LET'S MAKE IT SHINE

ESPECIAL HALLOWEEN: Parte I

N/A: Hola!! Primero que nada, Feliz Halloween!! :D (lanza serpentinas, caramelos y arañas de plástico), bueno como verán hoy es una fecha importante y yo no quería sólo subir otro cap. De la historia original, así que pensé un poco y dije, "hey! ¿Por qué no haces un cap. Especial sólo por el día de Halloween? Muchos lo harán y tu también quieres ser popular!!" Así que me puse manos a la obra, la cosa es... Que pensé que fuera de un sólo capítulo, sin embargo... Se extendió mucho,(como este pequeño anuncio :'v) así que opté por subirlo por partes, mañana estaré subiendo la siguiente parte y pasado la última, sí, son 3 partes, no me extiendo más, espero que les guste!!
PD: tiene escenas un poco subidas de tono 7u7r
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Pov's Tori

    ¿Cómo fue que terminó todo de esta manera?
    ¿Cómo fue que pasamos a ser descubiertas por Trina, a organizar una fiesta de Halloween para Hollywood Arts, dando pie a una pelea y finalmente, terminando aquí, en la playa, de noche teniendo nuestra propia fiesta privada?
    No tenía respuesta alguna para aquello, definitivamente no la tenía; habían sido unos días tan... Extraños que simplemente, no lograba pensar con claridad.
    Seguramente ya se estarán preguntando qué diablos fue lo que sucedió, pues... Para serles sincera, yo tampoco tenía mucha idea de lo que había ocurrido, pero debería hacer un esfuerzo.
    Quizás así, yo también podría entenderlo.
    Bien, comencemos desde el principio entonces.

FLASH BACK

    Me encontraba somnolienta, haciendo un desesperado intento por seguir acurrucada en mi suave y cálida cama, pero la tarea se me estaba complicando de sobremanera.
    El sol no me lo dejaba fácil.
    Los rayos del gigante amarillo, se filtraban a través de mis cortinas, terminando justo sobre mi cara, ¿había hecho algo mal para merecer dicho castigo? No tengo ni idea.
    Un tanto cansada de esa situación, me di la vuelta dándole a la ventana una hermosa vista de mi espalda desnuda, quizás así podría descansar un poco más.
    Me preparaba para retomar el sueño perdido, pero algo llamó mi atención de inmediato. 
    Una respiración chocaba directo con mi rostro.
    ¿Qué? ¿Qué había...? Abrí los ojos de inmediato, encontrándome con la mejor imagen que podría haber visto en mi vida.
    Pues frente a mí, Jade dormía tan apaciblemente, que se me hizo un esfuerzo el sólo hecho de expulsar el aire de mis pulmones para volver a llenarlos de oxígeno. Me había dejado sin aliento.
    Salí de mi asombro en cuestión de segundos, sólo para ser reemplazada por admiración. Ella era tan hermosa...
    Lucía tan tranquila, tan en paz... La detallé perfectamente en ese lapso tiempo. Debía parecer una acosadora, pero ver a Jade dormir es... Es tan... ¡Rayos!
    Sus preciosos ojos turquesa se encontraban cubiertos por sus hermosos párpados, ella poseía unas bellas y largas pestañas, sonreí.
    Su cabello negro estaba despeinado, destacando algunos mechones de color vino; aún así, lucía tan sedoso. Ese piercing en su ceja izquierda le daba un aire muy sexy y rudo, increíble. Sus labios estaban algo rojos e hinchados, eso sin duda era mi culpa; estaban ligeramente separados expulsando el aire de sus pulmones, se veían tan... Apetecibles.
    Su piel tan blanca como la nieve y tan suave como la seda... Bajé un poco más mi mirada hacia su cuello y brazos, podía ver pequeñas marcas en esas zonas. Me mordí el labio recordando la noche anterior, me contuve lo más que pude, pero simplemente, con ella, esa palabra era casi imposible de cumplir.
    En resumidas palabras, Jade West dormida, se asemejaba un hermoso ángel.
    Ya sin poderlo evitar, acaricié su cabello, dejando que mi mano rozara suavemente su rostro. Llevé la punta de mis dedos a su cuello, eso la hizo suspirar.
    Sonreí divertida, ese era su punto débil, pero no me detuve ahí.
    Proseguí con mis caricias pasando por su hombro desnudo acariciando su brazo, ella se removió un poco, pero no me importó. Yo no podía apartar mi mirada de ella, de su figura, su cuerpo parecía esculpido por los mismos dioses.
-"¿Soy tan irresistible que no soportas tener tus manos lejos de mí, Vega?"- Sonreí como idiota.
    Su voz sonaba más ronca debido al sueño.
-"Siento haberte despertado y sí, eres demasiado sexy para este mundo"-
-"Mmm... Vaya, vaya, Vega se ha despertado de buen humor"-
    Desvié mi mirada de su cuerpo a su rostro, fijándome en sus hermosos orbes turquesa, esa mirada... Cada vez que Jade me daba esa mirada... Simplemente caía rendida a sus pies. Me mordí el labio conteniendo un pequeño gemido que amenazaba con dejar mi boca.
    Ella sonrió, sabe lo que causa en mí.
-"Parece que no soy la única..."- Dije mirándola directo a esos hermosos ojos que me vuelven loca... Pude ver como poco a poco, se volvían más y más oscuros.
-"Quizás tengas razón"- fue todo lo que necesité.
    De un rápido movimiento, me subí sobre ella.
    Estaba sentada a horcajadas sobre sus caderas; la sábana que me envolvía se deslizó por mi piel hasta terminar en mis piernas. Jade me observaba detenidamente.
    Sonrió satisfecha al ver su trabajo de la noche anterior tatuado en mi cuerpo.
-"Simplemente... Caliente"- dijo mirándome de arriba a abajo.
    Tomé mi despeinado cabello y lo eché hacia un lado, todo para bajar mi torso y atacar su boca.
    El beso era lento, suave, disfrutando de cada pequeño roce, cada pequeña sensación, cada pequeño mordisco; era delicioso. Ella acariciaba mis muslos, dándole pequeños apretones de vez en cuando.
    Su lengua pasó por mi labio superior, así que sin pensarlo mucho, le concedí el permiso que ella tanto anhelaba.
    Casi de inmediato, ella introdujo su lengua en mi boca, haciéndome suspirar; sujeté sus mejillas con el simple deseo de profundizar más aquel intenso beso.
    No quería que ella se separara de mí, su cuerpo, sus labios, su lengua, Jade West era mi perdición.
    La droga más deliciosa que exista en el mundo.
    Ella guió sus manos hasta mis glúteos, apretándolos y presionando mi centro contra sus caderas... ¡Por dios, qué delicia!
    Solté un gemido que fue ahogado por su boca, mordí su labio inferior haciéndola suspirar. Tomó mi nuca llevándome más cerca de su boca.
    Este beso era completamente apasionado, tanto que la saliva se escurría por la comisura de nuestros labios, era una sensación tan, TAN, excitante y placentera.
    Todos los vellos de mi cuerpo se erizaron, bajé mis manos hacia su torso y clavé mis uñas en sus costillas, ella gruñó, sabía que eso la volvía loca, incluso más que a mí.
    En respuesta, ella presionó más mi centro contra sus caderas, aumentando el roce de ambas, estaba perdiendo la cabeza, mis caderas comenzaron a moverse por si solas, buscando desesperadamente más fricción con la pálida chica.
    Nuestras respiraciones cada vez estaban más agitadas, pero aún así, no rompimos aquel desenfrenado beso.
    ¡Rayos, que estaba húmeda! ¡Jade tenía toda la culpa de esto!
    Llevé mis manos a sus pechos, apretándolos entre mis manos, pellizcando sus pezones sacándole más suspiros, estábamos envueltas en un aura tan excitante... La necesitaba, no sólo quería rozarme con ella, ¡la quería dentro de mí!
    Con algo de dificultad, tomé una de sus manos llevándola desesperadamente hacia mi centro, el simple toque de los dedos de la gótica con mi manojo de nervios me volvía completamente loca; solté un fuerte gemido que había estado conteniendo desde que el beso comenzó.
    Eso la hizo sonreír sobre mis labios.
-"¿D-desesperada... V-Vega?"- Logró decir entre el beso.
    No me importaba su tono burlón, yo sólo quería que ella me penetrara al "Estilo Jade".
-"¡C-cállate y s-sólo, aahh, p-penétrame!"- Respondí muy frustrada.
    Ella volvió a reír pero llevó sus dedos a mi entrada, mordí su labio inferior algo rudo, estaba a punto de sentir la gloria. ¡Rayos, Jade, no pares!
    Pero antes de que pudiera comenzar a gemir como se debía, la puerta de mi habitación se abrió de par en par dándonos un enorme susto, ¡maldición!
-"¡Tori! ¡¿Qué diablos tanto haces?! ¡Llevo más de media hora llamándote y ni siquiera respondes! ¡Saca tu trasero de...!"- Palidecí.
    Trina estaba parada dentro de la habitación, si avanzaba un metro más, estaba casi sobre nosotras.
    La expresión en su rostro fue de sorpresa y confusión, una mezcla de ambos.
    Rápidamente, me bajé del cuerpo de Jade tapándome con las sábanas, ¡maldición, Trina!
    ¡A Jade casi se le salían los ojos de la impresión! ¡Y yo no debía estar muy diferente!. Mi extraña hermana nos miró con los ojos entrecerrados, como no entendiendo lo que sucedía; fue el minuto más largo de mi vida.
    Hasta que por fin, Trina asimiló lo que sucedía y abrió los ojos de tal manera que pensé que le explotarían, su boca formó una perfecta "O" de la impresión, para finalmente, señalarnos con su dedo índice, alternando entre la gótica y yo.
    Quise decir algo, pero las palabras simplemente no salían, ¡era como si me hubiese quedado sin voz! ¡Perfecto!
-"T-T-Trina..."- Dije con mucha dificultad, pero antes de poder continuar, la bomba atómica eclosionó.
-"¡¿QUÉ ESTÁ HACIENDO LA BRUJA DE WEST EN TU HABITACIÓN, TORI?! ¡¿POR QUÉ ESTÁS COGIENDO COMO ANIMAL EN CELO CON ELLA?! ¡¿EN CASA DE NUESTROS PADRES?! ¡CONMIGO AQUÍ Y EN UN DÍA DE ESCUELA!"-
    Tanto Jade como yo tuvimos que cubrir nuestros oídos por el grito ensordecedor de mi hermana. Su voz era como diez veces más aguda de lo normal, ¡se sentían como agujas penetrando tus oídos! ¡Rayos!
-"¡T-Trina, basta, cállate!"- Dije desesperada; necesitaba que se callara.
    Me sorprendería si no la hubiesen escuchado en Miami debido a su exagerado grito.
-"¡NO VOY A CALLARME! ¡¿QUÉ DEMONIOS?! ¡¿QUÉ USTEDES NO SE ODIABAN?! ¡¿CÓMO DIABLOS FUE QUE TÚ TE METISTE A NUESTRA CASA?! ¡A LA HABITACIÓN DE MI HERMANA MENOR! ¡ERES UNA MALDITA VIOLADORA! ¡VOY A LLAMAR A LA POLICÍA!"-
    Eso nos puso en alerta máxima.
    Con algo de rapidez, tomé la camisa de cuadrije de Jade que uso como pijama, me la coloqué y prácticamente, me abalancé sobre Trina, forcejeando con ella por su teléfono.
    Jade veía la escena desde la cama bastante más pálida de lo normal.
    Con un fuerte tirón, le arranqué el Perapad a Trina de las manos arrojándolo a la cama, lejos de su alcance, ella me miraba incrédula.
-"¡¿Qué estás haciendo?! ¡¿Qué no ves que sólo trato de protegerte de esa depravada?! ¡Siempre supe que era un peligro para la sociedad!"-
-"¡Trina! ¡¿POR EL AMOR DE DIOS, QUIERES CERRAR LA BOCA DE UNA VEZ?!"- Grité con todas mis fuerzas.
    Creo que nunca había sonado tan autoritaria.
    Y como lo pedí, todo se quedó en silencio... Mucho silencio. Lo único que perturbaba el ambiente, eran nuestras respiraciones agitadas; Trina me miraba incrédula.
-"¡Basta! ¡Deja de gritar, maldición!"- Dije frustrada.
-"¡¿Cómo quieres que reaccione entonces?!"-
-"¡No lo sé, pero no rompas nuestros oídos!"-
-"¡¿Por qué le das tan poca importancia?! ¡Este es un asunto muy serio!"-
    Rodé los ojos fastidiada.
-"¿Cuál es el problema? ¡Estaba teniendo sexo, sí! ¿Y qué? ¡No es el fin del mundo!"- Ella me miró claramente ofendida.
-"¡¿Qué no es el fin del mundo?! ¡Eres mi hermanita, con un demonio! ¡Ninguna persona quiere enterarse sobre la vida sexual de sus hermanos! ¡Y menos la tuya! ¡Eres Tori, La Santurrona!"-
    ¡Es una idiota, eso me dejó claramente ofendida!
    Iba a contestar cuando escuché una risa a mis espaldas, me di la vuelta incrédula, ¿se estaba burlando de mí? ¡¿Justo ahora?!
-"¿Y tú de qué te ríes? ¡No es divertido!"- Ella me miró con temor.
    Mi yo de ahora no debía ser para nada agradable.
-"¡No cambies el tema, Tori! ¡Ella te corrompió, estoy segura! ¡¿Te amenazó para que le dieras tu inocencia, verdad?! ¡Es el ser humano más macabro y sádico que alguna vez conocí!"-
-"¡Maldición, Trina! ¡Jade no tiene nada que ver en esto! ¡Perdí mi virginidad con Daniel! ¿Contenta?"-
-"¡No me hables sobre tu vida sexual, maldición!"- ¡Rayos!
-"¡Con un demonio! ¿Entonces qué es lo que quieres?"-
-"¡Qué me digas por qué te estabas revolcando con esta Bruja! ¡¿Desde cuándo las dos hacen estas cosas?!"-
    Sonreí de manera cínica.
-"Pensé que no querías saber sobre mi vida sexual, Trina Vega"- levanté una ceja.
-"¡Y no quiero, pero también quiero comprender este embrollo!"- Rodé los ojos.
-"Ese no es tu problema, yo puedo tener sexo con quien me apetezca"-
-"¡Ese no es el problema!"- La miré sin comprender.
-"¿Y cuál es el problema según tú?"-
-"¡El problema es que te encuentro cogiendo como perra en celo con la Bruja esta! ¿Qué acaso te hechizó y te hizo olvidar todo lo que te ha hecho?"- Suspiré frustrada.
    Trina me está sacando de quicio.
-"¡Ella no ha hecho nada! ¿Sí? ¡Estaba cogiendo como perra en celo con ella porque me dio la gana!"- Espeté enojada.
-"¡Esa no es una actitud normal! ¡No es lógico, si ella no te está haciendo algo entonces...!"- Se calló de improviso.
    Eso me dejó desconcertada, ¿qué le pasa ahora?
-"No puede ser... ¡No puede ser! ¡Tori, tú estás...! ¡Ella...! ¡Estás en-!"- Corrí y cubrí su boca con mis manos, eso la dejó sorprendida.
    Yo estaba aterrada.
    ¡Trina estaba a punto de decir algo que podría arruinarlo todo! ¡Maldita sea!
-"¡Trina, cierra la boca!"- dije entre dientes.
    Ella arrugó el entrecejo confundida por mi acción.
-"Ahora, sal de mi habitación, ve a la cocina, trágate todo lo que haya en el refrigerador y espéranos ahí"- ella me miró incrédula.
    Apartó mi mano de su boca con algo de brusquedad.
-"¡¿Qué, qué?! ¡¿Estás loca, Tori?! ¡¿A la Bruja también?!"-
    Gritó dramáticamente, señalando a Jade con su dedo índice. Esta sólo levantó su ceja perforada.
    Suspiré con frustración.
-"¡Sí, haz lo que te digo y espéranos!"-
    Con toda mi fuerza, la empujé fuera de mi pieza, ella se resistió aferrándose del marco de la puerta; con un último y fuerte empujón, la saqué a patadas por fin de mi cuarto.
    Esperé hasta que se cansara de golpear y quejarse; después de unos momentos, ella se marchó.
    Fue ahí cuando respiré con normalidad.
    Miré a Jade que seguía escorada de la pared enrollada como una oruga con las sábanas blancas de mi cama; miré su rostro que parecía tan aliviada como yo, fue entonces que estallé en una enorme carcajada. Jade me miró estupefacta por mi repentina acción.
-"¿Es enserio, Vega? ¿No tienes más reacciones en situaciones como estas o qué?"- Dijo claramente enojada.
    Pero yo no podía parar de reír.
-"¿De qué te ríes tanto?"-
    Pudo notarse el enojo y la frustración en su voz, pero no me importó.
-"¿D-de qué crees?"- Hablé recuperándome del feroz ataque de risa.
    Ella levantó la ceja, dándome a entender que debía continuar.
-"¡De ti! Jajajajajaja, ¿cómo es posible que una chica tan ruda como tú se haya quedado callada y asustada en una esquina de la cama?"-
    Ella me miró con los ojos bien abiertos, y poco a poco, pude observar cómo su rostro iba tornándose de color carmín, ¡se veía tan adorable!
    Eso sólo aumentó mi risa.
-"¡C-cierra la boca!"- Gritó lanzándome una almohada, la esquivé con facilidad.
-"Deja tus berrinches que vamos tarde, dúchate aquí que yo me ducho en el baño del pasillo"- sentencié tomando un cambio de ropa y colgando mi toalla en mi hombro.
    Ella no dijo nada, sólo se bajó de la cama desenrollando su cuerpo de las sábanas. Eso me dio una gloriosa vista de su cuerpo desnudo y las marcas en su espalda y hombros.
    Me mordí el labio con deseo.
    Caminé hacia la puerta de mi habitación girándome en el último momento.
-"¿Jade?"- La llamé, ella se giró en mi dirección.
-"Que bueno que mis padres están de viaje, porque si hubiese sido mi papá el que nos encontrase en esa situación... Creo que todavía seguirías corriendo desnuda hasta llegar a tu casa"- bromeé.
    Ella gruño maldiciendo, arrojándome la maldita almohada a la cara, la cual evité al salir de mi alcoba.
-"¡Eres una idiota, Vega!"- Me reí divertida de su actitud infantil.

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