis, notando que ella parecía tener un semblante triste, pero no dijo nada y se marchó, Goku le dio unas palabras de aliento con su típica forma de ser y regresó a su casa. Piccolo estaba en pose de meditación, cuando sintió que alguien lo observaba.

-¿Qué quieres? Enana.- Dijo Piccolo mientras Mavis salía de detrás de un árbol.

-Son muy hábiles detectando cuando alguien los observa.- Dijo Mavis. -Pero también ocultándose, aunque ahora te pude ver, ¿Será que querías que te vieran?- Hablaba Mavis dando rodeos.

-¿Qué quieres?- Preguntó Piccolo sin mostrar interés en lo que decía.

-A decir verdad soy muy curiosa y quería saber sobre tu especie, no todos los días encuentras seres de otros planetas.- Dijo Mavis ilusionada.

-No te importa.- Respondió Piccolo con Mavis un poco desilusionada pero no tenía intenciones de rendirse.

-Oye ¿Y desde cuando eres niñero de los hijos de Goku?- Preguntó Mavis de manera inocente y burlona.

-¡Yo no soy niñero de nadie!- Gritó Piccolo enojado asustando un poco a Mavis pero después riendo un poco.

-Eres amargado y solitario pero tienes tu lado amable también.- Dijo Mavis riendo un poco.

Dos Saiyajin en un mundo mágico.Where stories live. Discover now